Escenas de quince minutos representadas en quince metros cuadrados para un público de no más de diez personas. Eso es microteatro, un fenómeno teatral que en Zaragoza va más allá y cambia el escenario por una casa particular. “El objetivo es crear un ambiente donde los espectadores sientan una experiencia única y permita mostrar el teatro de una manera diferente. Sin focos, ni maquillaje, ni música externa... Una especie de teatro dogma”, explica Javier Guzmán, uno de los propulsores de esta iniciativa.
La idea parte de varios actores zaragozanos integrantes de otras compañías teatrales como Los Mancusos, Teatro Pezkao, Profesor Vicente y Seis de Trébol. “Hablamos de hacer teatro en las casas como se hacía en Argentina durante la dictadura, de forma clandestina”, recuerda. Para los actores el microteatro es una experiencia muy interesante, más parecida al cine que otra cosa, “ya que todo resulta muy real y muy pequeño”. Además se eliminan las barreras físicas con el espectador. “No hay atrezzo, ni iluminación, ni casi separación física. Es una interpretación muy pura”, comenta Guzmán.
Los textos que se utilizarán adaptaciones teatrales de relatos de autores pertenecientes al “realismo sucio americano” como Raymond Carver o Sam Shepard o Tobías Wolff. “Escribían sobre lo cotidiano y la realidad pura, por eso sus historias se entienden perfectamente hoy en día”, explica. Las escenas teatrales se representan en las diferentes estancias de la casa integrando al espectador dentro de ellas. “Buscamos piezas breves para adaptarlas al espacio del que disponemos. Una escena se puede representar en el cuarto de baño, otra en un dormitorio, otra en el salón… La decoración de la casa sirve de atrezzo”, asegura.
Pisos céntricos y, a ser posible, “sugerentes”
Los pisos donde se celebra el festival “pertenecen a nuestro entorno más cercano, aunque últimamente nos están ofreciendo su casa gente que viene a ver las representaciones y le encanta la idea”, explica. La casa debe estar céntrica, disponer de espacios para albergar a unas diez personas, “y ser un poco sugerente, aunque nos adaptamos a todo”, detalla Javier Guzmán.
El festival Microteatro en casa se celebrará a lo largo de todo el año con representaciones un fin de semana al mes. Cada viernes y sábado se harán tres pases, a las nueve, diez y once de la noche. La próxima cita está prevista para los días 13 y 14 de noviembre. “Los asistentes deberán estar diez minutos antes en la puerta de la Iglesia de San Pablo, donde les recogerá el maestro de ceremonias y los conducirá a la casa donde celebrará la representación”.
El menú de noviembre lo componen tres adaptaciones teatrales de Raymond Carver: Tiempos revueltos, Ellos no son tu marido, y Bolsas. La dirección de las tres piezas corresponde a Javier Guzmán y la adaptación a Javier Ercilla, y ambos actuarán también junto a los actores Fran Martínez, Irene Alquézar y Gabriel Caballero. Cada mes se representarán diferentes escenas de varios autores.
Las entradas cuestan ocho euros e incluyen una consumición que degusta al terminar la representación durante un pequeño coloquio. Las reservas deben hacerse en el espacio La Vía Láctea (calle Doctor Palomar 25) o a través del correo: microteatroencasa@gmail.com