INVESTIGACIÓN
En 2022, el Gobierno andaluz deflactó la tarifa del IRPF en los primeros tres tramos de renta autonómica -entre 12.450 y 35.200 euros al año- para que “el aumento de los salarios no supusiera un mayor pago de impuestos”. La rebaja fiscal se incluyó en los Presupuestos Autonómicos de aquel ejercicio y la consejera de Hacienda, Carolina España, calculó que el “ahorro para el bolsillo de las familias de clase media” en Andalucía rondaría los 70 millones de euros.
Sin embargo, ese ahorro fiscal se esfumó el mismo año por otra vía: la subida de precios de todos los servicios educativos complementarios -comedor escolar, aula matinal y actividades extraescolares- que el Gobierno andaluz ha aplicado, de forma consecutiva, durante los últimos tres cursos académicos.
El número de familias que ha tenido que hacer frente al aumento de precios en los servicios de conciliación asciende a 77.000 hogares, según datos de la Consejería de Desarrollo Educativo. Y la suma total de esos pagos supera los 200 millones de euros durante tres años, en beneficio de las empresas proveedoras de dichos servicios en los colegios.
Las familias que abonan el precio íntegro del comedor escolar, el aula matinal y las extraescolares son aquellas que, por renta familiar, no disfrutan de ninguna bonificación de la Junta de Andalucía. También son las beneficiarias de la rebaja fiscal en el IRPF que abandera el Gobierno de Juan Manuel Moreno, esto es, un hogar tipo con una pareja, dos hijos y unos ingresos anuales que rondan los 35.000 euros al año. Estas familias pagan menos impuestos que el año pasado, pero pagan más por los servicios públicos que hace cuatro años.
En el presente curso académico, hay 192.700 alumnos inscritos en el comedor escolar, 137.710 en el aula matinal y 90.800 en las actividades extraescolares (datos “estimativos” de la Consejería de Desarrollo Educativo “calculados a inicio de curso”) del segundo ciclo de Infantil, Primaria, Educación Especial y Secundaria (esta última etapa “en una proporción muy pequeña”).
El 35% de los usuarios del comedor este año –esto es, 67.445 alumnos– abona el precio íntegro del servicio. En el aula matinal hay 63.346 estudiantes inscritos (el 46% del total) que tampoco reciben ninguna bonificación, y en las actividades extraescolares son más las familias que pagan el coste total del servicio que las subvencionadas (un 54% del total: 49.032 alumnos; frente al 46% que obtiene alguna ayuda: 41.768 alumnos).
Durante los últimos tres cursos académicos, la Junta de Andalucía ha subido cada año los precios de todos los servicios escolares complementarios que pagan íntegramente las familias de renta media sin derecho a bonificaciones públicas. Las tres subidas consecutivas de precios se aprobaron: el pasado verano -en un Consejo de Gobierno del 27 de julio-, y anteriormente el 19 de julio de 2022 y el 3 de agosto de 2021.
En este tiempo, el servicio de aula matinal y las extraescolares se han encarecido 1,41 euros –un 8,75% más en la cuota mensual– y el comedor escolar es 40 céntimos más caro, un 8,73% más que en 2021. El aula matinal cuesta hoy 17,51 euros al mes [1,33 euros al día], las actividades extraescolares otros 17,51 euros mensuales y el precio actual del comedor es de 4,98 euros diarios. Una familia con ingresos superiores a los 32.000 euros y un hijo matriculado en los tres servicios complementarios que regula el Gobierno andaluz abona de media 1.221,54 euros al año.
En el último debate parlamentario sobre el estado de la Comunidad Autónoma andaluza, el presidente Moreno minimizó el impacto de estas subidas de precios en el bolsillo de las familias andaluzas –“Les hemos subido unos céntimos”–, dijo, y recordó que muchas no pagan nada porque están subvencionadas al 100%, y otras pagan un aumento “testimonial” porque disfrutan de una bonificación parcial acorde con su nivel de renta.
Sin embargo, las macrocifras que acompañan las tres subidas consecutivas de precios de todos los servicios educativos complementarios en Andalucía superan los 200 millones de euros de impacto en las familias andaluzas de renta media: en torno a 201,2 millones, según los datos aportados por la Consejería de Desarrollo Educativo a este periódico con los alumnos matriculados en Infantil, Primaria, Educación Especial y Secundaria entre el curso 2020-21 y 2023-24.
Son las empresas que gestionan estos servicios educativos las principales beneficiarias de la “revisión al alza” de precios aprobada por el Gobierno andaluz para “amortiguar el impacto de la inflación en las pymes”. Aunque la consejería que dirige Patricia del Pozo también recauda una parte de ese dinero, a través de los comedores que gestiona de forma directa: sus beneficios alcanzaron los 17,71 millones de euros en los cursos 2020-21 y 2021-22 (el precio del comedor este curso escolar ronda los 100 euros al mes).
