Treinta y dos mujeres acusaron públicamente en 2015 al conocido psiquiatra sevillano Javier Criado de abusos sexuales continuados a lo largo de varias décadas. Sin embargo, a día de hoy, sólo un caso menor permanece abierto ante los tribunales. Aunque la Fiscalía de Sevilla vio “serios indicios de culpabilidad”, siete de las ocho denuncias presentadas se archivaron sin llegar a juicio al declararse prescritos los delitos. El psiquiatra, que mantiene abierta su consulta, ha negado todos los hechos y acusa a las denunciantes de orquestar una “conspiración” en su contra.
Ahora, la Asociación Veritas, que agrupa a las víctimas, con el apoyo de la actriz Aitana Sánchez-Gijón, ha puesto en marcha una campaña nacional de recogida de firmas a través de la plataforma Change.org bajo el lema #eldolornoprescribe que ha presentado en la Asociación de la Prensa de Sevilla. Reclaman una reforma del Código Penal que elimine la prescripción en los delitos sexuales. Las firmas se entregarán a la presidenta del Congreso de los Diputados y se remitirán a los principales partidos políticos.
“Las víctimas de abusos y agresiones sexuales, que para mí todo es lo mismo, tardan mucho tiempo en poder hablar de ello en su círculo más cercano y después en pedir justicia. Y cuando por fin encuentran las fuerzas para dar el paso la justicia no las ampara”, denunció la actriz en rueda de prensa en Sevilla acompañada de la presidenta de Veritas, Concha Ruiz, la abogada Inmaculada Torres y varias de las denunciantes de Criado.
“Me he sumado a esta causa porque creo que es urgente una reflexión y pedir un cambio en la legislación, que se ha quedado totalmente obsoleta y tan atrás en el tiempo desde la perspectiva social que tenemos ahora con estos temas, con el caso de La Manada y con el caso Criado”, explicó.
La iniciativa se ha presentado apenas una semana después de la polémica sentencia contra La Manada. Una decisión judicial que ha generado una fuerte ola de indignación social al concluir que la víctima de los sanfermines sufrió abusos sexuales por parte de los cinco condenados, pero no hubo violación. En las redes sociales, el movimiento de denuncia #Cuéntalo se ha convertido un fenómeno viral, con cientos de miles de historias de abusos narrados por sus protagonistas.
Los abusos prescriben a los cinco años
El Código Penal (artículo 131) establece plazos de prescripción variables en función de la gravedad de los delitos cometidos. Sólo los delitos de lesa humanidad, los crímenes de guerra, el genocidio y el terrorismo (en caso de muerte) no caducan nunca. En caso de los abusos, las víctimas tienen un máximo de cinco años para denunciar, diez si hubo penetración. En las agresiones sexuales, la horquilla se amplía hasta los 15 años.
La prescripción de delitos, que a menudo genera una importante alarma social, se justifica según muchos expertos en términos de seguridad jurídica, de garantizar la finalidad preventiva y socializadora de las penas, y también porque pasado mucho tiempo la investigación de un delito y la obtención de pruebas se hace muy complicada.
El problema, como recuerda la presidenta de Veritas, Concha Ruiz, y señalan otros expertos y organizaciones feministas, es que la naturaleza propia de los delitos sexuales hace que muy a menudo las víctimas tarden años en asumir el horror vivido y en sentirse preparadas para romper su silencio. “Estos delitos generan un enorme impacto psicológico y psiquiátrico que impide a muchas mujeres denunciar”, señaló la abogada de Veritas.
Un debate que no está en el Pacto de Estado
Es lo que ha ocurrido con las 32 mujeres que denunciaron a Criado. Los abusos se cometieron en algunos casos hace más de dos décadas y no comenzaron a salir la luz hasta que la aristócrata Matilde Solís se decidió a acusar públicamente al psiquiatra en las redes sociales. Su gesto supuso “un antes y un después”, según la presidenta de Veritas.
Estas antiguas pacientes acusan a Criado de abusos sexuales, inducción al suicidio, intrusismo profesional, omisión del deber de socorro y contra la integridad moral. Pero la instructora del caso decidió que la investigación siguiera adelante únicamente respecto a este último delito, cometido presuntamente en 2015. Los abogados de Veritas están batallando también en la Audiencia de Sevilla para que se reabra una denuncia por abusos y agresión sexual presentada en 2005, que se archivó en su momento por falta de pruebas.
Ahora que tras el juicio de La Manada se ha abierto el debate sobre la reforma del Código Penal para superar la distinción entre abusos y violación, las denunciantes de Javier Criado creen que también es el momento de aprobar una excepción similar a la que se aplica al terrorismo o el genocidio y eliminar los plazos de prescripción en estos delitos para dar tiempo a las víctimas a denunciar. Ninguna de las dos propuestas está recogida en el Pacto de Estado contra la Violencia de GéneroPacto de Estado contra la Violencia de Género, que se firmó el año pasado y que parece haber quedado superado por los acontecimientos.
Hace unos años sí se reformó el Código Penal en los abusos contra menores, de forma que el plazo de prescripción no empezara a contar hasta que la víctima sea mayor de edad. En Andalucía, el Parlamento aprobó en febrero una declaración institucional pidiendo que el contador no se inicie hasta que la víctima cumpla los 30 años, para dar más tiempo a asumir lo ocurrido.