La reivindicación de la figura de Manuel García Caparrós se ha convertido en un nuevo escenario de confrontación entre el PSOE, IU y Podemos. En este contexto, los socialistas se topan con algunas trabas en su reivindicación: este miércoles acusaban a la coalición de izquierdas de querer apropiarse de este símbolo de la autonomía de Andalucía pero en la Mesa del Congreso no defendieron, hasta en dos ocasiones, la petición de la diputada de IU por Málaga, Eva García Sempere, para que se levantara el secreto de las actas de la comisión de encuesta (de investigación) creada tras la muerte del joven por un disparo de la policía el 4 de diciembre de 1977.
De este modo, la pasada primavera fue rechazada por primera vez por la Mesa del Congreso, donde se sientan los socialistas Micaela Navarro, que es vicepresidenta segunda de la misma a la vez que preside el PSOE en Andalucía, y Juan Luis Gordo, esta petición. En esa decisión, que fue comunicada en un escrito firmado por la presidenta de la Mesa del Congreso, Ana Pastor, se alegaba a Eva García Sempere que no se le permitía ver las actas por su carácter “secreto”.
Cuando la diputada pidió que se reconsiderara esta decisión, habida cuenta de que no veía sentido a ocultar la documentación 40 años después, se topó con un nuevo rechazo, si bien esa vez se acordó pedir un informe a la Dirección de Archivo y Biblioteca, con la que finalmente se levantó parcialmente el secreto el pasado mes de septiembre y desde entonces está estudiando las actas.
Desde el PSOE aclaran que en esas reuniones de la Mesa del Congreso “no se rechazó nada ni por nadie”, si bien luego reconocen que “se aprobó” que la diputada que había pedido acceder pudiera hacerlo, “siempre de forma anonimizada”, es decir, no se pueden conocer ni utilizar nombres de personas que estén en el expediente. En este sentido, recalcan que se hizo “lo que marca la ley”, por el carácter secreto de las actas que no han podido ser consultadas hasta la fecha, y encima parcialmente y sólo por la citada diputada.
Contradicciones entre los socialistas
La contradicción surge porque en ese intervalo de tiempo entre las distintas sesiones el PSOE ya había respaldado en el Parlamento de Andalucía una proposición no de ley (PNL) donde IU volvía a exigir que fueran públicas estas actas. Pero los socialistas ya se habían quedado descolgados en la reivindicación de la memoria del sindicalista de 18 años abatido en Málaga durante las movilizaciones del 4D de los andaluces reclamando autogobierno.
Por ello, este miércoles, después de que las tres hermanas de Manuel García Caparrós manifestaran el pasado viernes que echaban en falta ser recibidas oficialmente en el Palacio de San Telmo, la presidenta, Susana Díaz, se ha reunido con ellas, junto con su vicepresidente, Manuel Jiménez Barrios. Tras dicho encuentro, en el que las hermanas se han mostrado “orgullosas” de la ocasión, e incluso una de ellas ha reconocido que había hablado previamente con la presidenta, desde IU han comentado con ironía que los socialistas “se dan cuenta de la importancia de esta figura 40 años tarde”.
No ya porque inicialmente no secundaran la petición de las actas, sino porque la coalición de izquierdas no consiguió que su propuesta para que fuera nombrado Hijo Predilecto de Andalucía fuera aceptada por el PSOE hasta 2013 cuando gobernaban juntos. El entonces presidente, José Antonio Griñán, dejó pues que fuera Diego Valderas, que era vicepresidente, el que informara a la familia de esta concesión a título póstumo.
En este contexto, la portavoz adjunta de IU en el Parlamento de Andalucía, Elena Cortés, ha comentado tras el encuentro de Susana Díaz con la familia que desde el PSOE “han obviado y bastardeado” el poder que el pueblo conquistó en esa manifestación del 4 de diciembre de 1977 y el 28 de febrero de 1989 en el referéndum. Y ha aprovechado para recordar que año tras año era rechazada la propuesta de IU para hacerlo Hijo Predilecto de Andalucía.
Sus palabras han soliviantado a los socialistas, y su portavoz, Mario Jiménez, no ha tardado en acusar a IU de querer “patrimonializar” esta figura “que es patrimonio democrático de todos los andaluces”. Tras considerar que las palabras de Elena Cortés “están fuera de tono”, le ha recriminado su “exabrupto” e incluso ha recordado que Manuel García Caparrós es Hijo Predilecto de Andalucía, para a continuación hacer extensibles a IU los intentos de “manipulación” de la historia de la autonomía que los socialistas han echado ya en cara a sus aliados de Podemos.
En esta línea, desde el PSOE han recordado que la presidenta se ha comprometido con la familia a reclamar de nuevo que las actas sean públicas en su totalidad, dado que Eva García Sempere sólo está pudiendo acceder parcialmente a las mismas. Será la segunda vez que desde el Gobierno de Andalucía se exprese este deseo dado que el pasado mes de julio, después del golpe en la Mesa del Congreso, Susana Díaz hizo suya la petición que en este sentido le lanzó la líder de Podemos, Teresa Rodríguez, durante un pleno del Parlamento de Andalucía, y que como se ha referido ya se había incluido en la PNL de IU aprobada con votos de los socialistas.
La rueda de prensa que molestó doblemente
Éstos anunciaban hace un par de días que llevarán su propia PNL para respaldar desde el Parlamento de Andalucía la petición del Consejo de Gobierno, reaccionando con ello a la rueda de prensa que las hermanas García Caparrós ofrecieron con Eva García Sempere y diputados de IU y Podemos para comentar las novedades que se habían extraído del primer estudio de las actas. Una rueda de prensa que de nuevo incomodó a los socialistas. Por un lado, porque la familia expresó que Susana Díaz no la había recibido, y por otro, porque tanto IU como Podemos exigieron que se pusiera en marcha la comisión prevista en la Ley de Memoria Democrática para esclarecer este tipo de episodios. Este jueves, en sesión de control, Teresa Rodríguez lo volverá a reclamar.
Desde el PSOE han reprochado incluso que IU promoviera esta comparecencia para los medios de comunicación con “información parcial” de lo ocurrido, tanto porque las actas tienen los nombres tachados como porque a Eva García Sempere le queda por revisar la mitad de los 675 folios de las mismas. Hablan de “oportunismo”. El mismo que, por su parte, IU y Podemos ven en que los socialistas “se sumen tarde y mal” a sus reclamaciones.
Pero coincidiendo las tres fuerzas en que el acceso conseguido a las actas “no es suficiente”, lo cierto es que para el PSOE se ha convertido en una circunstancia complicada de gestionar mientras tanto Podemos como IU le reprochan, con todos estos precedentes, su “olvido” de Manuel García Caparrós, cuyo papel cobra especial significado en un contexto como el actual.