Cajas-nido en fincas de regadío para tratar de recuperar la carraca europea

ElDiarioAragón

1 de febrero de 2022 22:48 h

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La población de carraca europea, un ave migratoria básicamente insectívora, ha ido disminuyendo en los últimos años. Para recuperar su presencia, SEO/BirdLife ha colocado 79 cajas nido con un diseño específico para la nidificación de esta especie en parcelas agrícolas de regadío de la empresa Fincas Liven Agro en Los Monegros.

Las cajas nido se han colocado en los términos municipales de Almudévar (8), Almunia de San Juan (47), Binaced (2), Candasnos (4), Huerto (8) y Lalueza (10). El programa, que se inicia en marzo de 2021, ha registrado una ocupación del 75% de las cajas --ya sea por carraca europea o por otra especie--, cuando las tasas de ocupación de este tipo de iniciativa suelen ser del 25% en el primer año.

Las cajas nido se han instalado en árboles, postes telefónicos y postes creados específicamente para las cajas. Las carracas han elegido los postes telefónicos, seguidos de árboles y postes específicos.

“El proyecto de SEO/BirdLife y Fincas Liven Agro busca ofrecer lugares de nidificación que permitan la presencia de estas aves para que puedan ejercer su función de control natural de plagas”, ha señalado el delegado de SEO/BirdLife en Aragón, Luis Tirado.

Especie vulnerable

La carraca europea es un ave es un ave de mediano tamaño, entre 29 y 32 centímetros, y plumaje muy vistoso en el que dominan los tonos de color azul pálido-verde, morado, marrón, rojizo y el negro.

Su dieta es básicamente insectívora. Se alimenta de escarabajos, saltamontes, grillos y langostas, además de pequeños vertebrados como ratas y otros roedores, por lo que supone una importante ayuda en el control natural de plagas, reduciendo la necesidad de recurrir a pesticidas y fitosanitarios, que encarecen el proceso de cultivo y son nocivos para el medio ambiente.

Viaja a España en su época de reproducción tras pasar el invierno en África. Su población en la Península se estima entre las 2.000 y 6.000 parejas, pero en los últimos treinta años ha sufrido una importante regresión, por lo que está catalogada como especie “vulnerable”.

Su abundancia parece relacionarse con la existencia de lugares apropiados para nidificar, ha informado SEO/Birdlife en una nota de prensa. Se instala en áreas abiertas, de arbolado disperso, cerca de cultivos, campiñas o pastizales de ganado, pero la intensificación agrícola y la implantación de regadíos, así como la regresión de los bosques maduros ha hecho que desaparezcan sus puntos de nidificación: oquedades naturales, huecos en construcciones humanas y agujeros en árboles viejos.