La decisión de Pablo Iglesias de abandonar la vicepresidencia del Gobierno de España para concurrir como candidato de Unidas Podemos a las elecciones madrileñas del 4 de mayo ha recibido grandes elogios de los suyos y grandes críticas de sus rivales del centro derecha a la extrema derecha. Sin embargo, uno de los dardos más afilados se lo ha lanzado una ex compañera de partido, Teresa Rodríguez, que formó parte del equipo fundacional de Podemos, lideró la formación morada en Andalucía durante seis años y hace unos meses fue expulsada de la coalición electoral Adelante Andalucía, orillada como diputada no adscrita en el Parlamento.
Rodríguez ha escrito un tuit muy duro, cuando la noticia de Iglesias apenas llevaba unos minutos en el aire: “Iglesias provocó en 2019 una repetición electoral sólo para ser Vicepresidente. Así le dio a Vox, a sabiendas, la oportunidad de ser la tercera fuerza política en España. Ahora se va porque se aburre y para su vendeta [sic] personal con Errejón. La política con minúsculas: la casquería”. Este mensaje ha sido replicado por dirigentes del PP, Ciudadanos y Vox, también ha sido reconvertido en noticia de portada por algunos medios de perfil conservador, como el digital OkDiario o Libertad Digital, que han reproducido el ataque a Iglesias, subrayando que viene de alguien de la izquierda andaluza. Al poco, Rodríguez ha borrado el tuit: “Sí, he borrado el tuit. Lo pienso y lo siento, pero no aporta nada”, ha escrito, para responder a todos aquellos que habían grabado su mensaje y estaban difundiéndolo en redes después de que la ex líder de Podemos lo eliminara.
La gaditana culpa personalmente a Iglesias de una operación urdida por IU y Podemos, desde Madrid, para arrebatarle la presidencia del grupo parlamentario que suma estas dos formaciones -Adelante Andalucía- y expulsarla bajo la acusación de “tránsfuga”. “Tránsfuga como yo”, ha ironizado Rodríguez en redes para referirse a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, propuesta por Iglesias para ocupar su sillón en el Consejo de Ministros y, posteriormente, como candidata de Unidas Podemos en las generales.
A pesar de haber borrado el tuit, Teresa Rodríguez ha sido igual de contundente contra Iglesias durante una comparecencia ante los medios, esta mañana, en el Parlamento de Andalucía. “Esta nueva aventura de Pablo Iglesias se debe a su enorme inmadurez de Pablo Iglesias. Me da la impresión de que tiene serias dificultades para comprometerse al cien por cien con la tareas que asume”, dijo. Hace un año, la gaditana anunció que no concurriría a un tercer mandato como líder de Podemos Andalucía, porque no estaba de acuerdo con el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos, un pacto avalado por la mayoría de militancia del partido morado (también en Andalucía). Rodríguez inscribió el partido Anticapitalistas y, con el voto de los dos grupos andalucistas minoritarios de Adelante, propició su entrada en la coalición electoral. Esta nueva mayoría le permitió cambiar el rumbo del nuevo sujeto político, anunciando que concurriría a los siguientes procesos electorales (en contra de Unidas Podemos) y que vetaría cualquier acuerdo de gobierno con los socialistas.
Estas decisiones acrecentaron la pugna interna con su socio fundador: IU. No prosperó el diálogo entre ambos y, meses después, la nueva dirección de Podemos Andalucía se sumó a IU para forzar la expulsión de Rodríguez y otros ocho diputados de su grupo, acusados de “tránsfugas”. Desde entonces, la gaditana señala personalmente a Iglesias, a quien acusa de traicionarla e incumplir el acuerdo de separación amistosa que los dos anunciaron en un vídeo hace un año. “La repetición de las elecciones supuso que Vox se convierta en la tercera fuerza política del país. Es la irresponsabilidad más grande de Podemos y de Pablo Iglesias con sus decisiones”, ha denunciado.
Además, ha considerado que haber hecho todo eso “solo para ser” vicepresidente de un Gobierno del PSOE y “aburrirse algunos meses después” traslada la idea de que “algunos están en política por apetencia al discurso, lo que parece una falta de madurez”, ha remarcado. “Adquirió la responsabilidad de vicepresidente con tareas sociales respecto a las personas más vulnerables y se ha aburrido tan rápido para dar paso a otra aventura política que denota una enorme inmadurez”, ha esgrimido Rodríguez.