Las nuevas tecnologías digitales son hoy el principal motor de innovación social y económica en un contexto de cambio permanente sin precedentes. La Transformación Digital ha dejado de ser una meta para convertirse en un reto inaplazable. Y para ello es clave que la tecnología esté cerca. Con la implicación de todos: administraciones, empresas, profesionales, empleados públicos, vecinos y vecinas. Tenemos que escuchar y formarnos para que la tecnología contribuya, de verdad, a que vivamos mejor. Y por eso, la Diputación de Sevilla de la mano de elDiario.es Andalucía lanza el Espacio “Sevilla ante el reto de la Transformación Digital”.
María José Escalona: “Hay que buscar simbiosis en la transformación digital ¡No podemos estar todos al día de todo!”
María José Escalona es catedrática en la Universidad de Sevilla adscrita al Departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos. Directora del grupo de investigación ES3 (Engineering and Science for Software System), tiene una amplia y dilatada experiencia en investigación en el campo de la ingeniería del software. También ha dirigido un gran número de proyectos y tesis doctorales tanto a nivel nacional como internacional, y cuenta con una amplia experiencia en relaciones con el sector industrial en proyectos de transferencia. Participa en el 'I Foro Sevilla ante el reto de la Transformación Digital', que se celebra este viernes.
Usted aboga por la colaboración en todo lo que sea transformación digital. Explíqueme por favor a qué se refiere en concreto.
Ahora mismo todo está evolucionando tan rápido que es imposible ser el mejor de todo. Se trata de buscar simbiosis para garantizar que al final consigamos nuestro objetivo. Me explico. Incluso en la propia informática se crean UTES y se crean asociaciones temporales de empresa. ¿Por qué? Porque la tecnología avanza tan rápido que es imposible estar puesto al día de todo. Es muy difícil ser, por ejemplo, un buen industrial aeronáutico y a la vez conocer lo último que se está haciendo en metamodelos desarrollados de informática. Creo que hoy en día lo más importante y el mayor valor que tienen las empresas son las redes de contacto. No es tanto lo bueno que yo sea sino la capacidad que tengo para poder hacer simbiosis con el más bueno en el campo.
¿Cómo se pueden compatibilizar todos esos avances de la tecnología desde ámbitos diversos?
Pues no queriendo ser el mejor de todos sino aprendiendo de los mejores y colaborando con los mejores. Por ejemplo, yo utilizo mucho la inteligencia artificial, pero no me considero una experta en eso. Por eso tengo una relación muy fluida con los mejores ingenieros en inteligencia artificial. Una de las empresas con las que colaboro me pidió recientemente una herramienta muy concreta en inteligencia artificial, y lo que he hecho ha sido ponerla en contacto con el experto. A mi cliente, en este caso, le he dado la mejor respuesta y, además, me garantizo una colaboración fluida con el mejor. Estas redes son esenciales. Hay que buscar simbiosis en la transformación digital ¡No podemos estar todos al día de todo!
En todo caso, desde el punto de vista académico se ponen las bases para que la transformación digital aporte beneficios a la sociedad en su conjunto, ¿no?
Totalmente, porque además cada vez se está enfocando más. En carreras totalmente variopintas, que no son las clásicas en las que se podría pensar cuando hablamos de transformación digital, están teniendo cada vez más un soporte tecnológico detrás, porque realmente hace falta. De hecho, se están desarrollando grados nuevos en los que la presencia informática es muy fuerte.
¿Cree que la Universidad se está transformando adecuadamente ante esta nueva realidad?
No. Va muy lenta y tenemos que espabilarnos. Hay un concepto además, ya no solamente en la Universidad para dar los títulos sino la Universidad como entidad de responsabilidad social, que es el de smart university, las universidades inteligentes, que, por ejemplo en universidades como la de Sevilla clama al cielo porque es una Universidad que está metida dentro de la ciudad, no está en un campus externo. La ciudad tiene que relacionarse con la Universidad y la Universidad con la sociedad para buscar simbiosis. Entre que los procedimientos administrativos, por ejemplo para proponer nuevos títulos o para cambiar una currícula son muy lentos, que la tecnología avanza muy rápido y que realmente no estamos haciendo una simbiosis adecuada con la sociedad, estamos transformándonos, sí, pero más lento de lo que deberíamos.
¿Cuál sería la aportación más concreta que puede hacer la Universidad en este sentido?
Abrir mentes. Creo que la universidad tiene que apostar más, con nuevos mecanismos o mecanismos más ágiles, por tener una conexión estrecha con las empresas. Si una empresa, por ejemplo, requiere una inteligencia artificial de último nivel, probablemente no haya empresas que hagan eso y tienen que venir a buscarla a la Universidad. ¿Por qué? Porque somos los que estamos en la última tecnología, pero no tenemos los recursos para llevarlo a un mercado. Esa es la simbiosis que tendríamos que ir buscando. Acercarse, por ejemplo, a los colegios, incluso a las clases de infantil, porque tenemos que abrirles los ojos a los chicos, a los padres, a la sociedad en general, de que la transformación digital está aquí y que es necesaria en todas las titulaciones que se están desarrollando. Creo que la Universidad debería embeberse en la transformación digital acercándose a la sociedad en todo lo que implica: empresas, personas, estudiantes, profesores... Todos.
¿Cómo está afrontando Sevilla esa transformación digital a nivel general?
Creo que se está afrontando bien y creo que además estamos trabajando de manera conjunta en avanzar. Ahora mismo, por ejemplo, hemos iniciado un proyecto que se llama 'El talento femenino para la transformación digital' y estamos yendo a institutos de la provincia, precisamente, para despertar vocaciones tecnológicas y abrir los ojos de que la tecnología está aquí. Va dirigido a alumnos y también a los profesores. La Diputación está apostando muy fuerte, creo que la Junta de Andalucía en general también está apostando muy fuerte. Pero, claro, esto requiere tanta mecha que siempre va a ser poco. La verdad es que si compara con otros entornos se está haciendo muy bien.
Por tanto, la economía circular y la colaborativa en la clave en el éxito de la transformación digital.
Totalmente, porque no podemos estar todos al tope de todo. Ni los informáticos sabemos de derecho, ni los de derechos deben aprender informática, pero los dos tenemos que hablar, por ejemplo, para enfrentarnos a todo el reto que viene con el tema de la ciberseguridad, el metaverso y todas esas demás cuestiones. Un informático no puede enseñarle a hablar a un robot si no tiene un lingüista pero un lingüista no sabe enseñarle a hablar un robot si no tiene un informático. Y así con todo.
María José Escalona es catedrática en la Universidad de Sevilla adscrita al Departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos. Directora del grupo de investigación ES3 (Engineering and Science for Software System), tiene una amplia y dilatada experiencia en investigación en el campo de la ingeniería del software. También ha dirigido un gran número de proyectos y tesis doctorales tanto a nivel nacional como internacional, y cuenta con una amplia experiencia en relaciones con el sector industrial en proyectos de transferencia. Participa en el 'I Foro Sevilla ante el reto de la Transformación Digital', que se celebra este viernes.
Usted aboga por la colaboración en todo lo que sea transformación digital. Explíqueme por favor a qué se refiere en concreto.