Se aventuraba un Pleno ordinario –en el sentido más amplio de la palabra- y bastante tenso en el Ayuntamiento de Córdoba y no ha defraudado. Si a la presencia de Rafael Gómez, alías 'Sandokán', líder de la oposición con su partido UCOR, mezclamos una moción sobre “procedimientos tributarios municipales”, argot refinado para decir que se hablará sobre el propio Gómez y la multa de 27,4 millones por construir una naves ilegales a las afueras de la ciudad, el cóctel no puede dar otra cosa que un “speech” al que este empresario, imputado en el caso Malaya, está acostumbrando.
Las multas a Rafael Gómez, al que reclaman 41 millones de euros en total, y en concreto la infracción por la construcción de las naves de Colecor han vuelto a la actualidad cordobesa. Lo han hecho después de que el empresario asegurase en rueda de prensa que Rosa Aguilar, en su función de alcaldesa, se reunió clandestinamente con él y le dijo que la multa por las naves de Colecor quedaría finalmente en unos 6.000 euros. Una multa que, por cierto, luego caducó.
Estas declaraciones colocaban al equipo de Rosa Aguilar ante la picota de posibles prevaricaciones y tráfico de influencias por lo que el PP veía necesario llevar el caso al Pleno.
Llegado el momento, el portavoz de UCOR salió del Plenario cuando se iba a debatir la moción porque afectaba a uno de sus miembros. Sandokán, sin embargo, se quedó en la bancada, escuchando como PP y PSOE trataban su asunto sin querer hacer “mucha sangre” pero el líder de IU, Francisco Tejada, sí acertó a dar nombres propios: Gómez y naves de Colecor.
Se encendió la mecha y el líder de la oposición tomó la palabra por alusiones: “Aquí todo es que Rafael Gómez debe una deuda grandísima en este Ayuntamiento y que lo único que hay que hacer es ir de cualquier manera a ver cómo se le pueden quitar sus cosas y sus bienes; algo que ya están haciendo”.
Tras este alegato victimista y decir que quieren ver a su familia recogiendo cartones, volvió a reiterar los acuerdos verbales extraoficiales en épocas de Rosa Aguilar, que vulnerarían los trámites legales preceptivos.
Visiblemente alterado, el empresario comenzó su retahíla habitual de expresiones, tales como que él “se viste por los pies”, y un sinfín de frases populistas: “Si tuviera dinero, no habría problemas en Córdoba”, “Gómez lo único que ha hecho es ayudar a muchos cordobeses”, “Hoy he mandado a que vayan a por 200 edredones a Málaga para gente que no tiene”, “A mi casa vienen más de 200 personas al día para que le ayudemos a comer y a pagar la luz”…
Con un “desde UCOR ayudamos a los que lo necesitan” ha finalizado su alocución antes de salirse del Pleno ya que por razones legales, su partido no puede participar en la votación de un asunto que le afecta.
En esa votación, el resto de grupos han decidido llevar ante la Fiscalía las acusaciones de Gómez sobre posibles reuniones clandestinas con Rosa Aguilar y los tratos de favor que habría recibido 'Sandokán'.
Un capítulo más de esta historia que comenzó a escribirse hace más de un lustro.