Empleo, transparencia, reforma del modelo económico y mantenimiento del estado de bienestar. Son los cuatro ejes en los que la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, ha resumido su gestión desde su investidura el pasado 7 de septiembre. En paralelo, dos peticiones a la oposición: que la respalde en la defensa de “la financiación que corresponde a Andalucía”, ante el Gobierno de la Nación y ante la Unión Europea, y que recoja el testigo para impulsar un plan de regeneración de la política, como el que ya le propuso a Mariano Rajoy, “con la callada por respuesta”. Son las claves de su comparecencia este miércoles en el Parlamento de Andalucía, dentro de su compromiso de hacerlo cada seis meses.
La mayor parte de su primera intervención la ha centrado en desgranar los pasos dados hacia el “nuevo modelo productivo para Andalucía”, donde ha encajado la apuesta por reactivar sectores tradicionales como la minería, y especialmente, la construcción. Ha anunciado para ello una Mesa de Trabajo por la Construcción Sostenible, que se crearía en este primer trimestre con representación de todos los sectores implicados y un panel de expertos, renunciando, eso sí, a la “especulación”. Pero ha insistido en que “no se puede perder de vista que la mitad del desempleo en Andalucía viene de la construcción”. En este contexto, ha adelantado el diseño de un plan de empleo para el derribo del hotel Algarrobico, que genere puestos de trabajo en la comarca de Carboneras (Almería).
En materia de legislación, destacar que ha hecho otro anuncio, la redacción de una Ley del Cine para Andalucía “que potencie la creación en nuestra comunidad autónoma”, aunque no ha dado más detalles de la misma. Sí ha recalcaldo que también este año verá la luz la Ley de Mecenazgo, cuyo anteproyecto ya ha sido aprobado por el Consejo de Gobierno.