“El PSOE no va a hacer cambalache con ninguna institución”, ha garantizado este lunes el secretario de Organización del partido en Andalucía, Juan Cornejo, en referencia a la posibilidad de que se replanteen los pactos de gobierno en los consistorios con Podemos porque no respalda la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno de España. En todo caso, le ha exigido a Podemos que, “por responsabilidad”, deje gobernar a Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, porque “la primera fuerza política hoy sobre la mesa es su candidatura” dado que suma más votos en el Congreso de los Diputados que los escaños conseguidos por Mariano Rajoy el 20 de diciembre en las elecciones generales.
Sólo en el caso de que “lo que ocurra en esa ciudad obligue a ello, se hablaría de replanteamiento”, ha comentado en referencia a Cádiz, donde gobierna José María González Kichi (Podemos) gracia a que los socialistas le facilitaron la investidura. Pero “mientras se cumplan los compromisos adquiridos, no se va a abrir ese debate en los municipios porque Podemos no tenga el comportamiento que se entiende” desde el PSOE que debería exhibir a la hora de pronunciarse sobre la investidura de Pedro Sánchez. “No va a haber una venganza”, ha reiterado en esta línea.
“Tras los resultados del 20 de diciembre, este país pudo despedir a Mariano Rajoy y no podido ser, de momento, porque Podemos ha querido concederle una oportunidad. No nos puede extrañar a estas alturas lo que está ocurriendo entre el PP y Podemos”, ha continuado poniendo el ejemplo de la pinza que el PSOE-A cree que practican en Andalucía. “Lo mismo te insultan que te dicen que te quieren besar”, ha continuado, preguntándose “si todo tiene que ser un show en esta nueva política”. En su opinión, Podemos “está haciendo todos sus cálculos para que haya elecciones generales en junio”.
Igualmente, se ha remitido a encuestas recientes para decir que habría que preguntarle a los votantes de Podemos porque está “convencido” de que los que quieren un cambio en este país no quieren “permitir que siga un gobierno de derechas en este país sólo para satisfacer algunas inquinas de sus líderes”, en referencia Pablo Iglesias, cuya “obsesión enfermiza con el PSOE” cree que debe abandonar.
También ha dicho que el PSOE-A “no va a caer en la provocación” de los que siguen pintando a Andalucía “como una tierra negra en la que no hay que confiar”. En este sentido, ha comentado que “por mucho que busquen su minuto de gloria en televisión, no tienen manera de ganarse a los andaluces”. Ha rechazado “la alianza inmovilista entre el PP y Podemos para impedir que España avance”. Ha prometido que el PSOE-A no va a responder más a los insultos porque el Parlamento de Andalucía “no es una taberna ni un plató de televisión”.