- La contundencia de los informes de los que viene informando eldiario.es llega al punto de dejar por escrito el nivel de conocimiento que la formación conservadora tenía de las irregularidades cometidas.
El Grupo Parlamentario Andaluz no estaba al corriente de sus pagos a Hacienda, con un “riesgo fiscal” de 48 millones de pesetas de entonces (288.000 euros). La contundencia de los informes de los que viene informando eldiario.es (la auditoría del PP del Grupo Parlamentario Andaluz fechada en 1990) llega al punto de dejar por escrito el nivel de conocimiento que la formación conservadora tenía de las irregularidades cometidas.
Entre las “debilidades importantes observadas” y que se detallan en este informe en concreto se encuentran que “no se realiza la retención del IRPF de los diputados autonómicos, lo que supone un riesgo fiscal que estimamos en 48 millones de pesetas”. El grupo popular estaba compuesto por 23 diputados, recoge el documento, que recibieron en 1989 un total de 89,1 millones de pesetas en concepto de gastos de representación. “Se debería haberles retenido el correspondiente IRPF”, incide en este punto, citando que las dietas las cobraban directamente del Parlamento andaluz.
Además, “existen pagos a asesores, sin identificar, por un importe de 1,4 millones de pesetas, sin acuse de entrega, ni figura la autorización de la persona que ordenó los mismos, tampoco se ha realizado retención alguna por impuestos”. En este punto el documento concreta que no se identifica a los asesores, que no firman como que han recibido las entregas, y que no se ha retenido el IRPF. “Tampoco figura en la nota de pago la autorización de la persona que autorizó el mismo”, indican los auditores, que hacen constar unos pagos e ingresos por valor de 107.300.882 pesetas.
El portavoz en la Cámara en aquel año 1989 era Juan Diego López Bonillo, que sustituyó a Antonio Hernández Mancha en 1987. El expresidente de Alianza Popular entre 1987 y 1988 fue portavoz del partido en el Parlamento andaluz y diputado por Córdoba de 1982 a 1987. Tras López Bonillo, el siguiente portavoz popular parlamentario fue Gabino Puche, principal hombre de confianza de Hernández Mancha y voz de los populares andaluces entre 1990 y 1993. Ese año, Javier Arenas le sustituyó al frente del partido y como aspirante a la Junta en 1994.