Nuria López Marín (Écija, 1978) ocupa desde hace casi siete años la secretaría general de CCOO de Andalucía. Elegida en junio de 2017, y reelegida en 2021, esta abogada criada en el ladrillo se sabe ya con la experiencia de una trayectoria en la que mezcla dedicación y beligerancia a partes iguales en la defensa de las personas trabajadoras. Con la experiencia de estos últimos años, y los precedentes de carrera sindical, no le duelen prendas a la hora de reivindicar lo que le parece justo y siempre ha sido crítica con las cuestiones que cree que no se están haciendo bien por parte de quien tiene que gestionarlas. Por eso le vence la beligerancia y se enciende cuando repasa que las medidas acordadas con el Gobierno de la Junta y la patronal andaluza, firmadas hace once meses, no se desarrollan al ritmo deseado. Respetada por ser solvente y reivindicativa, según le hacen saber públicamente algunos representantes del Ejecutivo de Juan Manuel Moreno, atiende a elDiario.es Andalucía en su despacho de la sede central con vistas al Puente de las Delicias.
El Gobierno del PP en la Junta de Andalucía acaba de cumplir cinco años. ¿Qué balance hacen desde CCOO?
El hilo conductor, tanto en el mandato anterior como en el actual, que va a cumplir ya dos años de mayoría absoluta, es muy continuista de la política del Partido Popular. Antes se anclaba en Vox para hacer determinadas políticas agresivas contra los derechos de los trabajadores y algunas antisociales en contra del bien común. Y digo eso porque creo que van en perjuicio de lo que es la mayoría social de Andalucía, de los trabajadores asalariados por cuenta ajena, que somos prácticamente el 92% de la población andaluza. Y ahora sigue manteniendo una política de reducción fiscal a la minoría social de Andalucía, a quienes tienen unos grandes patrimonios acumulados o unas grandes rentas en las cuentas bancarias. Ahí están el impuesto de sucesiones y de donaciones y las rebajas fiscales, que por cierto no están evaluadas y no conocemos los resultados objetivamente. Sabemos cómo ellos las evalúan, pero no cómo la sociedad las está recibiendo porque no lo hace con la sociedad civil organizada, al menos con las organizaciones sindicales más representativas de Andalucía.
Simplificar las trabas administrativas a algunos pero darnos con las trabas administrativas en la cabeza a otros es una política antisocial
Y también está llevando a cabo una política que vende como positiva, que pudiéramos entender en un primer momento que pudiera serlo pero que creemos que está dañando también socialmente a los andaluces como es la simplificación administrativa. Porque se están simplificando procedimientos burocráticos para favorecer que el gran capital se asiente en Andalucía ante la falta de controles públicos, pero no se están reduciendo aquellas trabas o plazos administrativas que benefician al conjunto de la ciudadanía. Véanse las listas de espera de la sanidad, que siguen aumentando, o las listas de espera en el sistema de dependencia, que siguen aumentando. Simplificar las trabas administrativas a algunos pero darnos con las trabas administrativas en la cabeza a otros es una política antisocial. Porque, por ejemplo, ¿qué está haciendo en vivienda el Gobierno andaluz, que tiene las competencias, más allá de quitar “trabas administrativas” y poner otra vez en barbecho y en uso todo el suelo de Andalucía otra vez para la especulación, llámese placas solares o llámese apartamentos turísticos?
¿Qué consecuencias para Andalucía considera que tienen esas dos políticas a las que se refiere (política fiscal y simplificación administrativa?
Creo que esas dos políticas realmente están condicionando una parte del desarrollo productivo de Andalucía. Porque no tenemos 900 millones en los presupuestos fruto de esas rebajas fiscales para los ricos, que perjudican los servicios públicos (la sanidad, la educación, la dependencia). Y qué bien vendrían para contratar a los profesionales sanitarios de forma estable y no estar todo el día machacándolos si se le renueva el contrato o no, por ejemplo. O qué bien vendrían para la educación pública, que todavía tenemos un déficit en profesorado, que en la ratio todavía no nos acercamos a la media nacional. O qué bien vendrían para articular de mejor manera el sistema de dependencia con residencias públicas y para que las trabajadoras del sector estuvieran bien pagadas.
¿Considera usted que la Junta no está haciendo los deberes en cuanto a la mejora de los servicios públicos?
El Gobierno andaluz tiene en su gestión más sombras que luces, y además sigue siendo radical en los planteamientos contra los derechos generales de Andalucía. En cosas tan simples como el Teléfono de Violencia Intrafamiliar, que se escudó en que Vox lo pidió en el mandato anterior. Pero es que ahora gobiernan con mayoría absoluta y las políticas de defensa de los derechos de la igualdad, ya no digo del feminismo, brillan por su ausencia, porque en gestos que se tendrían que hacer, que no cuestan dinero, al revés, nos están costando.