El departamento de Educación justificó las tres subidas de tarifas públicas por el actual contexto inflacionista, agudizado por la pandemia de coronavirus primero, y por la guerra en Ucrania después. “El aumento de los costes de estos servicios públicos como consecuencia de la subida del coste de los alimentos y su distribución, así como los gastos de personal tras los sucesivos incrementos del salario mínimo interprofesional (SMI) impulsado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez”, explican.
Los llamados servicios educativos complementarios son una herramienta para la conciliación de las familias y están bonificados total o parcialmente en función de la renta. Educación suele informar cada año del número de familias que se benefician de una subvención total o parcial del comedor, del aula matinal y de las extraescolares, pero omite sistemáticamente el dato complementario, es decir, los hogares que sí pagan el precio íntegro y que han visto incrementado su coste tres veces seguidas en tres años.
Esos datos oficiales a los que ha tenido acceso eldiario.es revelan el volumen de familias de renta media que sí abonan el coste total de los servicios escolares complementarios: 67.445 alumnos pagan el precio íntegro del comedor (aunque otro cálculo de la propia consejería eleva la cifra a 77.000, incluyendo otras etapas educativas). El precio actual del comedor, después de las tres subidas, asciende a 906,36 euros para todo el año académico, es decir, contabilizando su uso todos los días lectivos del presente curso, lo cual generaría 69,79 millones de euros de ingreso total a las empresas adjudicatarias, según datos del sector.
En cuanto al aula matinal, son 137.710 alumnos matriculados en el inicio del presente curso, de los cuales 63.346 (el 46%) abonan el coste íntegro del servicio, es decir: el impacto de la subida de precio es de 9,98 millones de euros (en caso de que todos ellos usen el servicio todos los días lectivos del curso). El precio actual del aula matinal es de 1,37 euros al día; 17,51 euros al mes y 157,59 euros al año.
Por último, hay 90.800 alumnos matriculados en alguna actividad extraescolar. Este caso es más excepcional, porque aquí son más las familias que pagan el coste íntegro del servicio que las familias bonificadas que disfrutan de la actividad gratis o sólo pagan una parte. El 46% de los estudiantes inscritos recibe alguna subvención –41.768 alumnos– y el 54% restante tiene que pagar (49.032 alumnos). Los ingresos que recibirían las empresas de mantenerse las inscripciones actuales hasta final de curso ascienden a 7,72 millones de euros.
El presupuesto que mueven estas miles de familias de renta media al mantener a sus hijos en estos servicios educativos todo el año rondaría los 87,5 millones de euros en el curso 2023-2024, aunque es un dato estimado, porque previsiblemente muchos de ellos no irán ni todos los días al comedor ni se mantendrán todo el año inscritos en las extraescolares o el aula matinal. Los datos de matriculación expuestos son sólo del primer trimestre ya finalizado.
La Consejería de Desarrollo Educativo sí ha proporcionado los datos definitivos de alumnos matriculados en el comedor, el aula matinal y las extraescolares en los tres cursos precedentes –cuando se aprobaron las subidas anuales de precios– y el impacto total de ese sobrecoste supuso 113,7 millones de euros para todo el alumnado de Infantil, Primaria, Educación Espacial y ESO.
Las familias que pagan son aquellas que perciben más de 32.000 euros de ingresos en un hogar tipo con dos hijos, o que acreditan 27.800 euros de ingresos con un solo hijo (tres miembros). Es lo que el exconsejero andaluz de Hacienda y hoy vicesecretario económico del PP nacional, Juan Bravo, llamó “clases medias”.
El concepto clase media fue el leit motiv de las seis rebajas fiscales abanderadas por el PP andaluz y el propio presidente de la Junta, que presentó la última reducción impositiva en Madrid, en el arranque de esta legislatura. Viendo que la Agencia Tributaria había recaudado dos veces más de lo previsto por el Gobierno aquel año, Moreno se preguntó: “¿Qué problema hay en devolver a los ciudadanos en este momento, que es cuando lo están pasando mal, parte de ese exceso de recaudación?”
Las bonificaciones del departamento de Educación –en diez tramos del 10% al 90% del coste público del servicio– no se calculan con el IRPF, sino con el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), y se aplican a familias con una renta per capita inferior al 0,5 de dicho indicador. En el curso 2023/24 el índice IPREM marca 7.200 euros al año en 12 pagas (8.400 euros en 14 meses).
En Andalucía, la renta media per capita de las familias (descontando los impuestos) se sitúa en 19.343 euros frente a la media de España (22.706 euros). Una pareja con dos hijos y unos ingresos de 35.000 euros podría acceder al tramo más bajo de la bonificación (el 10% del precio). En el curso 2020/21, el porcentaje de familias sin bonificación fue del 33% –52.470 alumnos pagaron el comedor– en Infantil, Primaria y Educación Especial.
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