¿El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, beneficia o perjudica a la marca electoral de los alcaldes socialistas? Esa es una de las cuestiones que sobrevuela a menos de cuatro meses vista de las elecciones, en las que el PSOE andaluz se juega consolidar su amplio poder municipal que, hoy por hoy, es la gran atalaya institucional que mantiene en Andalucía. Formalmente, como no podía ser menos, el partido lo tiene claro: hay que sacar pecho con Pedro Sánchez, presumir de sus políticas sociales. Eso no quita para reconocer que hay un “elefante en la habitación”, porque introducir la gestión del Gobierno central en las municipales es arriesgarse a incorporar el ruido político nacional, y que por tanto el electorado se vea tentado a votar en clave nacional y no local.
Lo principal para hacer frente al elefante es reconocer que está ahí y saber enfrentarse a él. “Hay que enfocar bien el debate nacional, el alcalde que lo quiera eludir se equivoca”, se apunta en este sentido desde el PSOE. Jugar la baza de Pedro Sánchez en lo local no está exenta de riesgos, se admite, pero en principio debería sumar más que restar si el foco se pone en lo social y se sabe capear el temporal con cuestiones (más bien polémicas) como la ley del solo sí es sí, la reforma del Código Penal, la rebaja del delito de sedición...
Pero la carta ganadora de las municipales en Andalucía no parece estar tanto en un sí o no a Pedro Sánchez sino en una cuestión que los socialistas se afanan en repetir: no existe un efecto Moreno, o en todo caso no en clave local. “Querían un Juanma Moreno en cada municipio para presentarlo como candidato y no los tienen”, lo que se traduce en las dificultades que estaría encontrando el PP para presentar aspirantes en municipios de gran tamaño como Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra y Utrera en la provincia de Sevilla, donde todavía no se ha hecho público quiénes serán los cabezas de cartel.
A ello se une la confianza de que en las municipales se vota de verdad en clave local, por mucho que el PP intente introducir las cuestiones nacionales que tanto runrún están generando. En circunstancias normales no es tan fácil desalojar a un alcalde, un principio que de partida beneficia a los socialistas, que gobiernan en 459 de los 785 municipios andaluces, el 58,47%.
Presumir de presidente del Gobierno
La aplicación práctica de todo lo anterior la hicieron este jueves el secretario de Política Municipal del PSOE federal y vicepresidente del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, y el secretario general en Sevilla, Javier Fernández, que se plantaron en el hogar del pensionista de un barrio de la capital andaluza “absolutamente prioritario” para los socialistas sevillanos como es San Jerónimo. Allí se hizo alarde de Pedro Sánchez: “España funciona”, preside “el Gobierno de la gente”, garantiza la “estabilidad” política con un saldo en la legislatura de casi 200 leyes y cuatro presupuestos generales aprobados... Sin olvidar al Pedro Sánchez social, el que ha subido las pensiones, el salario mínimo y las becas, el que “ha salido al rescate de la gente” y el que ha gobernado “para los más necesitados”.
Con todo este bagaje, ¿quién no va a querer tener a Pedro Sánchez a su lado? Un presidente del Gobierno, por cierto, que arrancó la precampaña electoral junto al alcalde de Sevilla y aspirante a la reelección para mantener el principal ayuntamiento que gobierna el PSOE en España. “Si fuese candidato a cualquier alcaldía desearía que estuviese junto a mí Pedro Sánchez”, apuntaba Gómez de Celis, para quien el presidente del Gobierno “es un valor en España, Andalucía y Europa” y nadie mejor que él para “transmitir y ejemplificar” su política social. Así que nada de nada de que haya alcaldes que no quieren a su lado a Sánchez en campaña, “no nos consta, eso no existe, es más bien al contrario”.
“Todo el mundo está encantando” con que Sánchez pueda entrar en escena, insistía Gómez de Celis, que ponía el ejemplo del candidato de Málaga, Dani Pérez, quien ha pedido expresamente que el presidente presente su candidatura. De paso, avanzó que Sánchez “va a estar muy presente en toda España y por supuesto en Andalucía” durante la campaña. Y por mucho que diga el sondeo preelectoral del Centro de Estudios Andaluces (Centra), el conocido como CIS andaluz, que el PP gobernará en las ocho capitales andaluzas, los datos que manejan los socialistas no van precisamente en esa línea. “Hemos tomado nota de lo que el PP espera, pero la realidad va a ser muy distinta en Andalucía y España”, se insistía. Ya quedan menos de cuatro meses para comprobarlo...