UGT-A ha anunciado la destrucción de 1.756 archivos informáticos de carácter interno, imposibles de recuperar, y la copia de otros 22.400 por parte de trabajadores del sindicato. El sindicato mantiene un expediente de investigación abierta sobre un trabajador del área de Administración, sin que aún se pueda detallar su vinculacion con el presunto fraude en los fondos de formación, que motivó este viernes la dimisión de su hasta ahora secretario general en Andalucía, Francisco Fernández.
Ha sido el secretario de Organización de UGT-A, Miguel Ferrer, durante una comparecencia pública tras asumir la dirección regional del sindicato hasta el Comité Regional del 9 de enero, el que ha trasladado a la opinión pública unos hechos que “no tardarán mucho” en poner en conocimiento de la Justicia, además de las consecuencias que a nivel interno también puedan tener. Los archivos fueron borrados “escalonadamente” y “desde dentro” entre enero y junio de este año, aunque al haber sido eliminados con un programa especial “no se puede saber exactamente qué se ha borrado”.
Ha insistido el representante sindical en que cualquier irregularidad hallada en los gastos de UGT-A será subsanada “y el dinero mal imputado se devolverá automáticamente”, recordando que en cualquier entidad así ocurre. Teme, ha reconocido, que la sociedad pueda entender que los hechos que se disponen a denunciar internamente y en el juzgado sean tomados “como una excusa” pero que su deber es dar a conocer lo que se deriva de sus investigaciones internas, señalando que “llevan su tiempo” ya que es una labor “dificultosa” por la cantidad de documentación a comprobar.
Según los técnicos, todo está justificado y validado pero “seremos los primeros en devolver el dinero y en tomar decisiones”. Existen dos expedientes que fueron abiertos a dos trabajadores y quese han resuelto con “una amonestación” relativa a que no se pueden dar claves informáticas internas a personas de fuera de la organización. El expediente aún abierto se corresponde con el empleado desde cuyo ordenador se borraron los citados 1.756 archivos. Desde otro equipo se copiaron los otros 22.400 archivos dados este martes a conocer.
Aacerca de que la Junta podría reclamar hasta 1,8 millones a UGT-A por dos ayudas si el instructor de expediente ve exigible el reintegro, cuestión que podría haber novedades durante este mismo martes en que se reúne el Consejo de Gobierno, Ferrer ha reconocido que “ya no sería errores puntuales” porque “estamos hablando de dos programas enteros”.
Cabe recordar que UGT-A ya reintegró a la Junta más de 25.000 euros el pasado mes de octubre por dos facturas “indebidamente cobradas” correspondientes a un acto del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y a la celebración de una cena en la caseta de UGT-A en la Feria de Abril de Sevilla cuyo importe fue cargado a la Administración regional. Ferrer ha detalado que se abonaron “antes de entrar en un conflicto de intereses” con la Junta.
El futuro inmediato del sindicato
Ferrer ha destacado que no comparte, “como la mayoría de la Ejecutiva Regional”, reunida el pasado viernes, la dimisión de Fernández Sevilla, reconociendo tal decisión como “un ejercicio de responsabilidad”. El sindicato podrá cubrir la vacante de la Secretaría General en el citado Comité Regional o bien nombrar a una gestora y convocar un congreso extraordinario como han solicitado desde el sector crítico algunos exdirigentes sindicales.
A este respecto, Ferrer ha dicho que los críticos “son tres”, “una minoría”, y que los exdirigentes “ya salieron de la Ejecutiva porque se entendió que su capacidad sindical no era suficiente”, emplazando en cualquier caso a que serán los más de 80 delegados los que tendrán que votar el 9 de enero acerca del futuro inmediato de UGT-A. “Cuando estaban en la Ejecutiva no dijeron nada”, ha aseverado.
También ha destacado que la actual Ejecutiva Regional, que tiene unos siete meses de vida, “ha estado planteando bastantes cambios importantes” en el sindicato, apostando por “mantener nuevas líneas en la organización” y por tener “una gran posibilidad de formar un equipo nuevo” como el que estaba conformado bajo la dirección de Fernández Sevilla, si bien el nuevo secretario general no tendría por qué proceder de la actual Ejecutiva.
En cuanto a lo dicho este martes por secretario general de UGT, Cándido Méndez, que ha negado saber de las supuestas irregularidades contables en la federación andaluza pero que no ha descartado dimitir si se convierte en una “carga” para la organización, Ferrer ha dicho, al igual que pensaba de la decisión de Fernández Sevilla, que “no estaría de acuerdo” con una hipotética dimisión de Méndez, abogando en cualquier caso con que debiera ser la propia organización la que tuviera que decidir tal extremos.