El proyecto de la carretera que atravesará el norte del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, en Huesca, uniendo las localidades de Bara y Las Bellostas sigue despertando dudas y protestas mientras el Gobierno de Aragón termina su puesta a punto. Los ecologista reiteran su rechazo y se refieren a “fuertes irregularidades” en el expediente administrativo que se ha abierto, además de presentar numerosas afecciones a a este espacio natural protegido, el más extenso de Aragón. Por el contrario, sus defensores argumentan que se trata de una demanda “prioritaria, sin afecciones relevantes ni en suelo, ni en red hidrológica, vegetación o fauna”.
Ecologistas en Acción sigue esperando una justificación a la realización de este proyecto, que se ha solicitado al Gobierno de Aragón en numerosas ocasiones “sin respuesta”. “El reciente comunicado del Consejo del Gobierno declara que la infraestructura evitará una hora de viaje… pero ¿a quién?, ¿de dónde a dónde?, ¿quién necesita ir de Bara a Las Bellostas o de Las Bellostas a Bara? y ¿por qué motivo? No se sabe”, expresan.
Dicho acceso, “no dará un mejor servicio a los habitantes de la zona, no acercará a los escasos habitantes de esta zona a un centro de salud, ni a un supermercado, ni a ningún servicio que este pueda necesitar. Estos habitantes seguirán empleando los accesos que utilizan en la actualidad, los cuales sí que convendría mejorar”. De hecho, el “mal denominado” eje norte, “porque este ya existe, así como los accesos a los pueblos habitados, son los que deberían financiarse para mejorar la calidad de vida de los habitantes del parque natural y de su entorno, y no un nuevo acceso”, sigue reivindicando Ecologistas en Acción.
Esta asociación propone que, en el caso de que la justificación del proyecto fuera una vía de escape en caso de emergencia, bastaría con una pista sin asfaltar y de uso restringido, tal y como ocurre en la actualidad con el tramo de pista existente e “insuficientemente mantenida” entre Las Bellostas y Nassarre. Sin embargo, “la carretera proyectada está diseñada para una velocidad de circulación de 40 km/h, cuando la velocidad máxima tolerable en la norma va del Parque Natural es de 30 km/h y esta no permite la construcción de nuevas carreteras”. La denominación de “pista asfaltada”, es un “claro intento de saltarse la norma, colando un proyecto para el cual la propia Diputación Provincial de Huesca informó de la obligatoriedad de aplicar la norma va de carreteras, por sus características”.
Además, el Gobierno de Aragón “no ha realizado las previsiones reales de lo que este proyecto pueda suponer negativamente sobre la conservación” del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, el mayor espacio natural protegido de Aragón, con 47.637 hectáreas y muchas figuras de protección en Red Natura 2000. Ecologistas en Acción lo define como “una oportunidad única de presumir de uno de los escasos reductos de vida salvaje en su territorio, que se verá definitivamente lastrado por una carretera y sus incalculables consecuencias”.
La consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón replica que la unión de los valles del Biello Sobrarbe y Nocito y ahorrará una hora de viaje entre estos dos municipios, con un coste de cinco millones de euros y el objetivo de licitar las obras a principios de 2025. Este proyecto estará cofinanciado con la Diputación Provincial de Huesca (DPH) y en 2023 se sacó adelante su declaración de impacto ambiental.
El equipo de gobierno conformado por PP y Vox se encuentra en este momento actualizando el proyecto, pues presentaba datos de cinco años atrás que debían actualizarse. Confirma que la velocidad se limitará a 40 km/h y el ancho útil de la vía será cuatro metros, hasta seis en las zonas reviradas para dar acceso a varias localidades de las comarcas de Alto Gállego, Hoya de Huesca, Sobrarbe y Somontano, para permitir asimismo la llegada con vehículos de emergencia a zonas ahora inaccesibles. La intervención consiste en asfaltar y ampliar las curvas en un tramo de pista de algo más de 15 kilómetros.
Los ecologistas lamentan que no se analice la capacidad de carga del espacio, “ni los riesgos que puedan derivarse de la masificación, ni se prevé una vigilancia para esta zona, ni siquiera quien se ocupará de mantener la nueva infraestructura”. Y “la realidad es que el turismo activo ya existe en esta zona del Parque Natural, y se desarrolla de manera sostenible desde hace décadas, no requiriendo de esta carretera”.
Ecologistas de Acción recuerda que realizó una encuesta ciudadana en 2023 y los resultados mostraron una “clara oposición” al proyecto, especialmente reflejada por los trabajadores del sector turístico, con el 81,3% de encuestados que se posicionaron “en contra” de este proyecto.