La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha confiado este lunes en que IU disipe las “dudas” que pueda tener en torno al asunto de la regularización de viviendas ilegales, que, según ha lamentado, alguien ha utilizado “o con ignorancia o con malicia y sembró dudas”. En declaraciones a Canal Sur Radio ha reconocido que le sorprendió la posición de sus socios después de que anunciara este asunto en el Debate sobre el Estado de la Comunidad la pasada semana, porque no habían tenido “ningún tipo de discrepancia”.
La presidenta ha explicado que el objetivo es modificar el artículo 185 de Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) para dar una solución a esas entre 20.000 y 25.000 viviendas que hay en Andalucía para las que ya ha prescrito el plazo para la restitución de la legalidad y que lleva a que miles de familias vivan con la incertidumbre de si se les puede derribar su construcción.
Esta actuación, según ha señalado, se hará dentro del marco de la ley, respetando aquellas cuestiones que son lógicamente fundamentales y que, en modo alguno, se pueden regularizar, como que no se puede construir en suelo inundable, que hay casas que tienen ya expedientes de derribo, y que hay otras en suelo protegido. Sin embargo, según la presidenta, a la realidad de esas entre 20.000 y 25.000 viviendas hay que darle respuesta, sobre todo, porque es una demanda de alcaldes de todos los partidos y de ciudadanos.
Para la presidenta, todo lo que se pueda regularizar y normalizar en el marco de la ley, “sin amnistías ni café para todos, para dar seguridad a las familias en su vivienda, bienvenido sea”. Ha insistido en que, en modo alguno, se puede dar ninguna carta de naturaleza a esos casos que, a sabienda de que lo estaban haciendo mal, “lo hicieron, a esos promotores que jugaron con algo tan sensible como la vivienda”.