Consenso sobre el papel de las dos grandes fuerzas políticas -PP y PSOE- en materia de violencia de género, pero con una bronca descomunal de fondo que resta credibilidad a esa unidad. El Pleno del Parlamento andaluz acordó este jueves crear un grupo de trabajo para revisar las políticas de lucha contra la violencia de género en Andalucía, en un momento especialmente crítico del año, con 43 víctimas mortales, 16 de ellas en esta comunidad.
La propuesta fue registrada por el PSOE-A, líder de la oposición, y respaldada desde el principio por el PP andaluz. El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, llamó al portavoz parlamentario de su grupo, Toni Martín, para pedirle expresamente que sobre esta asunto quería unidad de las dos grandes fuerzas.
Es inusual que el partido que sostiene al Gobierno andaluz, con una mayoría aplastante de 58 diputados, apoye una iniciativa de su principal rival político. Más en un asunto en el que los socialistas cargan las tintas de sus ataques al PP, al que afean su proximidad al negacionismo de Vox contra el machismo y la violencia de género. PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía, de hecho, piden a la Junta que elimine el teléfono de víctimas de violencia intrafamiliar, una iniciativa que la ultraderecha impuso al PP en la pasada legislatura, cuando dependía de sus votos, pero que ha mantenido en este mandado de mayoría absoluta.
Un grupo de trabajo en el Parlamento andaluz es un foro de debate que tiene toda la utilidad que el Gobierno autonómico le quiera dar. Se han creado muchos en el pasado -también sobre violencia de género-, que dejan una larga documentación disponible, pero escasa o nula trascendencia legislativa. La última propuesta del PSOE supone constituir este instrumento en el seno de la Comisión de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad para “analizar, reflexionar y desarrollar medidas sobre la continua lucha contra la violencia de género en Andalucía que, en el marco de sus competencias, el Gobierno andaluz debe poner en marcha, sin demora, para luchar contra esta lacra social”.
El consenso que se desprende de la votación quedó opacado por el debate previo. Socialistas y populares se lanzaron los trastos a la cabeza, unos acusando al PP de gobernar con la ultraderecha -“un partido que niega sistemáticamente la violencia machista”-; y otros afeando al PSOE las reducciones de condena y excarcelaciones de violadores que ha provocado la aplicación de la llamada ley del 'sí es sí', aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez (y posteriormente reformada para corregir esos “efectos indeseados”).
El debate
En defensa de la iniciativa intervino la parlamentaria del PSOE-A Mercedes Gámez, que ha sostenido que este grupo de trabajo puede ser “un buen instrumento” para recibir a una “variedad de voces expertas” con las que abordar la violencia de género, y ha agradecido al presidente del Grupo Socialista, Juan Espadas, el impulso de esta iniciativa al hilo de los asesinatos registrados este verano en la comunidad autónoma, y que ya se planteó en la sesión extraordinaria de la comisión de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad celebrada este pasado mes de agosto a solicitud del PSOE-A, según ha abundado.
Desde el PSOE-A han subrayado para justificar la presentación de esta iniciativa que “la violencia de género es uno de los principales problemas sociales que vive nuestra sociedad en la actualidad, suponiendo el más grave de los atentados frente a los derechos humanos que en la actualidad se producen y que supone la máxima expresión de la violencia machista y de la desigualdad estructural que afecta a las mujeres”.
La iniciativa de creación de este grupo de trabajo parte de la premisa de que “la lucha contra el machismo requiere de la implicación sincera y decidida de toda la sociedad y de todas las instituciones, y se trata de un trabajo que debe ser constante y en continua evolución, adaptándose a las nuevas y cambiantes realidades sociales y a las diferentes formas en las que la violencia de género se presenta día a día”.
El grupo de trabajo cuya creación se ha aprobado pretende contar “con la mayor participación posible de grupos políticos, instituciones públicas, personas expertas, asociaciones y colectivos de mujeres”, y acoger en su seno “cuantas medidas, prácticas, protocolos, actuaciones y demás acciones” se planteen “para mejorar día a día la lucha contra la violencia de género en Andalucía”, según se recoge en la iniciativa.
Apoyo de los populares
En el turno de intervenciones de los grupos, la parlamentaria del PP-A Ana Mestre ha querido dejar claro que su partido lleva muchos años trabajando a favor de la igualdad y en contra de la violencia de género, y ha confiado en que del grupo de trabajo salgan propuestas “constructivas” por parte de todos los partidos para contribuir a acabar con esta lacra social.
