El PSOE-A condicionará una reforma de la ley electoral al consenso con el PP-A y no sólo con IU. Lo ha dicho el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, quien ha asegurado que una nueva ley electoral se podría aprobar porque hay plazo disponible, pero para ello “debe haber consenso amplio”. En este sentido, ha reconocido que sin consenso “no se puede modificar la base de la representación de una comunidad autónoma, no porque lo ponga en el Estatuto de Autonomía o en algún otro sitio, sino porque es cuestión de voluntad política en este caso”.
Entiende por ello que es fundamente contar con el PP-A “porque hay que tener en cuenta a los ciudadanos a los que este partido representa”. En cuanto a la posibilidad de que los partidos que no tiene representación en el Parlamento de Andalucía participen en la nueva ley, ha sostenido que si alguno de los grupos piden la opinión de los mismos puede ocurrir que colaboren.
Sin embargo, el coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, se ha apresurado este martes en recodar que dicha norma ya se ha modificado en dos ocasiones sin apoyo de los populares, para introducir las listas cremallera y para establecer la incompatibilidad entre los cargos de alcalde y diputado (esta última suspendida por el Tribunal Constitucional), por lo que no ve necesario ese consenso.
“Vamos a defender nuestra propuesta en el marco del grupo de trabajo vinculado al pacto”, ha señalado, dejando claro también que su formación no plantea “en ningún caso” un aumento de escaños con la reforma porque “no se entendería en estos momentos”. Lo determinante para la federación “no es el número de diputados, sino que sean verdaderamente representativos, y esa es la clave de bóveda de nuestra propuesta”, según ha expresado.
Por su parte, el PP-A ha interpretado que los socialistas los utilizan como “coartada ante la radicalidad” de la coalición de izquierdas. Su vicesecretaria de Organización, Ana Corredera, ha dado, en tono irónico, la “bienvenida al consenso” al PSOE-A. Pero ha advertido a los socialistas que pese a que el PP-A siempre apuesta por el diálogo y el consenso, en este camino del “oportunismo político” no lo va a encontrar.
Por otro lado, el secretario de Organización del PSOE-A también ha explicado que el 2014 va a ser un año “muy intenso” desde un punto de vista legislativo, sobre todo en cuanto a los grupos de trabajo. No obstante, ha destacado que el calendario hay que cerrarlo con IU, a pesar de que hay normativas que ya están muy avanzadas como es la ley de la memoria histórica o la de transparencia.
“Habrá que plantear cuáles son las normas prioritarias desde el punto de vista político, cuáles lo son para los ciudadanos, y cuáles lo son desde el punto de vista de su gestación”, ha dicho, para jugar con el momento en el que se encuentre su tramitación y la prioridad política. Son asuntos que PSOE-A e IU abordarán en una reunión de seguimiento del pacto de este martes.
Junto a las citadas leyes, los dos socios deben abordar otras cuestiones, como la ley de renta básica, para la que se constituye un grupo de trabajo el próximo jueves. O el impuesto de grandes superficies que reclama IU, y que por ahora no quiere el PSOE-A porque los empresarios alertaron de que conllevaría despidos. Los socialistas sólo se lo replanterían, según Juan Cornejo, en el momento en que haya despidos.