Poco más de una hora separa Lleida de Villanueva de Sijena. Una brecha infinita desde la jornada de hoy. Los bienes reclamados por la localidad aragonesa ya descansan en el monasterio. No todos. De los 44 que debían entregarse este 11 de diciembre por mandato judicial falta uno, una pintura de la Inmaculada Concepción que data del siglo XIII. Extraviada, se la ha localizado posteriormente en el obispado de Lleida. En todo caso, no ha salido del Museo con rumbo a Sijena. Sí lo han hecho las 43 piezas restantes, aunque el Gobierno de Aragón ha denunciado que varias de ellas no se encuentran en buenas condiciones de conservación, con unos lienzos muy afectados.
La fiesta ha sido casi completa. Recibidos por casi todo el pueblo a las 15:30 con jotas aragonesas, los 43 bienes no serán de momento expuestos al público como sí lucían en su mayor parte en el Museo de Lleida. El motivo, los trabajos de desembalaje, examen y catalogación para calibrar, asimismo, los desperfectos y “tomar las medidas oportunas”, como ha asegurado la consejera de Cultura del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez.
Aunque ha antepuesto la condición de “día histórico” para Aragón, la consejera ha reprochado al Museo y al ministro Íñigo Méndez de Vigo las “trabas” puestas y que han obligado a diseñar el dispositivo puesto en marcha esta madrugada. Pérez ha lamentado “las dificultades que ha tenido el camión para salir de las dependencias del Museo por la situación social que se ha creado”, además del caso de la pieza extraviada. “Se ha hecho justicia con el pueblo aragonés en la defensa de su patrimonio, fruto de su tenacidad y unidad”. Méndez de Vigo ha reflejado que la jornada se había desarrollado con “normalidad” y Pérez lo ha tildado de “provocación” dadas las condiciones en que se ha realizado.
El dispositivo se ha puesto en marcha poco antes de la medianoche, a pocos minutos de que expirase el plazo dado por el juez de Huesca para que los bienes se entregasen de manera voluntaria. Técnicos del Museo de Lleida y su director, Josep Giralt, han aguardado la llegada de la comitiva del Gobierno de Aragón. Lo ha hecho a las 3.30 de la madrugada y escoltada por doce vehículos de la Guardia Civil. Con ellos, el director general de Cultura del Ejecutivo aragonés, Nacho Escuín, el letrado que ha llevado el caso, seis técnicos y otros seis trabajadores de la empresa contratada para realizar el transporte.
Dentro del Museo se encontraba el exdirector general de Patrimonio de la Generalitat, el destituido tras la aplicación del 155 Josep Boya. Fuera, numerosos agentes de los Mossos d’Escuadra y de la Guardia Urbana que han armado un perímetro de seguridad en torno al edificio que lo ha convertido en inexpugnable. Más de cien personas se han arremolinado en torno al museo desde primeras horas de la mañana y, conforme amanecía, el número ha ido aumentando. También la tensión.
Cargas de los Mossos
Con la Rambla d’Aragó cortada al tránsito, allí se ha ubicado un numeroso grupo de manifestantes, unos 150, que ha acudido a la llamada realizada en los días pasados por diferentes entidades políticas. Pasadas las 9:00 horas, varios de ellos han cargado contra el dispositivo que evitaba el acceso al edificio por una de sus calles laterales. Como resultado, varias y contundentes cargas y minutos de enfrentamientos que no han arrojado ningún incidente de trascendencia. Solo identificaciones y alguna atención médica por mareos. Ninguna por golpes.
La rabia, como si de una catarsis colectiva se hubiera tratado, ha dado paso a una calma teñida de tristeza a la espera del trabajo que se desarrollaba en el Museo de Lleida. Entre gritos contra el alcalde de Lleida, Àngel Ros, al que se ha tachado de “traidor”, contra los aragoneses y contra los Mossos d’Escuadra, el himno de Els Segadors se ha cantado a voz en grito en varias ocasiones contra lo que ellos consideran un “expolio”. Joan Tardà, el diputado nacional de Esquerra, ha acudido a las puertas de instalación y se ha referido a la jornada de hoy como “un atropello. Esto es una muestra de lo que le puede suceder a este país si los partidarios de aplicar el 155 ganan las elecciones”, ha asegurado.
A mediodía, el camión contratado por el Gobierno de Aragón ha realizado la maniobra para empezar a recibir la carga de las piezas de Sijena. Durante dos horas, los técnicos han ido y venido mientras se oían los reproches de las 100 personas que asistían todavía al desarrollo de los hechos. Con los Mossos vigilantes, alguna piedra ha impactado en el vehículo cuando, cumplido su cometido, ha puesto rumbo a Villanueva de Sijena. Entre carteles que argumentaban que las compras de estas obras sacras fueron legales y acusaciones de “robo” y de “fascismo”, Lleida ha despedido los bienes que pudo exponer durante más de cuatro décadas y que aspira a recuperar puesto que la sentencia que hoy se ha ejecutado se encuentra recurrida en el Tribunal Supremo.