El PP andaluz lanza su órdago a Ciudadanos: “O Moreno es presidente o repetición de elecciones”

Dos días después de las elecciones andaluzas, Juanma Moreno ha pronunciado un discurso pseudo institucional, más propio de un presidente de la Junta que de oposición. La hoja de ruta del Partido Popular andaluz es muy sucinta: “o Moreno es investido presidente del Gobierno andaluz o repetición de elecciones”, confirman fuentes del partido. El líder popular se ve ya pilotando la Junta y apela a Ciudadanos para que “no frustre la ilusión de un cambio histórico”. 

Los populares andaluces van a abrir una vía de negociación con sus homólogos del partido naranja, pero no descartan que, en paralelo, se abra un diálogo entre la dirección de Pablo Casado y Albert Rivera. Moreno ha intervenido este martes ante el comité ejecutivo autonómico del PP -diez hombres y seis mujeres- para confirmar que presentará su candidatura para ser presidente en el primer debate de investidura. “Con serenidad, sin agresividad, sin traumas, sin revanchismo y con sentido patriótico”, ha advertido.

Moreno le ha explicado a los suyos que “va a hablar con Ciudadanos y con Vox”, partido de extrema derecha que irrumpe en el Parlamento andaluz con 12 diputados. “Les felicito a ambos, porque Andalucía abre una nueva etapa política y muestra el camino para algo que están esperando los andaluces, el cambio también en España”, ha dicho. El líder del PP andaluz ha puesto mucho empeño en aclarar que las undécimas elecciones andaluzas “han superado los prejuicios ideológicos y las diferencias entre lo viejo y lo nuevo”.

El discurso de Moreno ante los suyos ha estado trufado de palabras clave -como “experiencia”, que ha repetido varias veces- y llamadas a la tranquilidad. A muchos les preocupa que la aritmética parlamentaria les obligue a integrar a miembros de la extrema derecha en su hipotético Gobierno. El esquema con el que trabajan pasa por formar un gabinete con Ciudadanos y apoyarse puntualmente en los votos de Vox.  “Somos un partido integrador y equilibrado. Somos un partido capaz de integrar, somos el gran partido de las clases medias trabajadoras. Somos el partido que genera más confianza y serenidad para afrontar un cambio histórico en Andalucía”, sostiene el dirigente popular.

Después de 36 años en la oposición, el PP andaluz se presenta como la única alternativa de Gobierno al PSOE de Susana Díaz. Moreno presentó las credenciales de su partido para liderar ese cambio: “Tenemos experiencia, cuadros, recursos, miembros, capacidad y coraje”. Lo que le falta al PP andaluz, sin embargo, son diputados en el Parlamento. Los populares han caído siete puntos en las elecciones y se han desplomado hasta su suelo histórico: 26 escaños. Sin embargo, la aritmética parlamentaria le permite aspirar, por primera vez, al Gobierno andaluz. Para ello, Moreno necesita que Ciudadanos le facilite la Presidencia con sus votos, y que la formación de extrema derecha Vox le apoye o se abstenga. 

El PSOE tantea a Ciudadanos

El PP andaluz reivindica que tiene más votos “que el resto de las fuerzas políticas del cambio, más porcentaje electoral y más escaños que los demás”. “Sin menospreciar las subidas y los éxitos (de Ciudadanos), lo que no es discutible es que el PP tiene 26 y Cs 21. Y con esa aritmética es indiscutible que quien debe organizar el tránsito del cambio en Andalucía somos nosotros”, ha subrayado. Los populares no tienen amarrado aún el acuerdo de Gobierno con los naranjas, que pasa más por una negociación en Madrid y en Catalunya que en Andalucía. Cualquier acuerdo que toque de cerca a la ultraderecha de Vox puede desestabilizar políticamente a Inés Arrimadas, líder de la oposición frente al independentismo catalán.

El propio Rivera trata de marcar distancias con la extrema derecha, aunque en campaña ha evitado calificar a Vox como tal. La presidenta en funciones y candidata socialista, Susana Díaz, está aumentando la presión sobre Ciudadanos precisamente en esta línea. Díaz le recuerda a Rivera que sus referentes políticos europeos son Angela Merkel y Emmanuel Macron, y ambos han aislado a la extrema derecha en los parlamentos alemán y francés.

El PSOE quiere un Gobierno “de concentración” con Ciudadanos, facilitado por la abstención de Adelante Andalucía (Podemos-IU) y que deje fuera al PP y a Vox. Aunque es un escenario difícil de imaginar, porque en las formaciones conservadoras pesa más el ánimo de cambio. “Nos corresponde ese liderar ese cambio por historia, por compromiso y por servicio público”, ha dicho Moreno, tras recordar que ellos “han gobernado en las ocho capitales y en cinco diputaciones provinciales”.

Juanma Moreno ha agradecido el trabajo a los tres presidentes del PP andaluz que le han precedido, y que estaban presentes en el salón del hotel NH Collection: Teófila Martínez, Juan Ignacio Zoido y a Javier Arenas, el único de los cuatro líderes del PP andaluz que ganó unas elecciones andaluzas al PSOE, en 2012. Arenas llevó a los populares hasta su techo electoral, logrando más del 40% de votos y 50 de los 109 diputados, pero la coalición de PSOE e IU les impidió gobernar. “Los perdedores hicieron un pacto y nos robaron la posibilidad de gobernar en Andalucía”, ha dicho Moreno. 

Arenas ha tomado la palabra luego y ha reconocido que el candidato popular en estos comicios “era el mejor de todos”, y que él se ha enfrentado “a una campaña electoral más dura” que la que vivió él mismo en 2012. Zoido, que durante la noche electoral no estuvo en la sede del PP andaluz, sino en Génova, ha abandonado la reunión apresuradamente antes de que terminasen las intervenciones.