La Junta de Andalucía ha presentado un nuevo plan de salud infantil y adolescente que prorrogará hasta los 14 años el periodo en el que los menores podrán recibir un servicio de revisiones que garantice un desarrollo sano tanto físico como mental. El plan, que entrará en vigor en 2015 en los centros de salud de la comunidad autónoma, implicará que se incorporen cinco nuevas consultas por la que voluntariamente podrá pasar el menor: a los 6, entre los 9 y los 11, y entre los 12 y los 14 años.
Este programa pretende dar respuesta a patologías emergentes (como por ejemplo la hiperactividad), trastornos alimentarios, adicciones a las nuevas tecnologías, problemas de salud mental, acoso escolar y situaciones de violencia, entre otras, que pueden pasar desapercibidas en un niño aparentemente sano.
Entre las medidas que incluye, destacan las llamadas revisiones del programa de niño sano -que dura en estos momentos hasta los 4 años- y que sirven, entre otras cosas, para reducir la tasa de mortalidad en menores, según ha expresado la consejera de Salud, Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio. En estas revisiones se pondrá especial énfasis en la detección de déficit de yodo o hierro, el sobrepeso y la obesidad, los problemas de visión y las inspecciones bucodentales, entre otras. Igualmente, se registrará el consumo de tabaco en el hogar, por el impacto que puede tener en los menores.
En el caso de los niños de más de 12 años se facilitará también información sobre sexualidad y se abordarán cuestiones más relacionadas con la pubertad, incluida la prevención de la violencia de género a edades tempranas. En todos los controles se incluye el protocolo de detección de malos tratos para actuar en caso necesario y reducir secuelas. La consejera lo ha destacado como “un elemento importantísimo”, recalcando que es en estas consultas donde “mejor se detecta”.
Con el programa de niño sano hasta los 4 años en estos momentos se atienden más de 80.000 niños por año. Serán 1,1 millones los potenciales usuarios del servicio cuando se prolongue hasta los 14, pero en principio se estima que lo utilicen menos de la mitad, en torno a 400.000 según las previsiones de la consejería. Como se trata de una consulta de carácter voluntario, la Junta de Andalucía hará un esfuerzo para “implicar a la familia” y que completen el ciclo. “Es determinante la edad de la pubertad porque se nos escapaba una parte clave en materia de prevención. Es fundamental en temas como el consumo de drogas, el enganche a las nuevas tecnologías e incluso la prevención de la violencia de género”, ha continuado. “Se trata de que las niñas, que suelen ser las víctimas, sepan qué es la violencia de género y no la confundan por ejemplo con el cariño”, ha dicho, dado que es un problema que se ha detectado.
Sobre la dotación para este programa, ha apuntado que se hará “con los propios recursos que tiene la consejería”, porque no se ha previsto una inversión extra, pero no ha descartado que se tenga que contratar a personal “si hiciera falta”. Ha reconocido que con la demanda normal en los centros de salud ya tienen “bastante” los pediatras, pero no cree que se vaya a producir “un colapso”, entre otras cosas porque no significa que todos los padres y tutores de niños en esa franja de edad vayan a solicitar el servicio.
En la fase inicial el servicio se ofrecerá desde la pediatría y si se observa un problema, se derivará hasta el especialista en cada caso. En cada tramo de edad se establecen un tipo de pruebas, acorde con los problemas que se puedan producir en el mismo.