El Gobierno andaluz tiene la obligación de exigirle a las empresas que en los entornos y en los ecosistemas donde se instalan creen infraestructura física y productiva
Y además, el Gobierno del Partido Popular se está beneficiando de la política económica que está haciendo otros gobiernos, el Gobierno de España principalmente, y una parte de los fondos europeos que vienen, que sustentan las cuentas públicas de Andalucía, y no está llevando a cabo la capacidad y el liderazgo que una comunidad autónoma como la andaluza necesita. No es solamente que se instalen en Andalucía las grandes empresas sino qué hacen por Andalucía esas empresas. Vienen a ser extractivas con el capital que tiene Andalucía, con los recursos naturales (hidrógeno verde, minería), por ejemplo. La creación de empleo va de suyo, pero ¿qué más infraestructura crean para Andalucía? ¿Cuando se acaben determinados bienes naturales se van a ir y nos van a dejar otra vez un erial? El Gobierno andaluz tiene la obligación de exigirle a esas empresas que en los entornos y en los ecosistemas donde se instalan creen infraestructura física y productiva, por ejemplo en en I+d+i, porque la ratio de eso que hay en Andalucía es la mínima. Aquí las empresas privadas invierten en innovación un 0,47 de media mientras que en el resto del país es un 1,52. Eso es apostar por el futuro. En esa parte a nosotros nos preocupa que el Gobierno andaluz no esté haciendo los deberes.
¿Y respecto a los deberes del diálogo social comprometido con ustedes y la patronal? Cerca de cumplirse un año del Pacto Social y Económico por el Impulso de la comunidad, ¿hay más de lo segundo que de lo primero como ya le han hecho saber al presidente?
Son vasos comunicantes. La Junta tiene una capacidad presupuestaria que viene por los fondos europeos, por las transferencias que vienen del Gobierno de España, y también una propia, porque el Estatuto de Autonomía permite tener una capacidad impositiva propia, que la estás reduciendo. Y eso al final es lo que te permite dirigir la acción política para desarrollar uno u otro modelo de sociedad. Y cuando no se vertebra el modelo de sociedad de los servicios públicos se está dando un mensaje: que priorizas y primas que capital se instale pero que siga siendo extractivo y no repercuta en los servicios públicos.
El modelo de sociedad que está instalando Moreno Bonilla es regresivo para Andalucía
Si quitas que paguen impuestos los ricos, y quitas que puedas exigir a las empresas que reinviertan en Andalucía, no solamente a través de salarios sino también a través de la inversión en I+d+i, a través de los entornos sociales, a través de no expoliar en determinada manera algunas veces el patrimonio de nuestros pueblos y que inviertan, por ejemplo, en formación profesional o en infraestructuras físicas; y si tú no exiges a través de los incentivos públicos a las empresas que haya un retorno social, las empresas se irán cuando quieran porque habrá otros que rebajen ese dumping fiscal. Yo creo que el modelo de sociedad que está instalando Moreno Bonilla es un modelo regresivo para Andalucía y que perjudica a la mayoría social porque perjudica los servicios públicos y no tiene en la cabeza la proyección a medio largo plazo de qué significa que se instalen en Andalucía las grandes empresas para que se genere empleo de calidad y para que haya un reparto de la riqueza no solamente en el corto plazo, a través de los salarios y del empleo, sino también a través de los beneficios del Estado social, de los servicios públicos.
Por ejemplo, no le está exigiendo a las empresas que paguen salarios. Los salarios de Andalucía son los más bajos, incluso en los propios sectores industriales o en aquellos sectores que son de futuro. Si los comparamos con el resto del país, la media salarial en la industria, la agricultura, la construcción o el turismo está muy por debajo en Andalucía respecto al resto del país. Exíjale usted un compromiso a las empresas que se instalen, a las que les está dando recursos públicos, que tengan un compromiso con Andalucía en empleo, en salario y también en infraestructuras, es decir, en el capital que se va a crear luego en la comunidad.
Ser presidente de la Junta de Andalucía no es solamente aparecer en la foto o en el escenario de las banderas o en el agravio con otras comunidades. También es ejercer las competencias y usted no las está ejerciendo
¿Cómo cree que podría desarrollar mejor esos aspectos el Gobierno andaluz?
