En Andalucía hay personas mayores que residen solas, que no han tenido contacto con los servicios sociales y que, además, no disponen de redes de apoyo familiar o vecinal. Lo advierte la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz y, por eso, está llevando a cabo una amplia investigación para valorar las actuaciones que las administraciones públicas andaluzas llevan a cabo con las personas mayores cuya única compañía sea la soledad.
El objetivo de la iniciativa, planteada a través de una queja de oficio ante la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía y ante los ayuntamientos con más de 20.000 habitantes, es conocer si disponen de información actualizada sobre las personas mayores que viven solas y no son usuarias de los servicios sociales comunitarios, a fin de facilitar a las mismas recursos asistenciales, comunitarios, de salud, culturales, de ocio, etc. que mejoren su calidad de vida, promuevan la participación social y coadyuven a facilitar la permanencia en su medio.
Desde el Defensor se apunta el desarrollo que ha experimentado el sistema de servicios sociales en nuestra comunidad autónoma, que además fue completado con el Sistema de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia, de forma que en la actualidad existe una extensa red de profesionales y servicios a disposición de aquellas personas que, por su situación personal, lo necesiten.
En todo caso, puede darse la circunstancia de que personas mayores se encuentren aisladas dentro de su propio entorno habitual. En algunos casos, recuerda el Defensor, se llega a situaciones dramáticas, como el fallecimiento en el hogar de una persona mayor que no es detectado hasta que ha transcurrido el tiempo suficiente para la descomposición del cadáver. En todo caso, la soledad agrava los efectos dañinos de las enfermedades sobre la salud.
El perfil de la soledad
De acuerdo con los resultados obtenidos por la Encuesta Continua de Hogares, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, en el año 2015 existían en toda Andalucía 297.300 hogares unipersonales, formados por una sola persona mayor de 65 años.
Destaca la importante feminización de estos hogares unipersonales, pues se trata de mujeres en casi el 75% de los casos (220.400 mujeres), siendo necesario resaltar el importante número de viudas (179.500). También es significativo, en el caso de los hombres mayores que viven solos (76.900), el peso relativo de los viudos (35.600). En cualquier caso se trata de datos coherentes con la estructura demográfica y social de Andalucía, donde la esperanza de vida de las mujeres es mayor y donde ha predominado el matrimonio como modelo de relación familiar.
Desde la perspectiva de los ingresos, hay que considerar que en Andalucía la cuantía media de la pensión de jubilación asciende a 935,06 euros; mientras que la cuantía media de las pensiones de viudedad asciende a 598,89 euros.
Si bien estos datos requieren ser filtrados y puestos en relación con diversas variantes, como el patrimonio acumulado, las rentas de patrimonio o de capital disponibles, los apoyos familiares e incluso los servicios públicos a que se tiene acceso, lo cierto es que con carácter general puede afirmarse la existencia de un importante número de hogares en los que vive una mujer sola y con ingresos inferiores a los 600 euros al mes.
Otro de los objetivos de la investigación es conocer si las administraciones llevan a cabo algún tipo de actuación con respecto a este grupo de personas, ya sea para verificar que sus condiciones de vida, redes de apoyo, posibilidad de mantener su vida autónoma y capacidad de reacción ante situaciones de urgencia social o sanitaria son adecuadas, o para cualquier otra finalidad.
Diagnóstico de necesidades
También se pretende conocer si existe algún tipo de coordinación con los profesionales de los servicios de salud para la detección de situaciones de riesgo, si existen mecanismos de colaboración/coordinación con las organizaciones del tercer sector implantadas en los municipios y detectar y compartir las buenas prácticas que se conozcan en cada municipio.
En principio la investigación se planteó para los 29 ayuntamientos andaluces cuyos municipios cuentan con más de 50.000 habitantes, conociéndose iniciativas en Córdoba, Dos Hermanas, El Ejido, La Línea de la Concepción, Málaga o Vélez Málaga. Desde el Defensor destacan los trabajos impulsados por el Ayuntamiento de Málaga para la elaboración de un diagnóstico de necesidades, recursos, condiciones de vida, hábitos y vulnerabilidades de este sector de la población, a fin de planificar futuras intervenciones. Ese estudio ha dado lugar a un proyecto piloto en los distritos Centro y Campanillas para la atención específica a personas mayores de 80 años que viven solas y que no han acudido a los servicios sociales.
La Oficina del Defensor ha querido solicitar informe a los ayuntamientos andaluces cuyos municipios cuentan entre 20.000 y 50.000 habitantes y a las 8 Diputaciones Provinciales (no sólo los urbanos), por lo que respecta a las competencias que ostentan con relación a los municipios de menos de 20.000 habitantes, abarcando así el total de administraciones con competencia en la materia a nivel andaluz. A lo largo del año 2018, por tanto, se continuarán las actuaciones.