Los caprichos del calendario a veces tienen estas cosas. El presidente de los ultracatólicos HazteOir, Ignacio Arsuaga, conocido en las últimas semanas por lanzar la campaña de marketing en autobuses que niega la transexualidad de los menores de edad, da una rueda de prensa en una sala del Parlamento Europeo para hablar sobre “libertad de expresión”. En otra sala, apenas un par de horas después e invitada por el grupo europarlamentario de Podemos, la Plataforma por los Derechos Trans lleva una propuesta de directiva europea sobre derechos trans.
Arsuaga acude al Parlamento Europeo gracias al europarlamentario italiano Lorenzo Fontana, del partido xenófobo Liga Norte, que ha cursado esta invitación y promueve el acto. Forma parte del grupo parlamentario de Marine Le Pen La Europa de las Naciones y la Libertad. Le acompañará en la charla Jacopo Coghe, activista contrario a la ley de uniones civiles para personas del mismo sexo que se debatió en Italia. La Liga Norte votó en contra de la ley.
Por su parte, la propuesta de la plataforma por los derechos trans, a la que ha tenido acceso este periódico, señala que “las personas transgénero exigimos a nuestros gobiernos el reconocimiento del derecho a la autodeterminación de la identidad y expresión de género como un derecho fundamental, donde los Estados tienen la responsabilidad (deber) de garantizar el ejercicio de este derecho desde el más absoluto respeto a la dignidad humana y la no discriminación”.
“Es muy importante pedir una directiva europea y de obligado cumplimiento, no una recomendación”, indica a eldiario.es/andalucía Mar Cambrollé, presidenta de la federación de ámbito estatal de entidades específicas trans que representamos al 80% del tejido asociativo trans. En la jornada también se abordarán los derechos trans en Europa y en España, así como la situación actual de los menores de la mano de los representantes de la asociación Chrysallis.
Garantizar la indemnización y reparación del daño causado
La propuesta también señala que “urge la incorporación en las normas nacionales, pero también, la incorporación explicita en próximas directivas de la UE, la identidad de género como una razón de discriminación universalmente protegida”. Asimismo, la propuesta incide en “avanzar en estrategias más allá de la invitación y recomendaciones a los estados”.
En concreto, los cuatro puntos de la proposición se refieren a que “toda persona tiene el derecho a la autodeterminación de su propia identidad y expresión de género” y que “el reconocimiento legal del derecho a la autodeterminación de la identidad y expresión de género no ha de entrar en conflicto con el ejercicio de otros derechos fundamentales”.
Los puntos tercero y cuarto aluden a que “los Estados miembros han de atender la situación jurídica de las personas transgénero e intersexuales desde un enfoque integral e interseccional, a través de procedimientos legales adecuados a sus necesidades” y a que “ante la situación de discriminación y violación de derechos por motivos de identidad y expresión de género, los Estados miembros deberán tomar medidas que garanticen la indemnización y reparación del daño causado a personas transgénero e intersexuales”.