La incertidumbre de profesores, alumnos y familias sobre el inicio del próximo curso escolar va ganando espacio entre los temas que más preocupan al Gobierno de Andalucía. El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, ha propuesto este domingo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que cuando empiecen las clases presenciales en septiembre se revisen las normas de seguridad sanitaria y prevención contra el virus cada 15 días.
El regreso a las aulas de 1,6 millones de alumnos y 102.000 profesores será una prueba de fuego en la desescalada, y la Junta ha decidido abordarlo sin bajar la ratio de alumnos por clase ni desdoblar los grupos, como ha propuesto el Ministerio de Educación, los sindicatos de profesores y el Consejo Escolar de Andalucía. El departamento que dirige Javier Imbroda argumenta falta de presupuesto y falta de espacio disponible en los colegios para separar a los grupos. Andalucía, como la mayoría de comunidades, planea iniciar el curso con normalidad, extremando las medidas de seguridad e higiene, y ha reclamado al profesorado que prepare dos regresos a las aulas, uno con enseñanza presencial y otro a distancia, por si hubiera un rebrote que obligue a cerrar un colegio y volver al confinamiento.
Las medidas de prevención contra la expansión del coronavirus son genéricas, están recogidas en un Real Decreto que regula la última fase de la desescalada, y que fue pactado entre el Gobierno y varias fuerzas de la oposición, como Ciudadanos. No son normas exclusivas del ámbito educativo, donde el Ministerio de Isabel Celaá sólo puede plantear “propuestas y recomendaciones” a las comunidades, que son quienes tienen las competencias delegadas en esta materia desde los años ochenta. El Gobierno ha propuesto que en cada centro haya un profesor asignado que coordine y vele por las medidas higiénicas y prevención del Covid-19. También recomienda grupos de 15 a 20 alumnos por clase en Infantil y Primaria (hasta los 14 años), pero la Junta ya ha desechado esta idea.
Moreno ha reiterado que la aspiración sería hacer el curso de manera presencial “con la máxima normalidad posible”, escuchando a las madres y padres que alertan de la desigualdad entre quienes tengan clases presenciales o telemáticas o entre aquellos que reciban clases en aulas y quienes la reciban en bibliotecas o gimnasios adaptados como clases.
Por otro lado, el presidente andaluz ha apremidado a Sánchez a abordar cuanto antes la reforma de la financiación autonómica para poder hacer frente a cualquier incidencia vírica que se pueda presentar el futuro, sea un rebrote del coronavirus Covid-19 o una nueva epidemia.
Moreno ha trasladado esta petición a Sánchez durante su intervención en la decimocuarta videoconferencia de presidentes autonómicos para abordar la crisis sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19, en la que también ha trasladado la necesidad de “reforzar la cooperación” entre todas las administraciones a todos los niveles porque hay que seguir alerta ante posibles rebrotes.
En el plano económico, el presidente de la Junta ha insistido en flexibilizar los ERTE y extender su vigencia más allá del 30 de junio y mientras se analice el estado de las empresas que han recurrido a esta fórmula. Además, ha insistido en extender la flexibilidad a los autónomos.
El presidente de la Junta también ha puesto sobre la mesa la necesidad de apoyar al sector de la tauromaquia, que vive con mucha preocupación esta situación y que tiene a muchos trabajadores pasando malos momentos que están detrás de los primeros espadas. En concreto, ha planteado reducir el IVA, revisar el régimen de la Seguridad Social de estos trabajadores auxiliares y no generar agravios con otros sectores de la cultura en el reparto de ayudas.
Para terminar, Moreno ha agradecido el trabajo al presidente del Gobierno, a todos sus homólogos y al equipo del Ministerio de Sanidad y sus trabajadores por el esfuerzo realizado, al margen de aciertos o errores. “He aprendido de todos”, ha señalado el presidente andaluz.