Sanlúcar la Mayor: 13.500 vecinos pendientes de que Abengoa y su planta sobrevivan

“Si Abengoa deja de funcionar, el impacto en Sanlúcar la Mayor será incalculable. Casi habría que cambiar el modelo productivo del pueblo”. Así de tajante se muestra el alcalde de Sanlúcar la Mayor, Raúl Castillo (PSOE), al valorar la vorágine de noticias que han surgido desde este martes sobre la posibilidad de que Abengoa abandone la actividad, lo que en este pueblo de 13.500 habitantes del Aljarafe sevillano sería algo con unas consecuencias difíciles de calcular.

Allí funciona la mayor planta solar de Abengoa, que también es la mayor de Europa. Las placas solares ocupan el equivalente a 1.100 campos de fútbol (1.100 hectáreas), y cada día trabajan en sus instalaciones 150 personas. Es verdad que no todas son naturales de Sanlúcar, pero “esas personas viven en su mayoría en Sanlúcar, consumen en sus bares y tiendas, y atraen a más gente”, además de que la pérdida de la actividad de la Plataforma Solúcar es algo que el edil prefiere ni pensar en la conversación con eldiario.es/andalucia.

“La planta tiene mucha relevancia, más allá del empleo directo que genera, porque es una empresa tractora de lo que tenemos allí (en el parque), basado todo en energías renovables”. De hecho, la plataforma forma parte del parque tecnológico que el Ayuntamiento impulsa desde hace varios años, y que tiene en vistas una serie de nuevas inversiones, basadas sobre todo en la recalificación de 200 hectáreas de terreno que son el futuro de la zona para seguir trabajando en temas de energías renovables.

Todo se basa en un convenio urbanístico entre el Ayuntamiento de Sanlúcar la Mayor y la empresa Explotaciones Casa Quemada S.A., para poner en valor de 200 hectáreas, calificadas de suelo agrícola, como suelo industrial, procediendo el reparto equitativo de 100 hectáreas para la promoción urbanística por parte del Ayuntamiento y las otras 100 hectáreas pata la promoción privada por parte de Explotaciones Casa Quemada S.A.

De las 100 hectáreas correspondientes a la promoción a realizar por el Ayuntamiento, ya está en marcha la urbanización de 30 hectáreas correspondientes al parque SOLAND. Pero todo el desarrollo de ese proyecto depende de la supervivencia de Abengoa como empresa.

Apoyándolo, pero con matices, se muestra el portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento, Vicente Terenti, que sí señala de forma contundente que “todo queda en suspenso con la crisis de Abengoa, y aunque somos escépticos con este tema, no dejamos de reconocer el beneficio que podría tener para Sanlúcar la Mayor”.

Terenti recuerda, eso sí, que el proyecto bordea por poco el Corredor del Guadiamar, “una zona de especial protección por parte de la Unión Europea, donde hay que estar muy vigilantes si se inicia una actividad industrial potente”.

Confusión en el pueblo

En Sanlúcar la Mayor, se pregunte a quién se pregunte, se detecta una importante confusión sobre los sucesos de los últimos días. Hay vecinos que creen que la planta ya ha cerrado, y otros que aseguran no saber nada del tema. Uno de los puntos de reunión y debate es la Venta Pazo, un histórico local de hostelería donde se presume de preparar el rabo de toro de hasta 1.000 formas distintas. En este local, habitual zona de paso que ha sobrevivido a la construcción de la autopista hace un cuarto de siglo, la tertulia de esta mañana giraba en torno a la planta, aunque sin entrar en matices sobre la caída en bolsa o la falta de crédito.

Desde “la culpa es de los políticos” a “los bancos, como siempre”, los vecinos que consumían enormes tostadas circulares no parecían tener claro qué pasará, aunque uno de ellos mostraba a eldiario.es/andalucia la web del Ayuntamiento con un mensaje del alcalde. “Si el alcalde ha hablado de esto, es que algo pasa”, explica.

El edil defiende en la web municipal que “Abengoa constituye sin duda, la palanca del necesario cambio de modelo productivo en Andalucía, por lo que desde mi posición, realizo un llamamiento de apoyo y solución para esta gran firma sevillana, donde debemos participar ayuntamientos, gobiernos autonómico y de la nación. Es justo subrayar ahora que Abengoa ha generado riqueza y ha apostado por toda Andalucía y por Sanlúcar la Mayor en particular, donde tenemos la mayor plataforma solar y de investigación de energías renovables de toda Europa. Por todo ello, quiero reiterar nuestro apoyo incondicional para cuantas acciones se lleven a cabo para salvar esta complicada situación, tanto a nivel de trabajadores, accionistas y órganos gestores de la compañía. Es el sentir del Consistorio Sanluqueño, que hará cuanto esté en su mano para la más efectiva y rápida solución para Abengoa”.

La vida en la planta sigue con normalidad

Desde la venta solo hay que coger la carretera que cruza el pueblo para llegar a la Cuesta de las Doblas, que parece imposible que haya ciclistas que la puedan subir, pero hoy lo hacían como cada día, y a solo dos kilómetros está la desviación para llegar a la plataforma solar, donde, lógicamente, el acceso está restringido a los no trabajadores. No es por la actual crisis, sino una medida normal de un día normal de trabajo, ya que la actividad en la planta no parece estar alterada por las malas noticias de los parqués bursátiles.

Eso sí, hay que recurrir a una foto aérea para entender la magnitud de la planta con respecto al pueblo. Las placas solares ocupan más extensión que las viviendas del núcleo principal de la población sanluqueña, y no es por casualidad. Actualmente, la Plataforma Solúcar produce energía equivalente a la demanda de 94.000 hogares, y evita la emisión de más de 114.000 toneladas anuales de CO2. Cuenta con un total de siete plantas comerciales que suman 183 MW de potencia instalada. Cada planta está compuesta por unos 300.000 metros cuadrados de espejos que ocupan una superficie total de unas 115 hectáreas.

Unas cifras espectaculares que se han ido asentando con el tiempo, y que ahora tiene en vilo a una parte de una población que, de una forma u otra, depende o se ha acostumbrado a que la plata solar de Sanlúcar la Mayor sea parte de su modo de vida.