Ha considerado que el gran reto es trabajar para que las mujeres maltratadas denuncien, porque las mujeres que denuncian tienen “protección”. Ha defendido que el actual Gobierno andaluz ha puesto el mayor presupuesto de la historia de la comunidad para luchar contra la violencia machista y las partidas se ejecutan “al cien por cien”. Ha incidido en que a las nuevas generaciones hay que educarlas en igualdad.
Otro chiringuito
Por su parte, la parlamentaria de Vox Ana María Ruiz ha acusado al PSOE-A de querer “crear un chiringuito más para ganar votos a costa de las mujeres” mediante un grupo de trabajo que sólo serviría para “hacer exactamente lo que estamos haciendo” ya en el Parlamento, y en esa línea ha aprovechado su intervención para denunciar la “hipocresía” del PSOE en esta materia y rechazar sus “lecciones”, al tiempo que ha sostenido que la sociedad española ya se está dando cuenta de “esa farsa de la ideología de género que el socialismo nos ha querido vender durante años”.
La diputada de Vox ha dicho que “ojalá que los millones del Pacto de Estado” contra la violencia de género o destinados al Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) hubieran servido para evitar asesinatos de mujeres registrados este verano, y al respecto ha denunciado que las políticas que se están aplicando actualmente contra la violencia machista son “un fracaso” y no están sirviendo para reducir los crímenes.
La portavoz del grupo Por Andalucía, Inmaculada Nieto, ha manifestado que estamos ante problema muy grave para el que las medidas que hay sobre la mesa son “insuficientes” o no llegan con la misma intensidad a todas las mujeres maltratadas. Ha mostrado su preocupación por que en la Cámara haya un grupo parlamentario de “extrema derecha”, Vox, que “niega que exista una violencia” ejercida sobre las mujeres por el hecho de ser mujer, y ha indicado además que es una “infamia” que el Gobierno andaluz mantenga el teléfono de violencia “intrafamiliar” que en su momento exigió Vox al PP-A.
La diputada del Grupo Mixto-Adelante, Maribel Mora, ha indicado que, ahora que hay una mayor sensibilización sobre la violencia de género, es fundamental llegar a consensos entre los partidos. Ha mostrado su preocupación por que muchas mujeres maltratadas retiren las denuncias contra sus agresores, por lo que en ese ámbito “hay mucho que hacer”. Sin embargo, ha apuntado que “lo peor de todo” es que la mayoría de las mujeres maltratadas no denuncia. Todos estos son asuntos que, en su opinión, se deben tratar en el grupo de trabajo.
Una PNL del PP
Después de la creación de dicho grupo de trabajo se ha debatido en el Pleno del Parlamento una proposición no de ley (PNL) presentada por el PP-A relativa a las medidas para la prevención y lucha contra todas las formas de violencia hacia las mujeres.
La iniciativa, que se ha votado en siete bloques de puntos y ha defendido ante el Pleno la diputada 'popular' Maribel Lozano, ha salido adelante en su totalidad con el voto a favor del PP-A, que ha contado con el respaldo del PSOE-A en la mayoría de los puntos y el rechazo o la abstención de Vox en algunas de las reivindicaciones.
En virtud de esta PNL, el Parlamento andaluz defiende que se lleve a cabo una revisión, modificación y adaptación del Código Penal, la Ley de Enjuiciamiento Criminal, la Ley General Penitenciaria y su reglamento, para responder a la realidad actual de la violencia contra las mujeres, así como, entre otras cuestiones, apuesta por que el Gobierno apruebe una estrategia de seguridad pública para la “mejor y mayor prevención, detección y erradicación de todos los delitos referidos a violencia de género”.
Asimismo, el Parlamento apuesta con esta PNL por combatir la violencia de género “especialmente entre los menores de edad en el ámbito de las redes sociales e internet”, y muestra su “posición favorable” a que se lleven a efecto “las modificaciones legales oportunas para tipificar la violencia digital en todas sus formas de autoría”, y a que “se articulen medidas más estrictas y de protección reforzada para evitar el acceso de los menores a la pornografía”.
Finalmente, la iniciativa incluye una alusión a la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual, más conocida como la ley del 'sólo sí es sí', sobre la que se pide que se adopten medidas para “reparar, tratar de minimizar la revictimización y garantizar la protección de las mujeres víctimas de las nefastas consecuencias de la aplicación” de la misma.