Más de 132.000 firmas “contra la criminalización de la acción humanitaria”. El Comisario Europeo de Inmigración, Asuntos Internos y Ciudadanía, Dimitris Avramopoulos, ha recibido este jueves en la Comisión Europea en Bruselas a Manuel Blanco, uno de los bomberos sevillanos de la asociación Proem-Aid (Professional Emergency Aid) arrestados en enero y liberados días después en la isla de Lesbos mientras realizaban tareas de rescate de refugiados.
Acompañado de la abogada Paula Schmid, que lleva la representación legal en España de Blanco, Julio Latorre y Quique Rodríguez, ha entregado al representante europeo las más de 132.000 firmas reunidas hasta el momento en la campaña en la que, junto con Social Platform y WeMove, solicitan de la Comisión Europea “que no se pueda sancionar penalmente” a las personas que ayudan a refugiados e inmigrantes por razones humanitarias. Se trata de una de las primeras ocasiones en las que el Comisario Avramopoulos se ha reunido con organizaciones de la sociedad civil, apuntan fuentes del encuentro.
“No queremos que incidentes como éste eviten que sigais trabajando”, les ha dicho Avramopulos, que ha expresado su agradecimiento a Proem-Aid por la labor realizada en Lesbos.
En el texto de la petición de la piden en concreto que no se castigue “a los que defienden la dignidad y derechos de las personas más vulnerables” e instan a “que no se pueda sancionar penalmente” a las personas que ayudan a refugiados e inmigrantes “por razones humanitarias”.
Los tres bomberos de Sevilla siguen a la espera de que se señale la fecha del juicio, donde podrían enfrentarse a diez años de cárcel al equipararse sus labores humanitarias con el tráfico ilegal de personas. Desde su regreso a Sevilla vienen insistiendo en que su esfuerzo voluntario, el suyo y el de otras personas, no puede ser criminalizado.
“Durante meses, nuestros gobiernos se han reunido repetidas veces sin ofrecer ninguna solución real a la crisis de los refugiados. Ahora que la Comisión Europea está elaborando medidas sobre el tráfico ilícito de inmigrantes y está consultando al público qué piensa sobre la criminalización de las personas que ofrecen ayuda humanitaria, tenemos la oportunidad de decirles lo que pensamos”, aseguran en su campaña.
El texto incide en que “no podemos dejar que Europa se hunda en una crisis humanitaria provocada por ella misma. Aunque nuestros gobiernos no sepan qué camino seguir, nosotros, el pueblo de Europa, deberíamos ser capaces de seguir ofreciendo ayuda humanitaria a los más necesitados”.