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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Un tranvía de ida y vuelta

El pleno del Ayuntamiento de Jaén acordará hoy renunciar al tranvía y entregar las llaves en el Palacio de San Telmo antes de que termine julio. renunciar al tranvíaEs una decisión unilateral para modificar el convenio entre la Junta de Andalucía y la administración local que reguló la construcción del sistema. Así lo anunció a comienzos de semana el alcalde de la capital, José Enrique Fernández de Moya, tras una reunión del equipo de Gobierno. La mayoría absoluta del PP refrendará la idea de devolver a la Junta “su criatura”, que es como define a la infraestructura pública en la que se invirtieron 120 millones de euros y que lleva más de dos años paralizada.

La crítica situación económica del Ayuntamiento ha sido el argumento más repetido por el alcalde para justificar que la línea de 4,7 kilómetros no funcione. En una reciente comparecencia llegó a justificar lo innecesario de su uso porque “esta ciudad tiene las distancias que tiene” y argumentó: “bajo andando en media hora” de la plaza de la Constitución a la Universidad, dos puntos que conecta el sistema tranviario.

La oposición considera que Fernández de Moya ha hecho realidad su promesa electoral de no montarse nunca en el tranvía. “Ni él ni nadie”, ha asegurado Isabel Mateos, portavoz de Izquierda Unida, el grupo que formaba coalición de gobierno con el PSOE cuando se construyó el sistema tranviario. También es competencia de Izquierda Unida la Consejería de Fomento, interlocutora municipal durante uno de los dos años en los que se mantiene viva la polémica en torno al tranvía.

Fernández de Moya recurre a los números para justificar lo inviable de un medio de transporte cuyo coste anual ronda, según los estudios que ha encargado, los 6 millones de euros. La portavoz socialista en el Ayuntamiento, María del Mar Shaw, le ha respondido que “los servicios públicos cuestan dinero, por eso esto es un Ayuntamiento, no un consejo de administración; no se busca el coste económico, sino la rentabilidad social”.

Esas serán las posiciones en el pleno. Después vendrá la confrontación con la Junta, cuando se confirme el acuerdo. De momento, la administración autonómica le ha pedido al alcalde que “rectifique”. Lo hizo la consejera de Fomento, Elena Cortés, poco después de anunciarse la renuncia. Cortés señaló que “no se puede hacer rehenes a los ciudadanos de prejuicios ideológicos sobre el transporte público colectivo”.

Reintegro de cantidades

Pero ahora queda por definir qué ocurrirá con el convenio firmado en 2008. En su cláusula quinta especifica que serán causas de resolución “el mutuo acuerdo de las administraciones firmantes, el incumplimiento de sus cláusulas así como cualquier otra causa prevista en la legislación vigente”. También recoge que corresponde al Ayuntamiento “el reintegro de las cantidades aportadas directamente por la Junta de Andalucía”.

El Partido Socialista asegura que ha dejado en manos de sus asesores el convenio que Fernández de Moya pretende modificar para devolver el sistema tranviario, porque la resolución del acuerdo puede tener consecuencias legales y económicas para el Ayuntamiento. El alcalde soslayó en rueda de prensa la pregunta sobre si existen precedentes de que una administración renuncie a una infraestructura ya construida con un “de lo que no existen precedentes es de un convenio tan gravoso”.

El acuerdo plenario, que saldrá adelante con la mayoría absoluta del PP, incluye una modificación del convenio firmado por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento en 2008, para la construcción del tranvía, y de la adenda que, en 2010, permitió a la administración autónoma adelantar el pago de los vagones que, desde 2011, permanecen en las cocheras sin fecha para empezar a rodar.

El alcalde convocó hace una semana a la Junta, la Diputación y el consorcio de transportes metropolitano a una reunión para abordar la financiación del tranvía. Un encuentro al que los convocados no asistieron. Con esta última cita dice haberlo intentado todo y la renuncia en sesión plenaria es su penúltimo gesto para “quitarnos la losa económica” que supone el tranvía. El siguiente será entregar las llaves en el Palacio de San Telmo, sede de la presidencia de la Junta de Andalucía.

Para Fernández de Moya el hecho de que se incorporase una adenda para financiar los cinco trenes, permite una modificación del convenio para que el Ayuntamiento renuncie a él. Es más, el alcalde insiste en que hay un documento de “puesta a disposición política” pero que el tranvía “técnicamente nunca ha sido recepcionado”. Lo que le permite interpretar que sigue perteneciendo a la Junta.