La obligatoriedad del Cuaderno Digital entra en vigor el próximo día 1 de septiembre de 2023 para todas las explotaciones con más de 30 hectáreas de tierra de cultivo, 30 de pasto permanente o 10 de cultivos permanentes; tengan más de cinco hectáreas de regadío o dispongan de alguna parcela de invernadero. Para el resto de explotaciones entrará en vigor el 1 de julio de 2024. Según datos del último censo agrario (año 2020), en Aragón el número de explotaciones agrícolas fue 42.038. Su distribución por provincias es: 31% en Huesca, el 23% en Teruel y el 46% en Zaragoza. La superficie media por explotación ronda las 53,75 hectáreas, lo que supone un 17,5% más que en el anterior censo, el del año 2009.
El Ministerio de Agricultura -publicado en el BOE como Real Decreto- regulará el uso del Cuaderno Digital por parte de las explotaciones agrícolas y ganaderas, que tendrán obligación de registrar en él los datos por parcela sobre el tipo de cultivo, abonado y los tratamientos aplicados. Los titulares de explotaciones agrarias gestionarán de manera electrónica este Cuaderno Digital de Explotación Agrícola, y para ello podrá utilizar los sistemas informáticos desarrollados por la Administración o cualquier otro sistema informático de su elección, siempre y cuando este cumpla con los requisitos técnicos que se establezcan y con el contenido mínimo establecido; Datos del cultivo de cada parcela agrícola, Tratamientos fitosanitarios aplicados y Operaciones de fertilización.
Un cuaderno que aumenta el control sobre las explotaciones
Cada explotación agraria deberá mantener actualizado el registro de tratamientos fitosanitarios en su Cuaderno Digital. Esta información deberá registrarse de manera obligatoria en el plazo de un mes desde la fecha de realización de los tratamientos, de manera electrónica, y en la aplicación que se habilite al efecto, en este caso en Aragón como comunidad autónoma.
De esta forma, en cada explotación se establecerán indicadores de uso individualizado que permitirán medir el consumo de fitosanitarios, cumpliendo así uno de los objetivos del Plan de Acción Nacional de Fitosanitarios para el periodo posterior a 2022. Las organizaciones agrarias valoran de manera positiva la puesta en marcha de esta herramienta en su versión digitalizada porque “va a quedar todo reflejado en la aplicación del Ministerio y luego todos esos datos se volcarán para poder gestionar la PAC de una manera más práctica” explican desde UPA Aragón.
Con la información registrada en el Cuaderno de Campo Digital, la Administración calculará cada año, para todas las explotaciones agrícolas, un indicador por hectárea; teniendo en cuenta cada explotación y cultivo. Con los datos que se recaben entre los años 2023 a 2025, la Administración establecerá unos valores de referencia para los distintos productos a utilizar. Una vez que los valores de referencia se hayan fijado, a partir del día 1 de enero de 2026, se aplicará un control, de manera que: en el caso de que el indicador de uso individualizado se encontrase por encima de estos valores de referencia, se aplicarán medidas correctoras.
Las explotaciones agrícolas en las que entre el 50% y el 75% de su superficie se encuentre por encima de los citados valores de referencia nacionales fijados para cada cultivo y zona productiva, serán consideradas de riesgo muy alto, lo que supondrá un aumento en la frecuencia de inspección. “Esta es una de las razones por las que el cuaderno digital no está siendo visto con buenos ojos por muchos profesionales del campo, ya que no solo conlleva un mayor volumen de trabajo al tener que volcar información de manera constante, sino que añade la presión de tener más inspecciones” apuntan desde la organización agraria UPA en Aragón. Además, los agricultores deberán realizar un análisis de las causas con un asesor en materia de gestión integrada de plagas, y establecerán las medidas necesarias para corregir la situación, que quedarán recogidas por escrito.
Alimentos con menos fitosanitarios
El 20 de mayo de 2020 la Comisión Europea publicó la Comunicación de la Estrategia De la granja a la mesa, en la que se aboga por la reducción del uso de productos fitosanitarios en un 50% para 2030, además de una reducción adicional del 50% del uso de los productos fitosanitarios más peligroso, también de cara a 2030.
El Cuaderno de Campo Digital ayudará, según el Ministerio, a llevar a cabo un mayor control para conseguir que las cifras se cumplan, ya que el cuaderno de campo se establece con dos objetivos: garantizar la salud pública y hacer un uso correcto de los productos fitosanitarios. Por lo tanto, los productos vegetales tendrán un origen y unas condiciones de manejo, que son el primer punto de información en la trazabilidad obligatoria hasta la llegada al consumidor.
Digitalización y zonas grises
El Cuaderno de Campo es una herramienta que existe desde hace años, concretamente desde 2013. No es algo nuevo, sino que la obligatoriedad de llevar un registro de datos generales y trabajos realizados en las explotaciones agrarias es algo asumido por los profesionales del sector.
La novedad que trae consigo este Cuaderno Digital es el formato, y también los tiempos de volcado de la información. Si antes todo se apuntaba en papel, el uso obligatorio de un modelo digital de apuntes es un primer paso para la digitalización en las explotaciones agrícolas. Los avances tecnológicos reflejados en la maquinaria de labor, llegan ahora a los sistemas de organización y gestión del campo. Aunque la parte complicada sigue siendo la herramienta en sí: “hacer la foto, o subir los datos desde cada una de las parcelas puede suponer un problema para muchas personas que no se manejan bien con las nuevas tecnologías” apuntan desde UPA, que recuerdan que el campo es uno de los sectores más envejecidos (61 años de media de los trabajadores).
Otro de los problemas a los que se enfrenta el campo aragonés es la persistencia de zonas grises, es decir, lugares en los que la cobertura no llega “lo que hace imposible que la digitalización de la agricultura o de la ganadería, sea una realidad” añade UPA Aragón.
Conscientes de estos escoyos que todavía tiene que salvar el sector, esta organización agraria ha encontrado una solución de paso medio: “aprovechando que, por primera vez, el campo puede beneficiarse de las ayudas estatales de implantación del KitDigital, desde UPA Aragón ofrecemos la posibilidad de ayudar a los agricultores y ganaderos a poner en marcha su Cuaderno Digital, ellos subirán la información y nuestro equipo técnico se encargará de revisar los datos y de presentar el Cuaderno en el momento y forma precisos” explican.
Pese a todo, las organizaciones agrarias, como UPA Aragón, recuerdan que el cuaderno de campo digital puede convertirse en una herramienta de trabajo diario “más útil de lo que se piensa” y que puede ayudar a la toma de decisiones técnicas y económicas en beneficio de la explotación: incorporando información de predicción climática exacta, y análisis de costes por parcelas, cultivos, campañas y variedades, a través de la incorporación de datos de geolocalización del SIGPAC de cada una de las parcelas.