El PSOE federal adelantará a junio las primarias a la Junta de Andalucía para precipitar la salida de Susana Díaz
El PSOE federal adelantará las primarias para elegir al candidato a la Junta de Andalucía en el mes de junio [siete meses antes del congreso regional para elegir al líder del partido] con el objetivo de precipitar la salida de Susana Díaz e iniciar un proceso de renovación. Fuentes de Ferraz explican a este periódico que se ha informado al PSOE andaluz de la decisión que anunciará la dirección federal este jueves por la tarde, horas después de que la ejecutiva regional se reúna precisamente para abordar este debate interno.
Desde el entorno de Díaz aseguran que se ha negociado con Ferraz una “solución pactada” al conflicto abierto en Andalucía ante las múltiples voces críticas que exigen un adelanto de las primarias para elegir el candidato a las próximas elecciones autonómicas. Ferraz habría comunicado su intención de activar este mismo jueves las primarias a la Junta a mediados de junio, según ha avanzado la Cadena Ser y confirmado este periódico, apelando al tablero político incierto tras los comicios de Madrid, y a la posibilidad de que Juanma Moreno Bonilla adelante los andaluzas (algo que ha negado reiteradamente, incluso hoy mismo). A estas primarias estarán convocados los 45.759 militantes socialistas andaluces, según el último censo de 2017.
Díaz sigue sin querer precipitar este proceso interno, insiste en que no tiene sentido “invertir el orden” -primero el candidato, luego el líder del partido-, pero en las últimas horas ha abierto un diálogo con la dirección estatal para “consensuar” la fecha y que aparezca con una “solución pactada” entre ambas ejecutivas para evitar “dañar más al partido”. “Ahora más que nunca no podemos hacer daño al PSOE, no podemos seguir matándonos en Andalucía”, explican fuentes de la ejecutiva regional. Ferraz tiene línea directa con la corriente crítica que empuja a Díaz a ceder su liderazgo, ha apostado oficiosamente por un candidato alternativo, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y está convencida de que la sevillana debe echarse a un lado para que el PSOE tenga opciones de recuperar el Gobierno en las próximas andaluzas.
El rotundo fracaso del las madrileñas para los socialistas -y su impacto en el Gobierno de Pedro Sánchez- ha supuesto “un punto de inflexión” para Susana Díaz, que ha pedido a su secretario de Organización, Juan Cornejo, que abra el diálogo con su homólogo en Ferraz para “cerrar una salida que no ahonde más en la herida del PSOE”. “No podemos continuar así. Hay que tomar una decisión, la que sea, pero no puede haber dirigentes de la ejecutiva federal o del Gobierno alimentando el discurso de la renovación o que salgan más voces a pedir primarias. Ellos tienen las competencias para adelantar el calendario, si están convencidos, que lo hagan”, explican estas fuentes. Desde la dirección estatal matizan que la decisión ya estaba tomada y que se informó a Díaz de que en la reunión de este jueves por la tarde se activaría el proceso.
Susana Díaz había convocado este jueves por la mañana en la sede del PSOE andaluz una reunión extraordinaria de su ejecutiva para debatir un posible adelanto de las primarias a la Junta de Andalucía, después de que todas las ejecutivas provinciales se han pronunciado a favor o en contra de precipitar la elección de la candidatura. “Análisis de la situación política. Posicionamiento al adelanto de la celebración de primarias a la candidatura de la Presidencia de la Junta de Andalucía”, reza el único punto del orden del día en una reunión que tendrá carácter semipresencial. La secretaria general del PSOE-A cuenta con una mayoría holgada entre los 49 miembros de su dirección y, en caso de someterse a votación, los críticos que piden el adelanto de las primarias quedarían en clara minoría.
Sin embargo, el conteo diario de pronunciamientos de agrupaciones locales, alcaldes, secretarios provinciales, ex dirigentes e incluso miembros críticos de la ejecutiva regional pidiendo abrir el proceso de renovación interna, no sólo sobre el liderazgo, sino sobre el proyecto político y la estrategia de oposición al Gobierno andaluz de PP y Ciudadanos ha sido incesante en el último mes. Díaz está convencida de que Ferraz ha alentado estos posicionamientos públicos, que hacen mella en su liderazgo y provocan un desgaste en su labor política dentro del partido y como presidenta del grupo parlamentario socialista. La sevillana también lleva meses recorriendo los pueblos de Andalucía -más de un centenar en dos meses- recabando apoyos de cara al congreso regional, al que ya ha dicho que optará a la reelección.
Enfrente tiene, aún de forma oficiosa, al alcalde de Sevilla, Juan Espadas, elegido por Ferraz para disputarle el poder orgánico y el cartel electoral a Díaz. Espadas no ha formalizado su candidatura -no lo hará hasta que no se convoquen de forma definitiva- pero también ha empezado a reunirse con dirigentes críticos de la comunidad, viajando a la Andalucía oriental que menos le conoce, y elevando la voz en público para abrir el melón de la renovación.
Las últimas primarias en las que participó Susana Díaz le enfrentaron precisamente a Pedro Sánchez, en 2017, por la secretaría general del PSOE. La andaluza ganó en su territorio, pero el madrileño se impuso en el conjunto del país y en su victoria fue fundamental el 31% de los votos que obtuvo en Andalucía. Ese margen crítico con Díaz, en un momento en el que la sevillana tenía a todo el aparato y la vieja guardia del partido de su parte, puede haber crecido exponencialmente después de que la ex presidenta de la Junta perdiese el Gobierno frente a Moreno Bonilla, dicen los críticos. Las agrupaciones de Jaén, Huelva, Granada y Cádiz se han alineado a favor de la renovación, mientras que Sevilla, Córdoba, Málaga y Almería respaldan a la actual dirección.
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