La Alcazaba: diez siglos de historia que velan Almería

Ana Ordaz

Almería —

Sobre el punto más elevado de la ciudad se alza, imponente y serena, La Alcazaba de Almería. A lo largo de casi mil años de historia, los gruesos muros de la fortaleza árabe han sido testigos del transcurso de las épocas, y reyes árabes y católicos dejaron su impronta en el vasto conjunto monumental. Hoy, un paseo por los tres recintos que lo componen permiten a la imaginación viajar en el tiempo, y a la vista deleitarse con las inigualables panorámicas de la urbe y la costa.

Atravesar la Puerta de la Justicia, defendida por torres y murallas, es adentrarse en el corazón de la mayor fortificación de origen árabe en España. El agua, símbolo de la cultura andalusí, recorre a través de un sistema de canales el primer recinto, guiando con su rumor el camino a través de los frondosos jardines modernos.

El legado arquitectónico árabe iniciado por Abderramán III en el año 955 continúa en el segundo recinto, donde resisten a los siglos las ruinas de la ciudad palaciega de al-Mutasim, bajo cuyo reinado la ciudad conoció una de sus épocas de máximo esplendor. La riqueza de sus edificaciones, las poderosas vistas de la ciudad a la que vela desde hace diez siglos, y su incalculable legado histórico y cultural suman La Alcazaba de Almería a la lista de embajadoras del patrimonio de Andalucía, junto a La Alhambra de Granada, La Giralda de Sevilla y La Mezquita de Córdoba.

Guardiana y testigo de los tiempos

La Alcazaba del Almería da fe del periodo cristiano en el tercer recinto. En la parte más elevada de la fortaleza los Reyes Católicos edificaron un castillo que sería, a la vez, materialización de su dominio sobre los musulmanes y adaptación a las nuevas necesidades militares y defensivas. En la actualidad, la emblemática Torre del Homenaje acoge periódicamente exposiciones fotográficas del Centro Andaluz de la Fotografía, y el peculiar patio de armas de planta triangular es escenario habitual de numerosos conciertos, espectáculos de danza y representaciones teatrales.

Cada una de las piedras que componen la fortaleza son fruto de la mezcla de culturas que durante siglos han habitado el Mediterráneo. Como tal, el conjunto monumental de La Alcazaba y las Murallas del Cerro de San Cristóbal fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931, y Bien de Interés Cultural en 1985.

Al coronar los más de siete metros de altura del cristiano Muro de la Vela la vista se pierde a lo largo de la Muralla de Jayrán, atravesando el Barranco de la Hoya hasta llegar al Cerro de San Cristóbal. A sus pies, las gacelas del Parque de Rescate de la Fauna Sahariana son, desde hace cuatro décadas, un elemento tan pintoresco como irreemplazable del paisaje.

Conjunto Monumental de La Alcazaba de Almería