A la sombra del calor del mayo sevillano, entre palmas y alegrías, Mariano Rajoy vino este miércoles a apoyar la campaña del alcalde de la capital andaluza, Juan Ignacio Zoido. En el segundo acto de campaña del presidente en Andalucía, Rajoy apeló al voto útil frente a las coaliciones contra el PP y al voto del miedo ante el cambio, advirtiendo que la recuperación económica está en juego. “¿Qué hay que cambiar? Volver atrás significa regresar a las políticas del mayor fracaso en este país. Cuando algo funciona se decide que siga funcionando”, dijo Rajoy ante un aforo de 1.200 personas, según los optimistas cálculos de los populares.
No quiso detenerse demasiado Rajoy en la política andaluza, con la investidura de Susana Díaz paralizada en el Parlamento dos meses después de las elecciones también con el 'no' de su partido, aunque sí quiso dejar un mensaje claro. Recaló Rajoy en Andalucía para hablar de los dimes y diretes entre Susana Díaz y su secretario general, Pedro Sánchez. Para ambos dejó un recado: “Poneos de acuerdo y luego llamad a Juanma Moreno (presidente del PP-A) para decir qué queréis hacer”. Todo un dardo después de que Díaz telefoneara las pasadas semanas a los líderes nacionales de los distintos partidos para intentar desbloquear la situación andaluza. Sánchez y Díaz daban a la misma hora un mitin a pocos kilómetros de Sevilla, en Alcalá de Guadaíra.
Del “trabajar, hacer, crecer”, que sirve de eslogan de campaña al PP, el presidente pasó a “seguridad, estabilidad y certidumbre”. “Esos entienden que son el marchamo de calidad de su partido frente al peligro de futuras coaliciones que no pretenden otra cosa que retirar del poder al Partido Popular”. “Las coaliciones contra el que gana siempre es malo, pero en una situación como esta sería letal”, dijo el presidente, que vertió todas sus críticas a la herencia de la gestión económica socialista y que reprendió a Pedro Sánchez por apostar por todo tipo de pactos “salvo con el PP y Bildu, lo que es ofensivo”.
“España es una gran nación y los españoles muy españoles y muchos españoles”
Optó el presidente por no citar de forma directa a los llamados partidos emergentes, Ciudadanos y Podemos. Solo hubo una referencia velada a ellos: “El PP no es fruto de una tertulia en un plató de televisión o una operación de marketing. El PP es un partido de gobierno y no quiere ser partido bisagra”.
“España es una gran nación y los españoles muy españoles y muchos españoles”, fue el final del discurso del presidente, que reconoce que le falta “algo más de campaña”. En la recta final antes de las elecciones del domingo, Rajoy acude a Sevilla para darle un impulso a las mermadas expectativas del regidor de la capital hispalense. Según coinciden todos los sondeos, perderá la mayoría absoluta en unos días y el gobierno de la ciudad dependería de los nuevos partidos ante una situación de empate técnico con el PSOE. De 20 concejales, apuntan las encuestas, los populares pasarían a 11 o 12.
Ante este horizonte, el alcalde apeló a lo que considera méritos de estos cuatro años de mandato y volvió a pedir la confianza de sus vecinos para “terminar de rematar Sevilla”. Entre las 'virtudes', primó el saneamiento de las cuentas del Ayuntamiento y de las empresas municipales, el bonobús gratuito para los mayores o la empresa de limpieza “trabajando 24 horas al día”. “Hemos terminado con la corrupción y el desastre, hemos demostrado que hay otra forma de servir a los ciudadanos”, dijo Zoido ante un auditorio familiar (entre el público, precisó el regidor, estaba la tía Fernanda, la nieta Mariana y Fernandito, el menor de sus hijos).
Con los roles bien repartidos, al presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, le tocó repartir estopa a Susana Díaz. No aclaró nada sobre los futuros pactos en Andalucía tras el 24M, pero sí avanzó que no será fácil cerrar el acuerdo: “Responsabilidad, toda; cheques en blanco y cambalaches para solucionar los problemas internos del PSOE, ninguno”. “Susana Díaz quiere dialogar dándome patadas todos los días en las espinillas e insultándonos”, le dijo Moreno a Mariano Rajoy, sentado junto al vicesecretario general de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas.