El Presupuesto de Andalucía para 2022 alcanzará la cifra récord de 43.800 millones de euros (40.188 millones en este ejercicio), casi un 9% más de gasto no financiero respecto al presente ejercicio -3.612 millones de euros más-, y mil millones más sólo para la sanidad, ha anunciado el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, durante la sesión de control al Gobierno. Moreno ha desvelado los datos de la envolvente financiera de las cuentas autonómicas del próximo año, que tendrá que aprobar con el respaldo de los grupos de la oposición, o bien Vox, que ha apoyado los tres últimos presupuestos de la Junta, o bien el PSOE, que ha iniciado una negociación con el PP para tratar de pactar los Presupuestos “de la recuperación”.
El presidente de la Junta atribuye ese crecimiento presupuestario a la actividad económica, “que en Andalucía está muy ligada a la política fiscal” -su Ejecutivo acaba de bajar todos los impuestos autonómicos, aunque el impacto en la recaudación apenas ronda el 2%-. Las previsiones macroeconómicas que maneja Hacienda a la hora de diseñar las cuentas de 2022 hablan de un crecimiento de la economía andaluza en torno al 6% del PIB. Además están los fondos europeos, no todos se podrán consignar ya al próximo Presupuesto, pero sí una parte. En cambio, la Junta sigue denunciando una merma de 2.317 millones de euros de fondos del Estado achacable al modelo de financiación.
El proyecto de ley será aprobado en el Consejo de Gobierno del próximo 3 de noviembre y ese mismo día será remitido al Parlamento, “haya o no acuerdo” con los socialistas, ha precisado Moreno en los pasillos de la Cámara. “Si quieren derribarlo, que lo derriben ellos. Son los Presupuestos del Gobierno, no voy a cambiar estos por otro. Contienen un aumento inédito en el gasto sanitario. Si el PSOE se abstrae de la reforma fiscal, que está fuera porque la hemos aprobado antes, no hay excusa para que no lo apoyen”, ha recalcado el presidente andaluz.
Los socialistas, dirigidos por Juan Espadas, ofrecieron al Gobierno andaluz de PP y Cs un acuerdo “inédito” para pactar las cuentas de 2022, que consideran clave para orientar la recuperación tras la pandemia y la inversión de los millones que llegarán del fondo europeo Next Generation. Hubo una reunión entre Espadas y Moreno en el Palacio de San Telmo, el pasado 1 de octubre, en el que ambas partes se mostraron “positivos y optimistas”. Desde entonces no ha habido más reuniones y el PSOE ha acusado al presidente andaluz de enfriar las expectativas y rehuir el acuerdo con ellos, en favor de su socio natural de legislatura, Vox, que ya ha anunciado que no apoyará las próximas cuentas y pide enérgicamente un adelanto electoral.
Este mismo jueves se ha conocido que el consejero de Hacienda, Juan Bravo, ha citado al PSOE el próximo martes a la primera reunión técnica para tratar de acercar posturas sobre los Presupuestos. El calendario es apretadísimo, porque Moreno ha decidido adelantar el Debate del Estado de la Comunidad Andaluza al al próximo 27 y 28 de octubre, haciéndolo coincidir con la negociación presupuestaria. En ese debate de política general, los grupos de la oposición presentan propuestas de resolución que pueden condicionar la línea política del Ejecutivo si salen adelante, un escenario de presión que se solapa con el diálogo recién abierto entre PP y PSOE. En medio, el socio de Gobierno, Ciudadanos, aboga por no fiarse de los socialistas y prorrogar las cuentas de 2021 si hace falta.
Moreno ha avanzado algunas grandes cifras del próximo Presupuesto precisamente durante su cara a cara con la portavoz del grupo parlamentario socialista, Ángeles Ferriz, que ha sido muy dura en su crítica a la nueva Ley de Tributos Cedidos -aprobada el miércoles en la Cámara con los votos de PP, Cs y Vox-. Ferriz ha enfocado sus denuncias contra la gestión de la Junta en materia sanitaria, ha pedido al presidente que garantice la equiparación salarial de los médicos andaluces en los próximos ejercicios y, más concretamente, que se comprometa a no despedir a los 20.000 sanitarios de refuerzo que contrató la Junta durante lo peor de la pandemia, y cuyos contratos iban a expirar el próximo 31 de octubre. “Ya le digo que los 20.000 sanitarios de refuerzo no se van a ir a la calle”, ha respondido Moreno.
Posteriormente el presidente ha explicado que la Junta no podrá integrar a todos ellos en el gasto estructural del capítulo de personal y que “ninguna comunidad ha mantenido a todos los sanitarios de refuerzo que contrató por la pandemia”. “Valencia, el 50%; Madrid, el 60%. Esos contratos lo hicimos con el fondo Covid del Gobierno que ya no recibimos, no podemos consolidarlo todo como gasto estructural, pero vamos a hacer un esfuerzo para quedarnos con la mayoría y reorientarlos a la Atención Primaria”, dice Moreno. El dirigente popular ha replicado a la portavoz del PSOE con la misma dureza. “37 años han tardado ustedes en reconocer que pagaban mal a los sanitarios y ahora quieren que lo resolvamos nosotros en un año, apenas recién salidos de una pandemia”, advirtió. Moreno le ha recordado a Ferriz que en los próximos cuatro años se jubilarán otros 4.000 médicos más en Andalucía, “sin que ustedes previeran ningún recambio”.
Al PSOE andaluz le disgusta que la negociación que iniciaron Moreno y Espadas hace dos semanas no siga un curso “excepcional”, esto es, que se debatan los grandes números de ingresos y gastos en la sede del Ejecutivo, “y no cuando el proyecto de ley de Presupuestos entre en sede parlamentaria, porque eso es la tramitación ordinaria, en la que nosotros plantearemos nuestras enmiendas”, dice Ferriz. En realidad, el plazo para pactar las cuentas antes de que se inicie esa tramitación es de una semana, antes del Debate del Estado de la Comunidad, y dos semanas antes de que el proyecto de ley de Presupuestos llegue a la Cámara. Moreno sí pedirá a Espadas que “interceda” ante el Gobierno de Pedro Sánchez en materia de inversión de ferrocarriles para Andalucía“, porque ”la red de Cercanías es un desastre, y el eje ferroviario en la parte oriental es “inexistente”.
El Ejecutivo andaluz está muy descontento con el borrador de Presupuestos Generales del Estado, conocido el miércoles, porque considera que deja en el aire muchas de las infraestructuras necesarias para todas las provincias andaluzas, en cambio inyecta mucho capital en Cataluña, donde se encuentran los socios parlamentarios de Sánchez, necesarios para aprobar las cuentas de 2022. En el entorno del presidente Moreno están convencidos de que Sánchez “da por perdida Andalucía” en las próximas elecciones autonómicas, previstas para el año que viene -en noviembre si no hay adelanto- y “por eso han presentado unos Presupuestos que dan la espalda a los andaluces en todas las provincias”.