El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado la Encuesta sobre el uso del agua en el sector agrario (Euasa) con cifras de 2016. En España, las explotaciones agrarias utilizaron 14.949 hectómetros cúbicos de agua de riego. De ellos, 2.032 (el 13,6 % del total) se usaron en Aragón.
Supone un incremento –en lo que concierne a Aragón– del 0,7 % respecto a 2015 y sitúa a la comunidad como la segunda con más consumo. Por delante solo está Andalucía (4.087), y por detrás aparecen Castilla y León (2.009), Castilla-La Mancha (1.655), Extremadura (1.578) y Comunitat Valenciana (1.235). Las tres CCAA que más incrementaron el uso de agua para regadío fueron Castilla-La Mancha, Extremadura y Cataluña. Mientras que La Rioja, Castilla y León y Andalucía fueron las que más lo redujeron.
Por técnicas, Aragón es la comunidad que más agua de riego por gravedad utilizó (949 hectómetros cúbicos, 47 % del total). Por aspersión se usaron 894 (44 %) y por goteo 189 (9 %).
El 75 % del agua fue de origen superficial
A tenor del tipo de cultivo, y ya con cifras de toda España, los herbáceos (cereales, leguminosas, arroz, maíz y cultivos forrajeros), que representaron el 55,7 % del volumen total del agua de riego, utilizaron un 0,9 % más de agua que el año anterior. Los cultivos de patatas y hortalizas registraron el mayor aumento, con un 11,4 % más de agua que en 2015. Por el contrario, el agua utilizada descendió un 11,0 % en el olivar y viñedo, un 3,6 % en los cultivos frutales y un 0,3 % en otros tipos de cultivos.
Respecto a la disponibilidad del agua, el 75 % del volumen de agua disponible para el riego fue de origen superficial. Un 23,1 % tuvo origen subterráneo y un 1,9 % procedió de otros recursos hídricos, como agua desalada (marina o salobre) o regenerada (proveniente de las estaciones de depuración de aguas residuales).