El PSOE de Andalucía estudia cómo digerir la envenenada proposición no de ley de C's sobre el 1-O

El PSOE de Andalucía está dispuesto a desmarcarse de Ferraz y respaldar la proposición no de ley (PNL) de C's frente a la que se abstuvo en el Congreso de los Diputados y que se debatirá está semana en el Parlamento de Andalucía para un posicionamiento sobre el referéndum en Catalunya, declarado ilegal por el Tribunal Constitucional (TC). Pero podría forzar una enmienda en la redacción del texto para que en lugar de respaldo al “Gobierno de España” diga al “Estado de Derecho”, un matiz con el que el grupo de Susana Díaz evitaría exhibir que se alinea con Mariano Rajoy y sus acciones más cuestionadas.

En cualquier caso, su número 2, Juan Cornejo, ha eludido este lunes confirmar dicha exigencia, si bien ha insistido en separar la cosas. “No es el apoyo a un partido ni a su gestión de cinco años ni a las barbaridades y dejadez que ha hecho con Catalunya”, ha explicado, para recordar a continuación que su secretaria general, Susana Díaz, “ya lo ha dicho” y él lo comparte. O sea, ese “respaldo, por supuesto, al Gobierno de España”, en una respuesta “de forma proporcionada”, porque “tiene que mirar por el cumplimiento de la legalidad”.

De todas maneras, no ha sabido explicar por qué en el Congreso de los Diputados no prosperó esta PNL tras votar sólo a favor los proponentes y el PP, mientras que el PSOE lo hizo en contra, salvo cuatro de sus diputados -tres andaluces- que se abstuvieron rompiendo la disciplina de voto. “Hay una diferencia entre lo que significa la posición política y el debate parlamentario, donde no todo es blanco o negro. No sé lo que pudo ocurrir”, ha argumentado. Igual que no puede “aventurar” qué va a ocurrir en el Parlamento de Andalucía este jueves porque el texto que resulte del debate puede ser “otro”.

Por ello, no ha garantizado si en el caso del Parlamento de Andalucía esta PNL contará con el voto a favor, en contra o la abstención del PSOE. “Lo resolveremos en estos días”, ha manifestado Juan Cornejo. El secretario de Organización del PSOE de Andalucía ha dicho que “no hay nadie que no sepa qué piensa” la federación sobre este tema. “Eso es lo importante en la posición del PSOE en el conflicto de Catalunya”, ha continuado, para precisar que “no hay democracia sin legalidad”. En esta línea, ha insistido en manifestar el respaldo del PSOE de Andalucía “a las leyes”.

Tal y como ha sido registrada, la PNL de C's habla de trasladar el apoyo al “Gobierno de España, Tribunal Constitucional (TC), ministerio fiscal y resto de representantes del poder judicial y de autoridades públicas en defensa de la legalidad democrática”. Es lo de Gobierno de España lo que el PSOE quiere cambiar por “Estado de Derecho”. En cambio, desde el PSOE no han aclarado si también van a pedir, como ocurrió en el Congreso de los Diputados, “abrir un espacio de diálogo y a buscar una salida pactada y legal que permita desterrar la división y reforzar la convivencia de todas las sensibilidades”. Una enmienda ésta que C's exigió a los socialistas que retiraran y por eso la mayoría del PSOE votó en contra.

La idea de C's es, tras su fracaso en el Congreso de los Diputados, llevar la misma PNL a todas las comunidades autónomas, y será el Parlamento de Andalucía, territorio donde los de Albert Rivera sostienen el Gobierno de Susana Díaz, el primero que tendrá que pronunciarse, con lo que han puesto a los socialistas en una complicada tesitura, habida cuenta de su enfrentamiento con Ferraz. La clave está en si el líder de C's en Andalucía, Juan Marín, acepta estos cambios que su jefe de filas se negó para no pervertir el contenido de su propuesta.

Esto coincide, como no ocultan en el PSOE de Andalucía, con la ofensiva desde su izquierda, donde tanto Podemos como IU han alertado del “frente centralista” entre socialistas, populares y ciudadanos para contrarrestar los efectos del desafío de Catalunya y su consulta del 1 de octubre. De hecho, no preocupa tanto en el PSOE que se hable de sus diferencias con Ferraz, que son una constante desde antes y después de que Susana Díaz perdiera las primarias frente a Pedro Sánchez, sino cómo pueda interpretarse en la opinión pública su respuesta al 1-O.