El Gobierno de la Junta tiene una capacidad de planificar dentro del Estatuto de Autonomía que no la está haciendo. Por ejemplo en el turismo: no habla de la tasa turística, y se quita las competencias de encima y se las ventila dándoselas a los ayuntamientos. Eso también acaba de pasar con los apartamentos turísticos. ¿No tendrá usted que regular en toda Andalucía unos mínimos para que el turismo en Málaga, por ejemplo, pueda tener cierta homogeneidad con el turismo en Sevilla? Usted, por tanto, no está cumpliendo con la función de planificación que tiene. Usted está echándole la pelota unas veces al Gobierno de España y otras veces a los ayuntamientos. Pero, ¿y usted? Tanto que defiende a Andalucía, ¿por qué no ejerce las competencias que le confiere el Estatuto de Autonomía para lo bueno y para lo malo? Ser presidente de la Junta de Andalucía no es solamente aparecer en la foto o en el escenario de las banderas o en el agravio con otras comunidades. También es ejercer las competencias y usted no las está ejerciendo. Para eso firmamos ese acuerdo hace prácticamente un año con el Gobierno de Andalucía, donde dijimos que había elementos de planificación que tenía el Gobierno andaluz que articular. Y lo único que articula el Gobierno andaluz es expoliar las ayudas públicas para dárselas a las empresas.
Está muy bien que ayudemos a los autónomos, pero no solamente con pan para hoy sino que también hay que desarrollar sus proyectos de futuro para que puedan extenderse. Y en el acuerdo social había elementos que son estratégicos, algunos que eran urgentes, que por cierto se han puesto en marcha solamente dos y de aquella manera, mal. Y no está desarrollando para nada el plan de lucha contra la siniestralidad laboral, no está desarrollando bien el plan de atención primaria para reforzar nuestra sanidad pública, porque no lo está haciendo con la diligencia ni con la vertebración que tendría que hacerlo, hablando con las organizaciones sindicales o con el resto de la sociedad. Y las que son estratégicas en el reforzamiento de los servicios públicos en general, y también del aparato del tejido productivo, no lo está desarrollando. No estamos hablando de agricultura, no estamos hablando de reforzar la industria, no estamos hablando de cómo afrontamos el problema del agua con el déficit hídrico que ya tiene Andalucía y no nos dice cuánto nos va a costar los barcos con agua ni dónde la va a traer. Y además le echa la culpa al Gobierno de España porque es competencia compartida.
Se están poniendo tiritas donde tendríamos que poner verdaderamente una intervención estratégica de remodelar y de reforzar determinadas partes de la estructura productiva. Si no hay agua, vendrán menos turistas. ¿Cómo afrontamos eso?
Volvemos al tan traído modelo productivo de Andalucía del que se viene hablando desde hace muchísimos años...
Es que se están poniendo tiritas donde tendríamos que poner verdaderamente una intervención estratégica de remodelar y de reforzar determinadas partes de la estructura productiva. Si no hay agua, vendrán menos turistas. ¿Cómo afrontamos eso? ¿Cómo afrontamos que haya transiciones justas en Andalucía para que luego no nos caiga la reconversión industrial que se va a provocar por falta de agua? A nosotros, insisto, nos parece que el Gobierno andaluz no está haciendo uso de la capacidad que tiene de planificación estratégica, que está eliminando controles que sí son necesarios. Se confunde agilidad con eliminación del control de lo público, y las empresas no se las puede dejar solas, porque algunas veces dejan tirados a los trabajadores y los trabajadores, que somos más del 90% de la estructura de Andalucía. Por eso nos preocupa cómo no está desarrollando un pacto que estaba en equilibrio, que venía con medidas útiles para afrontar la inflación, y también para para desarrollar estructural y estratégicamente Andalucía porque beneficiaría a las empresas, a los trabajadores y en conjunto a la sociedad.
Pero la Junta defiende que Andalucía mejora en los principales indicadores económicos. ¿No cree que sea así?
Moreno habla de inversión, de renta per cápita y de las empresas que se están instalando. Pero en todo eso hay un trasfondo por el cual el Gobierno andaluz está recogiendo los frutos de la política económica y social que se está haciendo en España, fruto además del diálogo social. ¿Por qué? Porque muchos de esos acuerdos a nivel estatal se han desarrollado para que tengamos un salario mínimo interprofesional que ha hecho que suba un 5% la media salarial en Andalucía, especialmente los más bajos, de mujeres, jóvenes y servicios en general, a pesar de que todavía tenemos un 5,9 puntos de pérdida de poder adquisitivo. Y también se beneficia Andalucía de que hemos firmado un acuerdo de pensiones, con 9 millones de pensionistas de este país pero 1,6 en Andalucía. Eso ha subido un 8,5 y ahora un 3,8.
