Privatizar la salud aumenta la mortalidad: evidencias científicas desde Inglaterra que resuenan en Andalucía

Conforme se incrementa la privatización del Servicio Nacional de Salud en Reino Unido, lo hace también la tasa de mortalidad evitable, “potencialmente causada por el empeoramiento de la calidad de los servicios de atención médica”. Son los resultados que ha arrojado el estudio de Aaron Reeves, profesor del departamento de Política e Intervención Social de la Universidad de Oxford, publicado en la prestigiosa revista The Lancet y presentado en Sevilla de la mano del propio investigador, días después de que la Junta de Andalucía haya aprobado una orden que permite concertar la atención primaria con la sanidad privada, fijando por primera vez precios a las consultas con el médico de familia.
Hasta la capital andaluza se ha desplazado el doctor Reeves para impartir la ponencia 'La privatización de la sanidad pública y la mortalidad. Las evidencias desde el Reino Unido', organizada por la asociación para la Defensa de la Sanidad Pública (ADSP) y la coordinadora andaluza de Mareas Blancas con la colaboración de CCOO Andalucía, que ha cedido sus instalaciones para tal fin desde la convicción de “la importancia que tiene la sanidad pública como garante de la salud de todas las personas con independencia de su renta”.
Precisamente, el objetivo de esta jornada divulgativa ha sido alertar del impacto que podría ocasionar en la comunidad la externalización a la que, entienden los sindicatos, se está inclinando el servicio de salud andaluz bajo el Gobierno de Moreno Bonilla. “Ya existen evidencias científicas que concluyen que la privatización de la sanidad pública no sólo no aumenta la calidad asistencial de toda la población, sino que aumenta la mortalidad evitable y tratable”, denuncian las entidades organizadoras, aludiendo al informe de Reeves, donde se constata una relación entre externalizar servicios de salud pública y el incremento de las muertes por causas “que podrían tratarse mediante intervenciones médicas eficaces”.

El espejo en el que nadie se quiere mirar
Antes de cederle la palabra al invitado, Antonio Vergara, portavoz de la ADSP, ha reconocido que los sindicatos médicos están “muy preocupados” con la situación en Andalucía y que el artículo del profesor de la Universidad de Oxford proporciona “argumentos científicos” con los que “rebatir” una norma “que posibilita la privatización de la atención primaria y pone a disposición de la empresa privada la explotación de los centros sanitarios públicos”, a juicio de su asociación. De ahí que invitaran a Reeves con la intención de retratar el espejo en el que no les gustaría que terminara viéndose la sanidad pública andaluza.
Durante su intervención, este sociólogo anglosajón especializado en salud pública ha compartido con el público el escenario actual del servicio de salud en su país, tras décadas de progresiva privatización que han llevado al “empeoramiento de la calidad de los servicios de atención médica”. Una situación con particularidades propias, pero también con lugares comunes que han resonado entre el público andaluz.
De hecho, el profesor entiende que “deberíamos estar preocupados porque la fricción de estos sistemas [público y privado] provoca desigualdades entre los sanitarios y puede llevar a los profesionales del sector público a querer unirse al privado porque cobrarán más”. Así lo ha advertido Reeves tras conocer la intención de la Junta de Andalucía de concertar la sanidad privada con la pública, fijando precios a las consultas que, en algunos casos, “superan lo que cobran los propios profesionales de la pública”, según ha denunciado uno de los asistentes perteneciente al sector.
Mayor desigualdad, mayor mortalidad
El estudio en cuestión, titulado Outsourcing health-care services to the private sector and treatable mortality rates in England, 2013–20: an observational study of NHS privatisation [Externalización de los servicios de salud al sector privado y tasas de mortalidad tratables en Inglaterra, 2013-20: estudio observacional de la privatización del Servicio Nacional de Salud], constituye “la primera evaluación de la privatización progresiva en Inglaterra desde que se introdujeron reformas controvertidas en 2012 para fomentar la externalización de servicios”, según expone el propio el artículo.

En su presentación, para la cual ha contado con la participación de un grupo de estudiantes de último curso del grado de Traducción e Interpretación de la Pablo de Olavide, el docente ha explicado que el propósito de su investigación era demostrar si la tendencia de externalizar mejoraba o empeoraba la atención médica. En concreto, se preguntó si la privatización que empezó a aumentar a raíz de una reforma introducida en 2012 había contribuido al aumento de la desigualdad y el estancamiento de la esperanza de vida que se podía comprobar en las estadísticas.
A tenor de los resultados de su estudio, Reeves ha subrayado tres aspectos claves de su trabajo. En primer lugar, ha señalado que con la externalización de la sanidad en el Reino Unido ha aumentado la mortalidad que se podría haber evitado potencialmente con la atención medicada apropiada. Por otro lado, ha apuntado que externalizar otros servicios no relacionados con la sanidad como la limpieza también disminuye la calidad de los servicios sanitarios. Y, por último, ha recalcado que la privatización afecta especialmente a la pobreza y empeora la situación de las personas en posiciones vulnerables, sobre todo, cuando atraviesan dificultades como el desempleo.
Estudio con vocación de agitar conciencias
Del mismo modo, ha advertido con gráficos que la inclinación a fomentar el servicio privado en detrimento de lo público manifestado en las políticas anglosajonas de los últimos 50 años (donde se enmarca la mayor externalización de la prestación de servicios de salud) “no está asociada con mejoras en la prestación de servicios, sino con un aumento de las muertes entre los pacientes”. Por todo ello, el sociólogo ha concluido su intervención apelando a la movilización de la sociedad civil, a la que ha animado a “utilizar su voz” para “impulsar cambios” en su propio beneficio. En este sentido, ha lamentado que a pesar de los datos estadísticos que proporciona su estudio, y del impacto mediático que experimentó en el país cuando se dio a conocer en julio de 2022, en realidad “nada ha cambiado”, aludiendo a que la población sigue votando allí en sentido contrario a la salud.
A modo de cierre, se ha celebrado una ronda de preguntas en la que los asistentes han trasladado sus dudas e inquietudes al ponente, que se ha mostrado entusiasmado ante la acogida de los sevillanos. En este punto, Reeves ha reconocido que la incidencia de mortalidad entronca con otros factores más allá de la privatización, pero ha declarado que la atención médica inglesa “no es ningún modelo” en la actualidad. Al respecto, ha comentado que también allí son constantes las manifestaciones por parte de los propios sanitarios, que presentan los elevados niveles de insatisfacción por tener que trabajar para ofrecer el mejor servicio contando con en unas “condiciones muy difíciles”. Una escena que ha resonado nuevamente en la mente de los oyentes, hasta que uno de ellos ha reflexionado en voz alta: “Si hacemos lo mismo, tendremos los mismos resultados”.
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