Sevilla, la segunda ciudad de España donde se ha logrado más participación en las elecciones internas de Podemos después de Madrid, con 2.364 votos, ha vivido una victoria ajustadísima de Begoña Gutiérrez. La candidatura liderada por Gutiérrez y respaldada por Podemos Nacional se ha hecho con la secretaría general por apenas un punto más que la encabezada por el profesor Joaquín Urías. En el Consejo Ciudadano, también son mayoría con 22 de los 24 miembros.
Desde la candidatura ganadora aseguran estar “muy contentos con el proceso”. “Cada uno ha votado como ha querido” explican, y es verdad que en la votación a la Secretaría General “hemos ganado por muy poco margen” pero “en el Consejo Ciudadano se ha votado a personas y los 22 más votados han sido de la lista de Begoña Gutiérrez. En cualquier caso, afirman rotundamente que ”aunque hubiéramos ganado por un 90%, siempre tendríamos en cuenta la opinión de todos los miembros de Podemos Sevilla“.
Eso es lo que espera el líder de la lista liderada por Joaquín Urías, que “en las decisiones que tome este Consejo Ciudadano intenten tener en cuenta a la mitad de Podemos Sevilla, que es a quiénes nosotros representamos”. De hecho, el profesor de la Universidad de Sevilla ha criticado el sistema de voo: “Con un punto de diferencia, se quedan con el 90% del Consejo. Y el 47% nos quedamos con dos representantes”. Respecto a los dos miembros Jesús Castillo y Ana Martín, reconoce mostrarse “sorprendido”, “no esperábamos que fueran a ser las personas con más votos”. Reconoce que “no estamos contentos. Tenemos nuestras pequeñas dudas, pero una vez que hay un resultado lo respetaremos”. No obstante, y afrimando que “estaremos todos a una en la lucha contra los malos, es decir, echar a los que gobiernan ahora en el Ayuntamiento de Sevilla”, advierte que “si nos intentan imponer un partido desde arriba y no contando con las bases, sí habría problemas”.
En lo que coinciden ambas propuestas es en el futuro para las municipales. “Tendrá que votar la asamblea”, pero ambas listas optaban por una agrupación de electores, insistiendo en que no sea tampoco “una marca blanca de Podemos”.