Francisco de la Torre (PP) ha vuelto a ganar las elecciones municipales en Málaga y tiene al alcance de la mano gobernar otro mandato, el quinto completo y sexto si se computa el de 1999, cuando sustituyó a Celia Villalobos. Si De la Torre y Juan Cassá vuelven a entenderse el popular podría completar 23 años en la alcaldía de Málaga, un récord absoluto. En 2023, De la Torre tendrá 81 años. El candidato popular ha mejorado sus resultados de 2015, cuando perdió la mayoría absoluta. Sigue lejos de ella, pero ha ganado un concejal a costa de Ciudadanos. No obstante, el partido naranja sigue siendo decisivo.
De las 31 concejalías de Málaga, el PP tendrá 14, una más que en 2015. Un éxito para De la Torre, al que se empezaba a ver de salida. La inercia ganadora del PSOE, la devaluación de la marca PP, cierto desgaste por el ejercicio del poder y el enquistamiento de algunos grandes proyectos habían hecho cundir la percepción de que si había una opción de desbancar a De la Torre, era ahora. Sin embargo, el alcalde ha vuelto a ganar, y lo ha hecho con diez mil votos más y 3,1 puntos porcentuales más que en 2015.
Podría revalidar la mayoría absoluta para la investidura si vuelve a alcanzar un pacto con Ciudadanos, que tendrá dos concejales, y pierde uno de los tres ediles que durante el anterior mandato han sostenido algunas de las propuestas del PP. Durante la campaña Cassá ha dejado caer que podría pactar tanto a izquierda como a derecha, pero a la vista de los resultados parece difícil un pacto con los socialistas, que obligaría a incorporar a los concejales de Adelante Málaga. No obstante, Cassá recibió la llamada del candidato socialista poco después de conocerse los resultados y a la una de la madrugada no había comparecido.
El escollo para un voto naranja a la investidura de De la Torre PP-Ciudadanos puede ser Francisco Pomares, investigado por el caso Villas del Arenal y número 7 en la candidatura del PP. Cassá ha dicho en campaña que no pactaría con un partido que tuviera investigados en sus listas. Otro escenario es una abstención de Ciudadanos que permita gobernar a De la Torre como candidato más votado.
Aunque había mas dudas que nunca sobre la posibilidad de que De la Torre pudiese retener la alcaldía, el candidato popular mantiene intacto su gancho electoral y tiene en su mano repetir. Durante un buen rato, pareció que Dani Pérez y el PSOE podían desbancarlo. Después de 25 años de gobierno municipal del PP en Málaga, principal feudo de los populares después de 2015, los socialistas saborearon la victoria, pero era un efecto óptico producido por el voto desigual entre distritos. Conforme fueron llegando al centro de datos los resultados de los distintos barrios, la muestra se hizo más amplia y el PP dio la vuelta a los resultados que arrojaban los primeros escrutinios.
Con todo, el resultado del PSOE es notablemente mejor que el de 2015. Gana tres concejales a costa de las fuerzas a su izquierda, y mejora sus resultados en seis puntos porcentuales. No es suficiente para desbancar a De la Torre como candidato más votado, pero Dani Pérez, debutante, ha logrado el mejor resultado del PSOE en Málaga en los últimos 12 años. Pérez se declaró “muy contento” y anunció que había hablado con Cassá y con Eduardo Zorrilla, candidato de Adelante Málaga.
Adelante Málaga, la coalición formada por Podemos e IU obtiene tres concejales, mientras que Málaga Ahora, la fuerza municipalista a la que apoyó Podemos en 2015, se queda sin representación. Es una derrota para ambas candidaturas, que no lograron fraguar una alianza pese a la coincidencia programática. La consecuencia es dolorosa para la izquierda: los 4.300 votos de Málaga Ahora no han servido para lograr ningún edil que añadir a una mayoría de izquierdas.
Adelante Málaga queda lejos de sus expectativas, fijadas en seis concejales hace apenas un par de meses, y solo logra añadir un concejal a los dos que ha tenido Málaga para la Gente-IU en el último mandato. Málaga Ahora, que comenzó el anterior mandato con cuatro ediles, perdió pronto al concejal vinculado a Podemos. Ha concurrido como un movimiento puramente municipalista, sin apoyo de ningún gran partido, y pierde toda representación. No ha llegado al 2%, muy lejos del 5% que se requiere para lograr representación. Tampoco logra concejal Vox, con el 4,35% de los votos.