El teniente Luis Gonzalo Segura ya está en libertad. En la madrugada de este jueves salía del centro de reclusión militar en el que ha estado confinado los últimos 30 días por las presuntas injurias al poder militar plasmadas en su libro “Un paso al frente”, y ahora comienza una carrera contrarreloj de su abogado para impedir que vuelva a entrar en prisión, o al menos para que pueda pasar con su familia las fiestas navideñas.
Pasaban algunos minutos de las doce de la noche cuando el teniente salía de la prisión militar tras cumplir su mes de arresto, el tercero en este 2014. Visiblemente más delgado que cuando entró el 18 de noviembre, y aterido de frío, se detuvo medio minuto para dar las gracias a todo aquel que le ha apoyado durante el tiempo que ha estado recluido. “Quiero dar las gracias a todos los que me habéis apoyado estando dentro. Sin vosotros habría sido más duro”, explicaba el teniente, confiado en que, con el apoyo que está recibiendo, se van a conseguir “muchas cosas”.
Unas breves declaraciones colgadas en un vídeo en el perfil de Facebook de su libro que están encabezadas por una frase lapidaria: “Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena”.
Ahora, se inicia otro proceso para intentar evitar la prisión, ya que tiene encima de la mesa una petición de dos meses de internamiento, por dudar en público de que los militares españoles accederían a intervenir en una hipotética interevención en Cataluña.
Según se recoge en el escrito de acusación, concretamente en su punto 5, “en la página web www.cuartopoder, y bajo una foto del encartado, con el pie de foto siguiente ”el Teniente Luis Gonzalo Segura, después de realizar la entrevista“, con fecha 3 de octubre de 2014, el encartado afirma que ”... lo que pasamos a diario, las injusticias, los abusos, las corrupciones“; ”hay que ser mafioso y corrupto para emplear ese argumento; me parece muy triste que haya cantidad de militares que opinen así, sobre todo en la cúpula, porque lo único que demuestran es que tienen la corrupción y ese sentido mafioso tan incrustado que no se dan cuenta de que es aberrante“; ”esto no significa que toda la cúpula militar sea delincuente, no, pero es plenamente cómplice de lo que está ocurriendo“; ”y cuanto menos permeable y representativa es la cúpula, mayor es el peligro de que se vuelva contra la sociedad“; ”si a mí mañana me dicen que coja una sección y entre en Cataluña, les diré que hasta aquí hemos llegado, y si me quieren fusilar que me fusilen, pero no voy... y creo que eso lo tienen muy claro la mayor parte de los militares“.
Manifestaciones que, curiosamente, “secundan” las realizadas en su día por el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Jaime Domínguez Buj, que hacía referencia a la función del Ejército como una herramienta más del Gobierno, pero para que el no hubo, obviamente, sanción alguna.
“Solo le pueden recluir un mes”
Horas antes de que Luis Gonzalo Segura saliese de la cárcel, su abogado hacía oficial la entrega de las alegaciones contra este último proceso que ahora se le ha abierto. Presentarlo en el último día hábil para ello no era baladí, porque eso agotaba prácticamente la posibilidad de que la nueva reclusión se encadenase con la que se concluyó este jueves.
Eso sí, el letrado ha tenido en cuenta que el nuevo régimen disciplinario contempla sólo un mes para las faltas graves, y además lo contempla para procesos que ya estén abiertos con carácter retroactivo.
Por ello, el letrado ha expuesto en su escrito de alegaciones una serie de argumentos que, aparte de tirar por tierra las argumentaciones del Ejército, recuerdan que si el teniente vuelve a entrar en prisión militar tendrá que salir a los 30 días exactos, ni uno más.
El recurso fue presentado justo terminando el plazo, y por ahora no se sabe con exactitud el tiempo que el Ejército se tomará para contestarle, pero parece claro que, al menos durante las fiestas navideñas, el teniente podrá estar con su familia. Otra cosa será cuando comience el año 2015.