Esas dos cosas movilizan mucho la demanda interna y el consumo en una población andaluza que tiene los salarios más bajos, con algo más de un 18 de media, lo mismo que se ha subido el sueldo Moreno Bonilla, por cierto. Espero que cuando se hable de subir el salario mínimo y de subir las pensiones diga que sí el Gobierno andaluz, que debería decirle a los empresarios que subieran el salario a los trabajadores lo mismo que se lo ha subido él y sus cargos públicos. Nosotros reconocemos que en lo público hay que tener buenos salarios, pero el resto de los andaluces también. Porque con esa media salarial tan baja que tenemos no llegamos a mediados de mes, con lo cual todo va para el consumo de las familias en productos básicos que, por cierto, han subido mucho y las empresas ahí están especulando. Por eso digo que lo que está subiendo que haya más inversión, más trabajo o más empresas son las políticas del Gobierno de España que se han firmado a través del diálogo social. Y que ahora tengamos un 38% de contratación indefinida es gracias a una reforma laboral que el Gobierno del Partido Popular machaca cada vez que puede pero que ha generado estabilidad para los trabajadores y también para las empresas.
La Junta sale con los datos de que Andalucía va muy bien, pero va muy bien porque hay unas políticas troncales en el país de las cuales se está beneficiando
Eso también tiene un impacto en la economía y la Junta sale con los datos de que Andalucía va muy bien. Pero va muy bien porque hay unas políticas troncales en el país de las cuales se está beneficiando. Los frutos de la política económica y social del diálogo social en España se los está beneficiando el Gobierno andaluz. Son frutos caídos, no son frutos trabajados por el Gobierno andaluz. Porque el Gobierno andaluz tiene capacidad para desarrollar políticas activas de empleo, formación para los jóvenes, recualificación para los trabajadores ante todos los cambios del sistema productivo, orientación profesional para aquellas personas que necesitan actualizarse, etc. En eso cero patatero. Y lo que se nos presenta es un Plan de Empleo Juvenil que ya se ha vendido diez veces y todavía no se ha desarrollado, y que el día que salga ya no vale porque ya se ha quedado obsoleto.
Yo creo que el Gobierno andaluz está haciendo una dejación de funciones tremenda, pasándole la pelota unas veces al Gobierno de España y otras veces a los ayuntamientos. Y luego queremos ser catalanes, iguales al resto. Claro que hay que pedir una financiación autonómica justa pero ¿para qué? ¿para construir qué? ¿para dárselo a quién? Para ponerlo en beneficio del conjunto de la ciudadanía, ¿no? ¿O es solamente para situarnos en la palestra de la opinión pública nacional porque tenga otros intereses? Creo que está siendo una una dejación de funciones de las competencias que tiene Andalucía. No está planificando económicamente. Andalucía, no está actuando en los problemas estratégicos que tiene Andalucía y simplemente está haciendo una política de toqueteo del balón para salir en la foto.
En aquel Pacto también había medidas urgentes para la mejora de la atención primaria en los centros de salud. ¿En qué punto está eso?
Se contempló como algo urgente en ese pacto social y económico. Se negoció un plan de atención primaria al que, sin embargo, cada vez que puede la Consejería de Salud le pega una patada para adelante. Ahí había medidas que eran estratégicas a largo plazo, y también a corto y a medio. Y nos preocupa que sentarse a hablar colectivamente al Gobierno andaluz le cuesta. El Gobierno andaluz pasa el rodillo en el Parlamento pero lo pasa también socialmente. No escucha a quien no le diga lo bueno que es. Y Comisiones Obreras le diagnostica la situación y le pone las medidas que son necesarias. Le pusimos encima de la mesa que se pudieran abrir los quirófanos por la tarde para reducir las listas de espera, y parece que ahora están barajando esa posibilidad y la venden. Pero, ¿dónde está el presupuesto para desarrollarla y dónde está la planificación para ejercerla? Le dijimos que los profesionales sanitarios no pueden estar eventuales ni estar con la espada de Damocles de si se les va a renovar o no el contrato. Parece que eso va encarrilándose, pero a cuentagotas. Porque para abrir un quirófano por la tarde hacen falta médicos y médicas, enfermeros y enfermeras, pero también hacen falta celadores y personal de limpieza.
