El CSIC y el Max Planck recortan un 70% el presupuesto del Observatorio Calar Alto
Condenado al fracaso. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y su socio alemán, el Instituto Max Planck (MPIA) han firmado un acuerdo en el que se aprueba un tijeretazo de hasta un 67% este año para el Observatorio de Calar Alto, situado en Almería, uno de los más importantes de Europa, entre otras cosas, por contar con “el mejor cielo del continente” para la observación. El presupuesto de 2013 se queda en 1,6 millones de euros, frente a los 4,8 millones que estaban previstos, y la necesidad de realizar despidos inmediatos.
Los empleados han hecho público un documento rubricado por el vicepresidente del CSIC, Antonio Figueras, y la representante del MPIA, Miriam Grau, en el que se establece que “el convenio de 2010 será sustituido en su totalidad por la presente”. Ante el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional conocido ayer al Instituto Max Planck, los trabajadores tampoco han tardado en recordar que el galardón se lo lleva el mismo que ha ejecutado “recortes drásticos” en el Observatorio.
El presupuesto destinado para la actividad científica dentro del Observatorio de Calar Alto en 2014-2018 también ha sufrido los recortes. En el año 2010 se fijó un total de 3,29 millones anuales para este periodo. Sin embargo, habrá un recorte del 51%. “Lo malo del antiguo acuerdo se mantiene y lo menos malo se empeora con éste”, puntualizan los trabajadores.
El Observatorio de Calar Alto está dotado con tres grandes telescopios, con aberturas de 3.5 m, 2.2 m y 1.23 m. Hasta la fecha, CSIC y MPIA financiaban los instrumentos de 3.5 m y de 2.2 m, mientras que el de 1.23 m se podía utilizar pero comprando los tiempos de observación, es decir, sin que tuviese ningún coste para la empresa. Con el nuevo acuerdo, los científicos sólo podrán utilizar el telescopio de 3.5 m, ya que es el único instrumento que se encuentra dentro de los presupuestos.
El documento también indica que será el director de Calar Alto quien tendrá que velar por el “uso productivo del tiempo” del telescopio más grande, el de 3.5 m, con las limitaciones presupuestarias y de personal que derivan del uso centrado en el instrumento Carmenes de dicho telescopio, una vez que dicho aparato esté operativo en 2016. De hecho, tanto se ha retrasado la instalación de este nuevo aparato (debería estar funcionando en 2014, según las primeras estimaciones) que el MPIA plantea la posibilidad de cierre el 1 de enero de 2016 si este instrumento no está finalizado para la fecha.
En cuanto al convenio en vigor, el recorte presupuestario es inmediato. “El CSIC habla de que en 2013 la financiación sería de 2,2 millones de euros, pero no es así. Según el convenio firmado se habían fijado 4,8 millones de euros, además de incrementar el presupuesto un 2% anual, según el documento firmado por el Consejo de Ministros de 27 de mayo de 2011. Desde el CSIC, aseguran que lo que pretenden hacer es reducir el gasto, de aquí a fin de año, para ajustarse a esa cantidad, por lo que los recortes y despidos son inmediatos”, explican los trabajadores. Además, acusan al CSIC de estar ejerciendo “la manipulación” con sus últimas informaciones y de estar “jugando al despiste”.
Reducción de personal
Los 50 empleados del Observatorio de Calar Alto están pendientes de la llegada de Madrid de “una persona experta en despidos”, a pesar de que nadie se ha puesto en contacto con ellos para informarles de manera oficial. “De cara a implementar el modo simplificado de operación, ambas partes acuerdan la necesidad de una reducción de personal que deberá empezar inmediatamente después de la firma de este acuerdo”, cita el texto. “Han sido algunos compañeros de profesión los que se han solidarizado con nosotros y nos han hecho llegar ese documento firmado por los máximos responsables del observatorio”, cuenta indignado un trabajador de Calar Alto.
Por el momento, los empleados del observatorio, tanto científicos como personal de mantenimiento, desconocen el número de despidos que podrían llegar a realizarse, pero son conscientes de que un ERE está cerca. “Hasta este año, los gastos en nóminas de personal en Calar Alto eran aproximadamente de 2 millones de euros anuales, por lo que parece difícil mantener a todos los empleados si quieren ajustar a 1,6 millones de euros el presupuesto total de este año”, cuentan los empleados del centro.
“Aquí hay gente que va llorando por las esquinas por esta situación” y es que “mañana mismo uno puede pasar de ser un científico de unas instalaciones de vanguardia a un parado que tiene que pedirle dinero a sus padres para pagar la hipoteca”, cuenta decepcionado otro de los empleados de Calar Alto.
Condenados a la decadencia
Desde el CSIC afirman que el convenio firmado con la sociedad alemana Max Planck permitirá el “mantenimiento de la actividad científica en el Observatorio de Calar Alto, al menos, hasta 2018”. Sin embargo, los científicos consideran que unos recortes tan drásticos “condenarán a las instalaciones a la decadencia y a la irrelevancia más absoluta”.
Por su parte, el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), ha manifestado su desacuerdo con la reciente decisión del CSIC y la MPIA de limitar el presupuesto del Observatorio, ya que consideran que esta decisión “reduce la actividad científica, impide la utilización de instrumentación recientemente desarrollada y contempla el cierre de la instalación en 2018, o incluso antes”. Esta misma opinión la comparte el coordinador provincial de IU en Granada, Manuel Morales, quien ha asegurado que esos recortes “afectarán de forma grave a la actividad de científica del IAA y del Departamento de Física Teórica y del Cosmos de la Universidad granadina”.
La diputada nacional por el PSOE de Almería, Consuelo Rumí, considera que “el PP ha firmado la sentencia de muerte del observatorio con un acuerdo que deja solamente en funcionamiento y bajo mínimos uno de los telescopios, lo que supone poner en la calle a buena parte de sus más de 50 trabajadores”. Sin embargo, desde el PP, el secretario provincial de Almería, Javier Aureliano García, ha declarado “que si fuera por el PSOE, Calar Alto se desmantelaba el año que viene”, además de instar a la Junta de Andalucía a aportar dinero.
Desde el ente autonómico, la delegada territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Adriana Valverde, ha tendido una mano al observatorio recordando que “pueden presentar sus proyectos de investigación al Gobierno Andaluz para acogerse a la orden de incentivos como medida de apoyo”.