El Gobierno de la Nación ha fijado para Andalucía un objetivo de deuda pública en 2016 del 20,7% del Producto Interior Bruto (PIB), casi dos puntos por debajo de la media nacional, que se ha establecido en el 22,5%. El objetivo fijado para otras cinco comunidades autónomas (CCAA) supera esa media: Baleares (29,1%), Castilla la Mancha (33%), Cataluña (31,4%), Murcia (25%) y Comunidad Valenciana (38,2%). Esta última es la región que más tendrá que recortar su deuda pública hasta 2018, 2,9 puntos porcentuales, hasta alcanzar el 35,3% del PIB dentro de tres años.
Las CCAA con menor objetivo de deuda para 2016 son Madrid (13%), Canarias (15,1%), Asturias (16,3%), La Rioja (17,1%) y Galicia (18,1%). El Consejo de Ministros del 10 de julio fijó el objetivo de deuda pública del conjunto de España en el 22,5% para 2016, en el 21,8% en 2017 y en el 20,9% para 2018, mientras que el de estabilidad presupuestaria se estableció en el -0,3% para 2016, en el -0,1% para 2017 y en el 0% para 2018.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha asegurado que tras las reformas legales de esta legislatura no puede haber agujeros ocultos en las cuentas de las CCAA “como en 2012”, porque se tiene “un conocimiento exacto” de la situación financiera de todas ellas y la deuda y el déficit están “programados”. Ha dicho que hay “un armazón que nos da mucha seguridad”en este sentido.
“Nuevos dirigentes han llegado a nuevos gobiernos y parece que se han asustado, que no habían leído dónde estaban. Los déficits y deuda son importantes, pero no quiere decir que no sean programados y que tienen la colaboración del Gobierno de la Nación para ir corrigiendo esas políticas”, ha continuado. También ha dicho que la deuda comercial se ha reducido de 35.000 a 14.000 millones de euros y que medidas como la factura electrónica o el periodo medio de pago impiden su crecimiento sin control. “Hemos vuelto al nivel del año 2000. Fueron otros los que no se enteraron de que se estaba generando”, ha concluido.