“Estoy cansado, porque llevamos mucho tiempo y no avanzamos”. Tras la reunión del Consejo de Participación de Doñana celebrada este lunes, el presidente de este órgano consultivo, el prestigioso biólogo Miguel Delibes de Castro, habla con elDiario. es Andalucía y no esconde su “incomodidad” por la situación que está generando la proposición de ley de PP y Vox para regularizar regadíos en el entorno de este enclave natural: por un lado, porque “es marear la perdiz”, y por otro, porque al ocupar el puesto por nombramiento del Gobierno andaluz le gustaría “una mínima sintonía entre sus planteamientos y los del Ejecutivo de Juan Manuel Moreno. ”Desgraciadamente no es el caso“, lamenta, al tiempo que define la iniciativa legislativa (que inicia su tramitación parlamentaria por vía de urgencia este miércoles) como ”un cuento de hadas, una varita mágica que sacan porque hay elecciones“.
“La ley se genera en un ambiente preelectoral”, abunda, y eso se traduce en un texto “muy pobre” que es “el reflejo del pensamiento mágico propio de un niño de 6 años, confunde deseo con realidad”. “A mi nieta de 3 años le disgusta que no me convierta en rana cada vez que me lo ordena señalándome con su varita mágica”, quiere que se transforme en rana de verdad y no que “me ponga a croar y a dar saltos”. “Esgrimir una varita mágica en forma de proposición de ley con carácter de urgencia cada vez que se acercan unas elecciones, sin análisis previos, sin debate y sin participación, nunca resolverá los problemas del regadío y la conservación en la comarca de Doñana, más bien los agrava”, apostilla al respecto.
“Sorprende que personas adultas, quizás por simple cálculo electoral, se obstinen hasta tal punto en cerrar los ojos a la realidad”, reconoce Delibes, que incluso duda de que “los proponentes de la ley piensen que así solucionan los problemas”. “¿Existirá un solo parlamentario que crea de verdad que los agricultores declarados irregulares en 2014, en el caso de ser aprobada la ley, dirán que problema resuelto?”, se pregunta de manera retórica.
Un informe “rotundo” sobre la “dramática” situación
Todo ello, además, cuando en el Consejo de Participación se ha presentado un informe científico de la Estación Biológica de Doñana (organismo adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC) en el que se alerta del “insostenible punto crítico” en el que se encuentra este enclave patrimonio de la humanidad por la falta de agua, con un “deterioro generalizado” y pérdida de las lagunas, afecciones a todo tipo de fauna (aves, anfibios, insectos...) y mortandad de árboles, sobre todo alcornoques multicentenarios. El informe –presentado por el director de la Estación Biológica, Eloy Revilla– “es muy rotundo, está muy bien documentado y refleja una situación muy dramática”, algo que “nadie ha negado” en la reunión del Consejo de Participación.
En cuanto a la proposición de ley, lamenta que esté “llena de contradicciones e incongruencias”, y pone como ejemplo que en su “farragosa y larguísima” exposición de motivos se insista en que existe una “perfecta comunión” entre conservación de espacios protegidos y agricultura. “Si eso es así, ¿a qué demanda obedece la proposición?”, en la que además se enfatizan los “numerosos escritos” que reivindican más superficie regable “y se omiten las decenas de miles de firmas y los poderosos argumentos científicos que piden lo contrario”.
"Si en la actualidad España recibe reprimendas y sanciones es por transita (el plan de la fresa) con demasiada parsimonia". "¿Cómo esperar que su modificación radical sea bien recibida internacionalmente?"
“Cada vez es más difícil hacer oídos sordos a lo que ocurre”, continúa Delibes, un “enorme problema” en una comarca “cada vez con más crispación”. “Es palpable la desunión” en la zona, subraya, y para solucionar la cuestión “hay que rechazar el pensamiento mágico y las aparentes soluciones simples que generan falsas expectativas”. “Digámoslo claramente: para que el espacio protegido pueda conservarse es necesario reducir con urgencia, y sin vacilación, la cantidad de agua que se extrae del subsuelo del entorno”.
“Genera conflictividad social y política”
El presidente del Consejo de Participación recuerda también su intervención en el Parlamento andaluz hace poco más de un año, en la comisión que abordaba la iniciativa similar que entonces habían presentado PP, Ciudadanos y Vox y en la que fue especialmente contundente y crítico con la medida. “Desgraciadamente, lo que dije entonces podría repetirlo hoy”: la proposición de ley es “desleal”, “falta al respeto a numerosos funcionarios” y es “irresponsable”, ya que “genera conflictividad social y política, dificultando el abordaje efectivo de los problemas”. A ello añade que, además, “hurta el debate público y violenta la propia legislación andaluza”.
“Los problemas complejos requieren soluciones complejas”, reitera, y si se juzga que es necesaria una modificación del Plan de la Corona Forestal (popularmente conocido como Plan de la Fresa, que regula los usos del suelo en la zona) “debe estudiarse y debatirse al menos con tanto detalle como el utilizado para crearlo”, una ordenación que, de paso, recuerda que se aprobó con el respaldo de la Junta de Andalucía de Susana Díaz (PSOE) y el Gobierno central de Mariano Rajoy (PP). “Los representantes de las dos administraciones votaron unánimemente a favor del plan y se felicitaron porque saliera adelante”, recuerda. “Nadie ha sabido explicarme hasta hoy en qué momento, y por qué, cambiaron de criterio”.
“El Estado utilizó el Plan de la Corona como argumento para trasladar al exterior su compromiso” con Doñana, un documento que “marcaba el camino a seguir, y si en la actualidad España recibe reprimendas y sanciones es por transitarlo con demasiada parsimonia”. “¿Cómo esperar que su modificación radical sea bien recibida internacionalmente?”, se cuestiona al respecto.
Por ello, insiste en que el Consejo de Participación debe ser el foro para un “diálogo imprescindible” entre las administraciones, particularmente los gobiernos central y andaluz. “Cuanto antes empecemos, antes encontraremos una solución”, reitera Miguel Delibes, que cree que “si seguimos como en los últimos años, Doñana se secará aún más, España será sancionada, las berries onubenses serán desacreditadas, los ayuntamientos estarán endeudados, el Consejo de Participación perderá su razón de ser y este presidente nada pintará aquí”.