El Gobierno de PP y Ciudadanos acaba de iniciar la tramitación por la vía de urgencia de una reforma fiscal que incluye una nueva deducción en el IRPF por gastos educativos “en la enseñanza escolar o extraescolar de idiomas e informática, o de ambas, en un porcentaje del 15% de las cantidades satisfechas en el periodo impositivo y con el límite máximo de 150 euros por descendiente”, según recoge el artículo 15 de la proposición de ley de tributos cedidos, registrada el martes en el Parlamento por los partidos que sustentan al Ejecutivo de Juan Manuel Moreno Bonilla: PP, Ciudadanos y Vox.
Este beneficio fiscal busca “fomentar y ampliar entre los andaluces el aprendizaje de un idioma extranjero y de conocimientos y destrezas informáticas”, y va dirigido tanto a las familias que inscriban a sus hijos en una academia privada de idiomas (extraescolar) como a aquellas que tengan a sus hijos matriculados en un colegio privado bilingüe o que imparta una lengua extranjera (en etapa escolar reglada). En Andalucía, sólo el 4,2% del total del alumnado estudia en un centro privado [88.104 incluido el primer ciclo de Infantil: 13.658], el 2,7% en la etapa obligatoria [25.946], el 2,7% en el segundo ciclo de Infantil [6.500 niños]; y el 13,9% en Bachillerato (14.401). El 77,2% del alumnado (1,4 millones) lo hace en una escuela pública y el 18,4% (335.361) en un centro concertado por la Junta.
Tanto en centros públicos como privados concertados, el estudio de idiomas es gratuito, de modo que la nueva deducción por gastos educativos no les afecta. En Andalucía hay más de 7.000 centros educativos, y 583 son privados (incluidas las 190 escuelas y centros infantiles). En total hay 1.557 centros bilingües y sólo 40 son privados: 1.161 públicos y 356 concertados. La deducción fiscal por estudios de idiomas en tiempo escolar no se limita a los alumnos matriculados en centros bilingües, sino que cualquier colegio o instituto que “acredite” la enseñanza de una lengua extranjera puede servir como desgravación fiscal a su alumnado, según explicó este miércoles el portavoz parlamentario del PP, José Antonio Nieto. “Hay familias que llegan apuradas a fin de mes porque hacen el esfuerzo de pagar a sus hijos una plaza en un colegio británico para que aprenda inglés”, dice Nieto.
El PP andaluz explica que el artículo 15 de la futura ley de tributos cedidos, que regula la deducción autonómica por gastos educativos, “tuvo modificaciones hasta el último día”, por discrepancias con Vox. En una primera versión, la Consejería de Hacienda presentó un documento con simulaciones de las nuevas desgravaciones de la ley, que incluía una deducción de hasta 300 euros para una familia que matriculase a su hijo en un instituto privado de bachillerato (en Andalucía, la oferta de centros privados de bachillerato es residual, representa un 4,5% del total). Preguntada por la reforma fiscal presentada ayer, la Consejería de Educación, que dirige Javier Imbroda, desconocía todo lo relativo a los gastos educativos deducibles.
El artículo 15 de la citada ley está redactado con cierta ambigüedad, y ha sido a preguntas directas de los periodistas cuando los partidos firmantes han confirmado que la Junta dará beneficios fiscales a las familias con hijos que estudien idiomas en centros privados. El texto de la norma dice así: “Los contribuyentes tendrán derecho a aplicar en la cuota íntegra autonómica del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas una deducción del 15% de las cantidades satisfechas en el periodo impositivo por los gastos de enseñanza escolar o extraescolar de idiomas, de informática, o de ambas, con un máximo de 150 euros anuales por cada descendiente”.
El término “enseñanza escolar” alude a la educación reglada en centros privados “oficiales” de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. El concepto “extraescolar” habla de academias privadas de idiomas o de informática. Desde Vox explican que estas deducciones en la renta por gastos educativos asemejan Andalucía a otras regiones como Madrid y Canarias, y que sería “la única junto con Castilla La Mancha y Baleares que contempla una deducción por la enseñanza de idiomas como actividad extraescolar, y la única que regula una deducción por la enseñanza de informática como actividad extraescolar”.
El borrador de la ley aclara que “tendrán derecho a aplicar esta deducción aquellos contribuyentes cuando la suma de las bases imponibles general y del ahorro no sea superior a 80.000 euros en caso de tributación individual o a 100.000 euros en caso de tributación conjunta”. Según los últimos datos disponibles de la Agencia Tributaria, la mayor franja de declaraciones por IRPF en Andalucía ingresan entre 12.000 y 30.000 euros anuales, en torno al 36% del total. Otros 6.765 declarantes, un 0,2% de los 3,8 millones de contribuyentes andaluces, ganó entre 150.000 y 600.000 euros. La nueva deducción fiscal por gastos educativos beneficiará, según cálculos de Hacienda, a 110.000 contribuyentes [Andalucía tiene 1,8 millones de alumnos en la enseñanza no universitaria].
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