Las llamadas al diálogo, una confrontación sólo velada con el Gobierno central y pocos guiños a Vox han sido las claves del discurso con el que el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha abierto el Debate sobre el Estado de la Comunidad. Con un tono pausado, Moreno ha querido mostrar un traje para el votante de centro en Andalucía y apuntalar el perfil de líder moderado que lleva alimentando desde que llegó a San Telmo. En este marco, el presidente andaluz ha tomado el atril en el Parlamento andaluz para exponer las líneas de actuación con las que quiere dar respuesta a los “retos descomunales” para salir de la crisis sanitaria y socioeconómica derivada de la Covid-19. Con una comparecencia templada ha repasado las consecuencias de la pandemia y ha mostrado su “compromiso esencial” para hacer reformas ante los obstáculos que encara la región. .
El presidente ha anunciado que los Presupuestos de Andalucía para 2021 ascenderán a más de 40.000 millones de euros, un 3% más que en 2020. “El mayor presupuesto de la historia de Andalucía. El mayor presupuesto de todas las Comunidades Autónomas de España”, ha dicho Moreno. Frente al coronavirus – “el peor enemigo que hemos tenido nunca” – el líder andaluz busca un “aval de confianza, estabilidad y credibilidad para Andalucía” y le gustaría “hacerlo acompañado”. Por ello, tras el anuncio de las nuevas cuentas para el próximo curso, ha pedido el respaldo de todos los partidos políticos de la cámara para “hacer un esfuerzo y llevar una voz unida sobre la distribución de los fondos europeos”.
Moreno quiere llegar a la Conferencia de Presidentes Autonómicos, el lunes 26 de octubre, con el apoyo de la cámara andaluza. Y para ello ha optado por un tono conciliador en su discurso. Ha pedido para Andalucía 23.000 millones de euros de los 72.000 millones, el 32%, que España percibirá a fondo perdido de la Unión Europea. Para ello se aferra los criterios de población, tasa de paro y producto interior bruto (PIB). Para el presidente andaluz sería “incomprensible” que la oposición no defendiese estas propuestas para superar la “coronacrisis”, como ha recalcado desde la tribuna. “Ahora no podemos perder la ocasión histórica de defender de forma unánime unos recursos vitales para nuestra tierra”. Con esta propuesta, ha querido poner entre la espada y la pared a la oposición, especialmente al PSOE, recordando que en 2018 Moreno apoyó la petición de Susana Díaz de reivindicar 4.000 millones de euros al Gobierno de Mariano Rajoy. Así, si los socialistas votan a favor (poco probable), el líder del PP andaluz se marcaría un tanto político en el capítulo de “unidad”. Si votan en contra, los partidos de gobierno van a utilizarlo durante los dos próximos años como argumento para desgastar al PSOE de Díaz.
Las premisas que ha querido recalcar el Gobierno de coalición de PP y Cs han sido la moderación, el diálogo y la lealtad institucional. El consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y Portavoz de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, llevaba días instando al consenso por parte de la oposición. Ya defendió una “postura común para el reparto de los fondos”. Es la receta de el Ejecutivo andaluz para “rebajar la tensión política y ponerse se acuerdo en la pandemia”. “Andalucía está por encima de las siglas políticas”, apostilló Bendodo que se presta a dialogar “tanto con Vox como con Podemos”, usando la pretendida ausencia de “ideologías” como un elemento positivo en el Gobierno.
Recopilatorio de planes
La economía andaluza cerró el 2019 con una subida del 2,1% del Producto Interior Bruto (PIB). Según los números de la Junta de Andalucía esta cifra está por encima de la media española y de la zona euro. En cuestión de empleo, en el anterior ejercicio también se superó esta media y Andalucía cerró el año con la tasa de paro más baja desde 2008.
“La Covid-19 lo ha cambiado todo”, ha recalcado el presidente en el inicio de su discurso. Se prevé un batacazo del PIB nacional del 17,8%, por lo que el panorama en Andalucía se oscurece por la crisis sanitaria. “Nos golpea con dureza la cara amarga de la pérdida del empleo, del negocio cerrado, de las empresas en pérdidas y los sectores desgastados como consecuencia de la paralización de la economía”, expresó Moreno.
En un discurso, que ha durado casi una hora y media, el presidente andaluz ha recordado el plan “Andalucía en Marcha” (ya presentado), un proyecto que busca la reactivación de la economía y generar empleo. Para impulsar esta iniciativa el Gobierno no se pone límites “ni en las actuaciones ni en los fondos disponibles”. El desembolso previsto ronda los 3.500 millones de euros hasta 2023, cantidad que se ampliaría con el dinero que debe llegar a la comunidad desde los fondos tanto del Gobierno central como de la Unión Europea.