Cuando todo el mundo te está diciendo que lo estás haciendo mal, incluso tú hasta reconoces que lo estás haciendo mal, que tu gestión no está siendo correcta porque tienes dimisiones, digo yo que en algo te estás equivocando
Falta planificación, falta diligencia y falta sentarse a hablar de cuáles son las medidas más adecuadas. Nosotros también le dijimos que hay que hablar de la compra de medicamentos para tener más capacidad para negociar con las farmacéuticas. Y el sistema público es potente para no tener que recurrir para todo a lo privado. Y muchas veces la solución que tú estás viendo no es la más adecuada. Abra la visión a los profesionales y las organizaciones sindicales que te lo están diciendo, y también a la sociedad que se está sintiendo mal porque tiene miedo y recurre a otro sitio porque el sistema no le da respuesta. El Gobierno andaluz no lo está haciendo bien en sanidad salvo que su idea sea cargarse el sistema público, que entonces, claro, lo están haciendo muy bien.
¿Cree de verdad que por ahí irían los tiros?
Bueno, cuando todo el mundo te está diciendo que lo estás haciendo mal, incluso tú hasta reconoces que lo estás haciendo mal, que tu gestión no está siendo correcta porque tienes dimisiones, ya sean como sean dentro de tu propio bloque de trabajo, digo yo que en algo te estás equivocando. Salvo que tu idea, vuelvo a repetir, sea la de deteriorar el sistema público, la de cargar de trabajo a los profesionales para que se vayan a la privada, para que los ciudadanos no tengan confianza en el sistema público y quieras educar para que se vayan a la sanidad privada y cargarte lo público para favorecer a esas grandes empresas con las que te hacen fotos todos los días para que se queden con el mercado, como le llaman ellos.
Es un problema de gestión, de voluntad, de no escuchar, de cerrarse en banda, de que sus posiciones son las únicas, de pasar el rodillo a la sociedad
¿Qué piensan hacer a ese respecto?
Nosotros le hemos pedido recientemente a la Consejería de Salud que convoque una mesa extraordinaria sectorial para hablar de todo esto. Porque no dialoga, no habla y tiene un acuerdo firmado, y tiene unas medidas a realizar. Claro, si tú coges las medidas del acuerdo y dices que las estás desarrollando pero las realizas unilateralmente, con ese carril tan estrecho, y no ves que hay otras alternativas, que lo estás desarrollando mal porque lo primero que no pones es presupuesto ni diálogo, pues evidentemente tenemos un problema. Yo creo que es un problema de gestión, de voluntad, de no escuchar, de cerrarse en banda, de que sus posiciones son las únicas, de pasar el rodillo a la sociedad. Están utilizando el rodillo. Hay alguna consejería que lo está haciendo pero, en general, se pasa el rodillo, no se escucha, no se tienen en cuenta. Y ese equilibrio que tenía el pacto firmado se rompe. Ante eso, en el sindicato estamos haciendo una evaluación de las medidas y le hemos pedido a la Consejería de Presidencia que queremos evaluar el acuerdo porque vemos que se está incumplido en una gran parte, en la parte social, en la parte que beneficia a los trabajadores y a las trabajadoras. Y desde luego nosotros vamos a ser muy exigentes con el cumplimiento del acuerdo.
¿Van a ser más beligerantes? ¿Hay más opciones que las movilizaciones que vienen desarrollando en las calles junto a otras organizaciones sindicales, sobre todo en el aspecto sanitario?
Siempre hay opciones. Nosotros utilizamos la presión y la movilización. Siempre vamos a defender la bandera de la negociación y del acuerdo pero, claro, los acuerdos están para cumplirlos. Y si no se cumplen porque una parte no cumple, lógicamente utilizaremos todo lo que esté a nuestro alcance para que las medidas a las que se han comprometido con nosotros se cumplan, porque si no la credibilidad de la contraparte que negocia se queda dañada. Y quien tiene en este caso que cumplir es el Gobierno andaluz, y una parte también la parte empresarial. Comisiones Obreras está cumpliendo, y está poniendo encima de la mesa el diagnóstico, las propuestas, y está siendo leal con lo que se firmó. Pero esto tiene un límite temporal y el Gobierno andaluz ya lo está sobrepasando porque vemos que no está cumpliendo las medidas que para nosotros eran urgentes y prioritarias, que era las que tenían que afrontar la situación de inflación, los problemas de siniestralidad, del empleo juvenil, el problema de la vivienda y también de reforzamiento de los servicios públicos, de la estructura productiva.
Y los compañeros de UGT, ¿tienen esta misma impresión?
Comisiones Obreras marca su agenda y marca los ritmos, y compartimos con los compañeros de la Unión General de Trabajadores la misma sintonía del estado de situación en la que se encuentra el acuerdo, que se encuentra en un punto que necesita una revisión porque el Gobierno andaluz está incumpliendo.