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Otro edificio cultural zaragozano echa la persiana este 2025: el Pablo Gargallo estará cerrado en su 40 aniversario

Puerta principal del Museo Pablo Gargallo, en la plaza de San Felipe de Zaragoza.

Santiago Paniagua

17 de enero de 2025 23:34 h

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El Museo Pablo Gargallo no podrá celebrar abierto su 40 cumpleaños el próximo 8 de julio. Adjudicadas a finales de 2024 las obras para mejorar su climatización con una inversión de 422.000 euros, está corriendo ya el plazo para presentar alegaciones a esta licitación y en unas semanas, para la próxima primavera, si nada se tuerce, comenzará esta intervención a cargo de la empresa Eiffage Energía Sistemas. Tendrá cinco meses para retirar los equipos actuales y sustituirlos por otros de mayor eficiencia. Unos trabajos que van a conllevar el cierre del edificio, según confirma el Ayuntamiento.

La última exposición temporal en el Pablo Gargallo terminó el pasado día 5. Dedicada al centenario de Francisco Rallo Lahoz, ilustraba toda su trayectoria incidiendo en su obra más personal y fue muy bien recibida: unas 4.500 personas la vieron. Unas cifras que se han hecho habituales en este museo, el más coqueto de los municipales, instalado en el palacio de los condes de Argillo, que atesora las mejores colecciones del escultor aragonés que le da nombre y que el año pasado volvió a batir un récord de visitantes, superando los 50.000.

La muestra de Rallo Lahoz no ha sido sustituida por otra temporal. No se espera ninguna más hasta, en el mejor de los casos, después del verano, si las obras previstas estuvieran terminadas en plazo y cumplido ya el aniversario de fecha redonda de aquella inauguración del museo en 1985 tras el acuerdo de donación de esculturas, dibujos y documentación que firmaron la hija del artista, Pierrette Gargallo de Anguera, y el entonces alcalde, Ramón Sainz de Varanda. Sí que puede apreciarse de momento, a la espera de que se acometan las mejoras en el edificio de la plaza de San Felipe, la colección permanente fruto de ese legado a la ciudad.

Suma y sigue

El próximo cierre del Museo Pablo Gargallo va a coincidir con los de otros dos de los principales de la capital aragonesa: el de Zaragoza y el Goya-Colección Ibercaja. El primero, de titularidad estatal y gestión autonómica, el principal de la comunidad para explicar su historia desde la arqueología y las artes plásticas, lleva así desde noviembre de 2023. Con un gasto próximo a los cuatro millones de euros, se tiene que acometer el cambio de cubiertas de todo el edificio de la plaza de los Sitios y la reforma integral de su tercera planta. Estas labores acumulan retrasos y no estarán listas a finales de este año, como se había anunciado.

En el caso del Museo Goya, que conserva todas las grandes series de grabados del artista además de varias de sus pinturas, acaba de bajar la persiana en la calle de Espoz y Mina. El arquitecto Sergio Sebastián se va a responsabilizar ahora de una renovación ambiciosa, que ampliará el espacio expositivo, incorporará una ‘experiencia inmersiva’ y abrirá una fachada en la vecina calle de Santiago.

Estas dos últimas intervenciones están orientadas hacia el bicentenario de la muerte de Francisco de Goya, en 2028, conmemoración a la que se va a confiar gran parte de la inversión cultural en estos próximos años. Las pinturas del de Fuendetodos que se conservaban en el Museo de Zaragoza ya no volverán allí cuando se reabra, posiblemente en 2026; están ahora expuestas en la Aljafería y la intención es que de allí vayan a alimentar un nuevo centro dedicado al pintor que se habilitará en los antiguos juzgados de la plaza del Pilar. En esta plaza se concentrará la oferta goyista de la ciudad y a ella asomará también el museo de Ibercaja desde su nueva fachada, donde se situará su entrada principal, igualmente en 2026.

De momento, con el cierre de estos dos museos y del Pablo Gargallo, la agenda de exposiciones de Zaragoza queda tocada este año. En lo referente a otros grandes espacios de ámbito público, la oferta está pendiente especialmente de lo que se haga en el Pablo Serrano, que tiene previsto exhibir una nueva fase del proyecto ‘Aragón y las artes’, el que rastrea la historia del arte contemporáneo en este territorio, además de varias muestras de carácter temporal, y en el palacio de Sástago. Este, que fue hace años una gran referencia local de la creación actual, ahora tiene prorrogada la exposición de una colección de grabado japonés de los siglos XVII al XX, divulgará los Premios Santa Isabel más adelante y para otoño abrirá otra muestra de carácter histórico, sobre el 600 aniversario del Hospital Provincial.

Infraestructuras culturales que cambian de uso

El 2025 recién estrenado se desperezó con un nuevo golpe a la actividad cultural de la ciudad: el cierre del Centro Musical Las Armas el 3 de enero. Resulta particularmente doloroso para el barrio en que se encuentra, el del Gancho, en el que no terminan de cuajar las iniciativas para insuflarle vida y juventud y terminar con las bolsas de marginación. Los últimos gestores han renunciado porque dicen que no les salen las cuentas, como les pasó a los anteriores, sin que el propietario de las instalaciones, el Ayuntamiento, haya anunciado de momento que vaya a volverlo a sacar a licitación.

Es más, se baraja que el edificio deje de estar dedicado a la formación y la exhibición musicales; un cambio de usos que se sumaría a los habidos el año pasado en lo que fueron dos grandes infraestructuras culturales que distinguían Zaragoza dentro y fuera de España: el Centro de Arte y Tecnología Etopia, que ha pasado a estar consagrado al emprendimiento empresarial, y Harinera ZGZ, que nació como espacio de gestión comunitaria con la implicación de diferentes artistas y colectivos y donde es el Ayuntamiento quien tiene ahora las riendas.

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