El Ejecutivo andaluz tiene previsto destinar 440 millones a Infraestructuras Sanitarias, 310 a Educación y Deporte. También se han anunciado otras dos partidas: 875 millones a Transporte y Comunicaciones y 940 a Obras Hidráulicas. “El Gobierno quiere reactivar la economía y generar empleo mediante la modernización y reformas”, ha expresado Moreno. Desde “Andalucía en Marcha” se promociona la colaboración público-privada que “movilizará al menos 900 millones de euros al servicio de la recuperación económica”, una fórmula con pros y contras que ya utilizaron los gobiernos andaluces anteriores.
Entre otras medidas, Moreno ha avanzado una línea de subvenciones para facilitar el empleo indefinido entre los jóvenes y las mujeres, así como un Plan de Reincorporación al Empleo destinado a las personas desempleadas y pertenecientes a los sectores más castigados por la pandemia: autónomos, el turismo, la hostelería o la cultura.
El líder del PP también ha anunciado que en 2021 no se subirán los impuestos en Andalucía y se mantendrá la bajada del tramo autonómico del IRPF que ya estaba previsto. Esta decisión está basada, según el líder del Gobierno andaluz, en el aumento de la recaudación de la renta en 650 millones de euros pero mantiene la decisión de no cumplir con la promesa electoral que hicieron en su momento como una “bajada masiva de impuestos”.
En su comparecencia, Moreno se ha referido a distintas propuestas de apoyo al sector agroindustrial y a la industria aeroespacial. También ha hecho mención a la futura inversión I+D+i. Pero sin duda, una de los golpes de efecto del presidente ha sido el anuncio de que habrá presupuesto para demoler el Algarrobico, un paso que no dio el ejecutivo anterior y que le sirve para respaldar lo que él mismo llama “la Revolución Verde” con la que pretende impulsar un “cambio real y efectivo hacia la sostenibilidad en Andalucía”.
Juan Manuel Moreno entiende que todas estas medidas para la recuperación de Andalucía están supeditadas a la disposición de los Fondos Europeos de Reconstrucción, centro real del discurso. “Sé que es difícil de asumirlo, sé cuánto nos cuesta a veces modificar nuestras posturas para dar cabida al adversario, pero seamos humildes y hagamos el intento”, ha rematado.
Primeras valoraciones
El presidente de la Junta de Andalucía sabe que su mejor carta de presentación es alejarse de la confrontación. Quiere acudir a Madrid el próximo lunes para “fortalecer la posición de Andalucía” aunque para ello necesita una respuesta positiva de la oposición que no se prevé a la vista de sus primeras valoraciones.
“Triunfalista y fuera de la realidad”. Así ha calificado el portavoz socialista, José Gregorio Fiscal, el discurso del Presidente de la Junta de Andalucía. Los socialistas se quejan de que no se hayan profundizado en los “principales problemas de los andaluces: sanidad y educación”, por lo que consideran la intervención de Moreno como “un engaño a la ciudadanía”.
Por su parte, la portavoz de Adelante Andalucía (AA), Ángela Aguilera, se ha mostrado “preocupada” por un discurso “autocomplaciente” que presenta al Ejecutivo andaluz en una “realidad paralela”. “Hablar de consenso es una posición muy cómoda, pero no se nos dice para qué es”, ha apostillado la portavoz. Además ha advertido que el Gobierno andaluz no tendrá su respaldo si sus medidas priman “al ladrillo, a la especulación o al capitalismo verde”. Tampoco Inmaculada Nieto, coportavoz de AA, ha quedado satisfecha con las palabras del presidente. A pesar de valorar su tono conciliador, asegura que esconde “una política dura” y una total ausencia de “autocrítica”.
Tampoco han quedado satisfechos sus socios necesarios. “No nos ha contado nada nuevo”, ha expresado el portavoz de Vox, Alejandro Hernández. Desde su formación han lamentado que Moreno, en un discurso “plano” no haya aprovechado “una oportunidad perdida para explicar dónde quiere llevar a la comunidad”.
Como era de esperar, el portavoz de Ciudadanos, Sergio Romero, ha valorado positivamente la intervención del presidente de la Junta. Desde el partido de la coalición andaluza han defendido la “lealtad y el respecto” de Moreno para con el Parlamento andaluz. Romero ha apelado al “compromiso firme” del Ejecutivo para superar la pandemia.