La secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, lleva diciendo desde después del 26J que no se “resigna” a un Gobierno del PP y animando a una negociación con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, para intentar una alternativa, pero cuando se consume el tiempo para la investidura sin avances, ha concretado un poco más su apuesta. Ésta pasa por que Podemos se abstenga en un Gobierno de Pedro Sánchez en solitario y con la única exigencia de que cumpla “su propio programa electoral”.
La opinión de Teresa Rodríguez cuenta en Podemos, no sólo porque en Andalucía hayan conseguido 10 escaños en el Congreso de los Diputados (por detrás de Cataluña que tiene 12), sino porque sus relaciones con el secretario general, Pablo Iglesias, pasan por un buen momento, si bien ella ha negado que esté “presionando” o “mediando” en este sentido. “Cuando haya algo, se abordará en los órganos del partido y con las bases”, ha apuntado en declaraciones a eldiario.es/andalucia este miércoles.
La también portavoz de Podemos en el Parlamento de Andalucía entiende que su formación “no puede respaldar un Gobierno del PSOE y C's”, pero sí uno de los socialistas, con una serie de exigencias “derogatorias”, encaminadas a fulminar leyes del PP como la Lomce, la reforma laboral o la llamada Ley Mordaza. “No estoy hablando de incluir en un hipotético pacto de investiduras medidas de Podemos, sino de que Pedro Sánchez se comprometa a cumplir su propio programa electoral, donde está contemplado todo esto”, matiza.
La entrada de Podemos en un ejecutivo no la ve por el conocimiento que tiene del ejemplo de la Junta de Andalucía, cuando el PSOE gobernó con IU, ahora aliados en Unidos Podemos. “Cuando un partido está en una situación así, al final lo justifica todo, como se vio en muchos ejemplos de IU con el PSOE en el Gobierno de Andalucía”, remarca.
En esta línea, sostiene que cuando tras las elecciones generales del 20 de diciembre Pedro Sánchez intentó su investidura tras el acuerdo con el líder de C's, Albert Rivera, el no de Podemos “estaba más que justificado, porque no había nada de esto e incluso se incluían medidas que suponían por ejemplo el abaratamiento del despido”. Pone el ejemplo también de la Lomce, “donde no se acordó paralizarla, sino no continuar con lo que quedaba pendiente”, que precisamente se ha completado con Mariano Rajoy como presidente en funciones con el último real decreto para las reválidas en secundaria.
“Mejor un Congreso de los Diputados fuerte”
Sobre las posibilidades que ve de que Pablo Iglesias pueda llegar a un acuerdo de este tipo con Pedro Sánchez, que pasaría también en este caso porque Albert Rivera también se quedara en la oposición, echa en falta movimientos por parte del jefe de filas del PSOE. “Si saca la cabeza y se pone a negociar de verdad, si veo posible evitar unas terceras elecciones generales”, asevera.
Finalmente, aprovecha para celebrar las bondades que ve en un Congreso de los Diputados donde se ha impuesto el pluripartidismo frente al bipartidismo, pese a la situación de bloqueo originada. “No es tan malo un gobierno débil porque, en cambio, hay un parlamento, que es la ciudadanía, fuerte. Basta con fijarse que llevamos un largo periodo sin que el PP pueda poner en marcha nuevos recortes que tiene en el cartera, entre otras cosas porque los dicta la Comisión Europea”, concluye.