Los músicos profesionales critican que el Gobierno de Azcón finiquite el proyecto para una Orquesta Sinfónica de Aragón

El pasado mes de marzo se anunció la interrupción del proyecto de creación de una Orquesta Sinfónica de Aragón, al considerar el actual Gobierno de Aragón que no era “viable” ni “realista”. La Asociación de Músicos Profesionales de Orquestas Sinfónicas (AMPOS) ha publicado un comunicado mostrando su desacuerdo con la interrupción de este proyecto y defendiendo la necesidad de crear una orquesta sinfónica en la comunidad.

Pedro Olloqui, actual director general de Cultura de Aragón, justificó esta decisión asegurando que este proyecto “produciría un efecto devastador sobre el resto de la política cultural de la comunidad autónoma, ya que iría contra el presupuesto del resto de las expresiones culturales”, y que la oferta de orquestas sinfónicas en España “ya es lo suficientemente alta”. Desde esta Asociación responden a Olloqui y sostienen que, “aunque ya existen diferentes proyectos musicales, estos obedecen a iniciativas privadas”. “Aragón es una región muy extensa, con 1.349.000 habitantes , cuya población es de las pocas, junto a Castilla La Mancha, Cantabria y La Rioja, que no tienen al menos una orquesta sinfónica pública. Esto significa que, si un habitante de Monzón o Alcañiz quiere escuchar a una orquesta sinfónica, deberá desplazarse más de 100 km si lo hace a Zaragoza, o más de 200 km si lo hace a ciudades como Pamplona, Barcelona o Valencia”, desgranan.

Desde el Gobierno de Aragón ratifican las palabras de Olloqui el pasado mes de marzo y aseguran a este diario que, aunque “el proyecto se plantéo con buena voluntad por parte del anterior Ejecutivo, no seguía elementos realistas, sin partida presupuestaria, sin disponer de espacios escénicos para acogerlo y sin promover la necesaria colaboración institucional para su puesta en marcha, además de impulsarlo con voluntad de competencia con la programación que ya desarrolla el Ayuntamiento de Zaragoza”.

Consideran desde el Departamento de Educación, Cultura y Deporte que Aragón ya se gestiona “sobrada programación de música clásica y culta” y que “se debe operar bajo un principio de realidad, y tal y como estaba diseñada la orquesta sinfónica competía con el resto de programación que ya se está llevando a cabo y no era viable”.

Ante las palabras de Olloqui, que aseguró que el proyecto “estaba pensado para actuar en Zaragoza, donde hay inflación de eventos musicales, en detrimento del resto de la comunidad”, desde la AMPOS consideran que, aunque la sede principal de la orquesta sería el Auditorio de Zaragoza porque cumple los requisitos necesarios, “no significa que exclusivamente desarrolle su actividad en ella. El principal objetivo de una orquesta sinfónica de titularidad pública debe ser acercar la música clásica a los habitantes de toda la región”. Exponen que las orquestas sinfónicas “se convierten en embajadoras culturales, permiten y facilitan el acceso a la música y, por tanto, a la cultura, a una población que en general lo tiene más difícil por su situación geográfica”.

Una orquesta sinfónica para Aragón “es necesaria desde el punto de vista cultural, pero también supone una posible oportunidad laboral para las personas formadas en los conservatorios de música aragoneses y del resto del país. Estos puestos de trabajo también revierten en la economía local, puesto que los trabajadores estarían afincados en el territorio, al contrario de los músicos de formaciones sinfónicas de fuera de la región”, continúan desde la AMPOS en una nota de prensa. Defienden “con rotundidad” la puesta en marcha de una orquesta sinfónica pública, “que esté dotada con un presupuesto adaptado a sus necesidades, que tenga una plantilla fija y estable, con el fin de crear un proyecto artístico de calidad y duradero, que responda a la demanda cultural de los aragoneses/as”.