Trueque, 4: el patio cordobés abierto al turismo todo el año

En el histórico barrio de San Lorenzo, la calle Trueque esconde el único patio cordobés que está abierto al público durante todo el año. En el número 4 de esta calle, un patio de macetas azules sobre paredes encaladas, un pozo con brocal y una particular escalera dibujan el ejemplo perfecto de oasis urbano que durante el mes de mayo atrae a miles de turistas durante la Fiesta de los Patios.

Trueque 4 es el nombre – y la dirección, bajo la cual se denomina cada patio en Córdoba- de un patio tan singular que, rehabilitado por el Ayuntamiento, ha abierto este año una nueva etapa de su vida: ahora es el Centro de Interpretación de la Fiesta de los Patios, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco desde 2012.

Este centro, inaugurado en el mes de julio de este año, sirve al visitante para explicar el vínculo de los cordobeses con sus patios a lo largo de la historia y, a la vez, mostrarse como un espejo de promoción turística y cultural de la ciudad. Un ejemplo tan especial que se explica al saber que es el patio que más veces se ha presentado al concurso que se celebra en mayo y es el que más premios ha logrado por su belleza a lo largo de los años, con un total de 48 galardones.

Porque esta edificación, conocida a lo largo de los años como ‘El patio de Carmela’, conserva sus paredes blancas, su suelo de típico enchinado cordobés alrededor del pozo situado en el centro del patio, sus baldosas de barro y una escalera en recodo que da acceso a una segunda planta donde cada uno de sus escalones está decorado con plantas y flores: gitanillas, jazmines, petunias, celindas, begonias y helechos engalanan a lo largo del año con su mejor belleza este enclave con tanta historia.

Y así, conservando la esencia del patio cordobés, la reconversión de este lugar como Centro de Interpretación de esta fiesta le ha otorgado también un carácter de producto turístico en sí, un lugar que visitar sea cual sea la época del año en que el visitante pase por Córdoba. Allí, salas expositivas, con fotografías, hemeroteca y proyecciones se suman al propio patio como eje urbano, que fue epicentro de la convivencia de sus vecinos hasta que la empresa municipal de la vivienda Vimcorsa lo adquirió para rehabilitarlo, conservar su patrimonio arquitectónico y convertirlo ahora en el escenario que une a los turistas con el arraigado vínculo de los cordobeses y sus patios.

Así, de un lado el propio patio sirve para interpretar la tradición y su evolución mediante paneles informativos y recreaciones arquitectónicas y vegetales propios de estos espacios, además de poder ofrecer talleres didácticos sobre las tareas de jardinerías que hacen que un patio luzca como las postales turísticas de Córdoba muestran. Era, y es, la forma de vida de los vecinos de los patios, una forma de convivencia solidaria de los protagonistas de la fiesta, los mejores cuidadores que mantienen estos espacios año tras año para lucirlos ante todo aquel que quiera disfrutarlos cada mes de mayo.

De otro lado, el edificio anexo dotado con dispositivos tecnológicos y visuales para proyectar imágenes que hablan de cómo se viven los patios en el mes de mayo y cómo, mediante una recreación, eso es posible en Trueque 4 en cualquier momento del año.

El objetivo perseguido pasa por mostrar de manera permanente durante todo el año lo que hasta ahora sólo se abría a los turistas durante dos semanas en el mes de mayo. Es el atractivo de Trueque 4, para que por él pasen los visitantes de la ciudad sea la época del año que sea, y exploren los sentidos que a lo largo de la historia se han reunido alrededor del patio cordobés.

Porque se trata de desestacionalizar la oferta turística de Córdoba -muy ligada al mes de mayo en el que además de los patios, se celebran las cruces y la feria- con la contribución del Centro de Interpretación de la Fiesta de los Patios. Se trata de abrir de par en par la explosión de belleza de los patios durante todo el año.