La exposición de Labitolosa en el Museo de Huesca se prorroga hasta enero de 2020

Los casi 30.000 visitantes que ha recibido el Museo de Huesca desde la inauguración de la exposición de 'Labitolosa. Una ciudad romana en el Pirineo oscendse' y la buena acogida que ha tenido la muestra han llevado al Museo de Huesca a ampliar su duración hasta el 5 de enero del próximo año. Hasta ese momento, el espacio museístico continuará realizando actividades didácticas para escolares, así como visitas guiadas por parte del comisario de la exposición, José Ángel Asensio.

Por otro lado, el Ayuntamiento de la Puebla de Castro realiza, previa demanda, visitas guiadas al yacimiento de Labitolosa por las tardes a partir de las 16:00 o, preferentemente, los fines de semana. Las personas interesadas pueden solicitarlas con un par de días de antelación dirigiéndose al teléfono 974 545 003.

Esta exposición recoge los frutos de más de 25 años de excavaciones que han sacado a la luz numerosos vestigios materiales y que pretende reivindicar la importancia de Labitolosa como el gran conjunto romano del Alto Aragón y uno de los más destacados de la Comunidad Autónoma, cuyo nombre se halla presente en la literatura arqueológica de todo el mundo gracias a la importancia de los descubrimientos llevados a cabo tras más de 25 años de trabajos arqueológicos. Al mismo tiempo, la muestra reivindica también el papel de la arqueología en el proceso de construcción del conocimiento histórico, sobre todo en el caso de Labitolosa, gracias al buen estado de conservación de sus vestigios.

Conformada por casi 200 piezas restauradas y documentadas por el personal del Museo de Huesca, la exposición se divide en varios ámbitos distribuidos en las tres salas del Palacio medieval de los Reyes de Aragón. Recoge una selección de los materiales más destacados localizados durante más de dos décadas de trabajo arqueológico e histórico en este yacimiento altoaragonés, labores que han permitido reconstruir no solo el pasado de la ciudad romana de Labitolosa, sino también integrar el de estas tierras centrales del Prepirineo y Pirineo en el ámbito de la Historia Antigua de la provincia Hispania Citerior Tarraconense.

Así mismo, la muestra cuenta con la colaboración del Museo de Zaragoza, que ha prestado una de las lápidas procedentes de la Curia para su exhibición en Huesca.

Quienes visiten el museo podrán observar cómo los habitantes de esta ciudad romana decoraban las paredes de sus casas, cómo jugaban, cómo construían, cómo se aseaban, cómo se relacionaban, cómo trabajaban y muchos otros aspectos a través de la rica cultura material hallada en el yacimiento, que junto con los vestigios conservados in situ nos proporcionan una completa visión de su modus vivendi.