El Ayuntamiento de Zaragoza (Zaragoza en Común) pondrá en marcha, en junio de 2017 según sus previsiones, el Plan Municipal de Lucha contra la Pobreza Infantil. Será el primer programa específico sobre esta materia que articule el Consistorio de la capital aragonesa. Está dotado con 900.000 euros y lo forman más de 150 medidas. La iniciativa partió de Chunta Aragonesista y fue aprobada por unanimidad en el Pleno Municipal.
Son varias las preocupantes cifras que impelen esta creación: según Save The Children, el 26,7 % de los niños y niñas en Aragón viven en situación de pobreza y exclusión, y el 11,9 % lo hacen en situación de pobreza severa (menos de 400 euros mensuales). Además, la Encuesta de Condiciones de Vida indica que el 27 % de los niños, niñas y adolescentes de Zaragoza están en riesgo de pobreza o exclusión.
De esos números nace este plan que, como aseguró en su presentación la vicealcaldesa, Luisa Broto, debe trascender de una legislatura o un equipo de gobierno. Hay que revertir, dijo, “estructuras que generan pobreza y exclusión a través de políticas públicas”. Uno de los objetivos, explicó, es “romper el ciclo de la pobreza, porque la desigualdad se hereda, se transmite”.
Economía, educación y derechos
El plan, estatuido con un horizonte de cinco años (2017 – 2021), ordena sus actuaciones en cuatro pilares básicos: corresponsabilidad y transversalidad, mejorar la vida de las familias, derechos y reconocimiento social de niños y niñas y compromiso de la sociedad civil.
Un somero repaso muestra que, en el aspecto socioeconómico, se pretenden asegurar presupuestariamente las ayudas de urgencia, se concederán ayudas periódicas a familias en situación de necesidad y se unificarán las bonificaciones en ayudas dirigidas a transporte urbano, agua y vertidos. También se potenciará un programa de ayudas económicas para facilitar la práctica deportiva fuera del horario escolar.
Se hará un intenso trabajo de calle, con la creación de espacios familiares de barrios, escuelas de habilidades marentales y parentales y la puesta en marcha de una red de recursos en todos los barrios que garanticen las necesidades de alimentación de los menores durante los periodos vacacionales.
El apartado educativo ocupa un importante hueco en el plan, con la modificación de los baremos de acceso a las escuelas infantiles, la intervención temprana en situaciones de absentismo escolar, becas y ayudas para la realización de actividades extraescolares o la promoción de una red de iniciativas comunitarias para el apoyo y refuerzo escolar.
Por añadidura, se establecerán espacios de coordinación entre instituciones como un Convenio Marco de Colaboración con el Gobierno de Aragón o una Comisión de la Infancia dentro del Consejo Sectorial de Acción Social.
A raíz de este plan, Zaragoza se incorporará a la red de Ciudades Amigas de la Infancia y se realizará un mapa de entidades sociales que trabajan en este ámbito. Sobre esto, el coordinador del área de Derechos Sociales, Ignacio Celaya, apuntó que la capital aragonesa está muy avanzada, “con muchísimas personas, entidades, voluntarios… comprometidos con la pobreza infantil”.