El Gobierno de Aragón ha vuelto a pedir la ayuda del Ejército para las labores de rastreo en los contactos de los positivos por covid. Lo han hecho tres semanas después de que se desmantelase la 'Operación Baluarte' en la que participaron más de 250 efectivos tras nueve meses de actividad y más de 300.000 llamadas.
Los propios trabajadores del teléfono de consulta Covid-19 en Aragón ya alertaban este martes a los usuarios que intentaban ponerse en contacto. “Ahora mismo estamos saturados, hay mucha gente preguntando por los test de farmacias”, reconocían. En este sentido, afirmaban también, “un sanitario de guardia se pondrá en contacto lo antes posible, pero no paramos de recibir llamadas, hemos pedido ya refuerzos”, según recoge Aragón Digital.
Por el momento no se ha confirmado el número de efectivos que se utilizaran para controlar los contactos en un momento de mucha presión en atención primaria. La comunidad notifica hoy 1.055 casos de coronavirus y una positividad del 17,12% y la tendencia sigue al alza, aunque por el momento no se han notificado nuevas medidas y Aragón continúa en un nivel 2 modulado.
Operación Baluarte
El pasado 28 de junio, dos días antes de que cesara la actividad de los militares, Sira Repollés destacó “la excelencia” del trabajo que han llevado a cabo durante estos nueve meses. “Ellos han comentado que el feedback que han tenido ha sido muy bueno, que para ellos ha sido una experiencia muy enriquecedora, pero no tengo duda de que para la población ha sido igual, porque nos han agradecido su profesionalidad, su corrección y su forma de comunicar las noticias”.
La primera tarea encomendada a la ‘Operación Baluarte’, que comenzó el 5 de octubre de 2020, consistió en el seguimiento de casos y contactos en el ámbito escolar. En turnos de mañana y tarde, de lunes a sábado, y domingos por la mañana. Comenzaron con dos grupos de 20 rastreadores (mañana y tarde) que se fueron adaptando a la evolución de la situación epidemiológica.
Progresivamente se adquirieron nuevas funciones: a finales de octubre empezaron con la comunicación de resultado de mutualistas en la ciudad de Zaragoza (pacientes de Zaragoza de MUFACE, MUGEJU e ISFAS). Para entonces la Unidad ya se componía de 88 efectivos.
En tercer lugar, y como función principal durante estos nueve meses, se encargaron de la notificación de resultados de PCR negativas a pacientes de cinco de los ochos sectores de Aragón -todos menos Barbastro, Zaragoza I y Alcañiz-. En concreto, llegaron a gestionar 1.800 pacientes diarios en el punto álgido de la pandemia.